Ganas o Mueres I - [S.M.] ✓

Capítulo 28

28 | † Presentación †

—Responde Alisson.— Habló el príncipe aún si soltarme de mi muñeca.

—A mí no me gusta Manuel príncipe Shawn.

—Claro que te gusta, se puede ver en tus ojos.— Me soltó y le dió un trago a su wiskey. —Cuando estás cerca de él, o escuchas algo acerca de él, tus pupilas se dilatan demasiado, eso significa dos cosas; la primera sería que realmente te gusta, o la segunda es, que... Sientes atracción sexual por él—.

Me quedé sin palabras, ¿Cómo se atrevía a decir algo así, yo jamás sentiría tal cosa, eso es algo imperdonable en nuestra religión.

«No puedes pensar impurezas, ni mucho menos desobedecer nuestras normas»

Es lo que mi madre me dijo por años, pero no entiendo nada, ella debía estar embarazada después de la boda, no antes.

Y no a tan corta edad.

—¿Entonces he acertado alguna de mis teorías?.— La voz del príncipe me sacó de mis pensamientos.

—No, yo no siento atracción sexual por el rey Manuel, y tampoco me gusta, ahora sí me disculpa, debo seguir preparando los postres, con su permiso, príncipe Shawn.— Hice una reverencia y le dí la espalda.

Caminé hasta los postres y comencé a ponerlos en charolas de plata fina.

Sentí la mirada de alguien, quise voltear hacia atrás, pero me daba mucha vergüenza.

¿Y sí el príncipe me estaba mirando como la primera vez que estuve en su habitación?.

Exactamente, la primera noche que pasé en un lugar lejos de casa.

—Ali.— La voz dulce del joven Charlie se escuchó por toda la cocina real.

Me giré, y él estaba recargado en la pared de la salida, al verlo, sonreí como nunca lo había hecho.

Él estaba de vuelta.

—Joven Charlie.— Corrí hasta él y lo abracé, sin importarme que estuviera aún el príncipe.

Yo sabía que no tenía que hablar con nadie de la familia real aquí, o me castigarían de nuevo.

Pero la presencia del joven Charlie haría valer la pena mi castigo.

—¿Cómo estás Ali?, Te he extrañado tanto.— Me habló con gentileza.

Mis ojos se comenzaron a cristalizarse, yo seguía abrazada de Charlie.

La emoción era tanta, que dos lágrimas se derramaron por mis mejillas.

—Lo extrañé joven Charlie.— Respondí con dificultad.

Charlie me despegó de él, y me miró a los ojos. —No llores Ali...—

Iba a hablar, cuando el golpe de algo azotarse en el mesón me sobresaltó.

—¿Interrumpo algo?.— Su voz sonó más seria de lo normal.

Me giré, y luego agaché mi cabeza, —Lo siento tanto príncipe.—

—Oh, hola güerito.— Habló Charlie.

—Hola Charlie, ahora responde Alisson.

—No volverá a suceder, yo lo lamento tanto príncipe.

—¿Lo lamentas? ¿Cuántas veces me haz dicho esa estúpida palabra? ¡Muchas!, ¿Y sabes que es lo peor? ¡Que aún sigues desobedeciendo mis ¡Malditas órdenes mierda!.— Gritó demasiado fuerte.