Uno.

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Dicen que estamos en peligro, pero no estoy de acuerdo. Si me demuestras que estoy equivocada, entonces me avergonzare, pero haz tenido fe en mí, así que no me alejaré.

Luda entró al aula, lista para otra clase sobre el cuerpo humano. La castaña ya estaba familiarizada con el contenido, por lo que no la preocupaba.

—Bien clase. Hoy asignare el proyecto final para la unidad— Anunció la profesora cuando los alumnos se callaron.

Luda permaneció neutral, mientras los demás soltaban gruñidos.

—El trabajo, lo deberán hacer en parejas, y no, no pueden elegir, ya están asignadas— Informó, aplastando las esperanzas de los estudiantes.

—Mierda, va a ser complicado, pero igual creo que tenemos una posibilidad de que nos toque juntas— Susurró Bona a su izquierda.

—Crucemos los dedos— Respondió Luda, a pesar de no importarle realmente con quién sería emparejada.

—Tendrán dos semanas para preparar una presentación sobre un sistema del cuerpo designado. Ahora, leeré las parejas.

Sabiendo que todos querían emparejarse con ella, Luda se pregunto junto a quién sonaría su nombre.

—Park Soobin y Nam Dawon, Kim Sowon y Hwang Eunbi, Lee Luda y ...

Todos inhalaron inconcientemente mientras rezaban por tener la suerte de ser la pareja de Luda, la chica popular, a quien todos adoraban.

Para su sorpresa la profesora continúo.

—Y Son Eunseo.

Decepcionados, los estudiantes jadearon mientras miraban a la chica castaña, mirando por la ventana.

De todas las personas, Son Eunseo no era la exactamente la primera opción de Luda. De hecho, ella no era tampoco la segunda, ni la tercera, o definitivamente su elección.

Sin embargo, aunque Luda no solía juzgar a las personas, se encontró intrigada y francamente, atraída por aquella chica.

Son Eunseo era la clásica chica mala.

Era una motociclista que llevaba siempre su chaqueta de cuero con ella.

No le importaba lo que la gente pensara de ella y casi siempre pasaba su tiempo masticando chicle y dibujando las mesas.

Ella era una anomalía peculiar para Luda.

—Que mal, seguramente terminaras haciendo todo tú sola— Escuchó el comentario de Bona.

Defendiendo a la chica, Luda le respondió —Oye, no digas eso, no la conocemos. Y si termina siendo así, no me importa hacer todo el trabajo sola, sera mejor así.

Permaneciendo en silencio, Bona miro al frente, esperando escuchar su propio nombre.

Luda no estaba segura de por qué defendió a Eunseo, pero sintió un impulso de hacerlo, como si fuera lo correcto.

Mientras miraba a la chica de la chaqueta de cuero, que estaba claramente confundida, Luda no pudo evitar preguntarse por qué se sentía tan atraída por ella.

¿Qué hay en ella que Luda se sintió tan diferente?

¿Qué hay en ella que Luda se sintió tan diferente?

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Dangerous; eunluDonde viven las historias. Descúbrelo ahora