Dicen que la felicidad siempre ha estado en nuestras vidas con el pasar de los años nos damos cuenta de lo que nos hace sentirla, solo que nos preocupamos por situaciones o personas que idealizamos a futuro y que no nos convienen y se nos olvida que existen los buenos momentos donde te abren un mundo lleno de sentimientos puros, aunque en un momento no te acuerdes de esos sentimientos al pasar de los días, meses e incluso años te das cuenta que necesitas volver de nuevo, pero es imposible, los recuerdos no son suficientes, yo te recuerdo completa. Quiero que Recuerdes la noche que te regale el vestido azul, cuando supiste la talla subiste la mirada a mi y dijiste que dentro de varios meses si empezabas a comer sin parar, podrías usarlo para nuestra navidad, siempre tenías las palabras necesarias para no hacerme sentir tonto, lo que no sabias era que compre el vestido en esa talla porque estaba molesto contigo, pero quería comprarte algo y se me hacía difícil odiarte apesar de todo, esos fueron detalles pequeños, tan diminutos que extraño tanto.
Amarte no solo fue un placer, es la razón por la que siempre despertaba, los últimos meses junto a ti los debí apreciar más, debí haber tomado mejores decisiones o aún mejore te hubiera complacido en todo. El principio siempre estará al borde de un cambio en algún momento debía suceder, pero esto no lo esperaba. Decidí compartir mi vida contigo porque deseaba mantenerte junto a mi, y si, ya no estas.
Tengo los datos de todas las investigaciones que he hecho durante estos meses y no vas a creer lo que descubrí, a veces llegamos a amar a personas equivocadas y nos quejamos, vaya que si, pero no creo que las situaciones sean las mismas. Siempre hay un límite que solo las personas que entienden lo que es amar pueden decidir si lo cruzan o no, pero que hay de aquellas que, aman, se obsesionan y pierden la cordura.
