Eres mi misión

Planificación

Las horas en el colegio le parecían eternas a la chica castaña, ella movía con impaciencia su pie, constantemente posaba su mirada en el reloj sobre la pizarra que lentamente indicaba el pasar de los minutos, su mano garabateaba sobre el papel que tenía frente a ella en su pupitre, tenía tantas cosas en mente que había dejado de prestar atención a la clase, sus pensamientos iban y venían, daban vueltas en las preguntas que con anterioridad se había hecho desde que escuchó los rumores sobre estudiantes desaparecidos.

Su compañera rubia no parecía notar su ausencia puesto que cada tanto le susurraba cosas inentendibles mientras se reía, a pesar de no brindarle la debida atención en su mente desaprobaba la actitud de su compañera, habían cosas más importantes que atender que un tonto asunto sobre quien terminó con quién por el juego del equipo de fútbol de la escuela del próximo baile escolar de los exámenes de otoño del chico moreno de 3 B, espera, eso no iba así, bueno era algo tan tonto que simplemente revolvió los datos que la rubia mencionaba entre risas y expresiones exageradas. Cuando parecía que su mente iba a estallar de tanta confusión el estruendoso sonido de la campana le daba fin a la jornada estudiantil, tan rápido como pudo recogió las cosas que tenía tiradas en su pupitre y se apresuró a guardarlas en su mochila para salir lo más pronto del salón.

-¡Alicia!- una voz chillona interrumpió sus pensamientos sobre cómo podría encontrar información sobre los casos de desaparecidos- Las chicas y yo vamos a una cafetería cerca del parque principal ¿Quieres venir?- Tatiana, una chica de cabello castaño y ojos azules se acercaba a ella, a sus espaldas Victoria e Isabel la esperaban.

-¡Lo siento, agradezco la invitación pero no podré ir!- se disculpaba mientras montaba sobre su hombro la mochila- Tengo algunas tareas pendientes que hacer y no me gustaría dejarlas a última hora- pasó de largo de la chica con dirección a la salida.

-¡Alicia tienes que venir!- chillo Isabel- ¡Jason va a ir y va a llevar a su amigo Sam y él va a llevar a Axel y Daniel!- "¿Y eso era motivo para que asistiera?" se preguntó mentalmente la chica mientras observaba a la rubia- ¡Sam está interesado en ti, si vas él solo te prestará atención mientras los chicos y nosotras hablamos de otras cosas!- la chica no comprendía la situación lo cual parecía irritar a la rubia quien soltó una especie de gruñido en modo de queja.

- Lo que Isabel está tratando de decir es que ya que ninguna de nosotras tiene la inteligencia y paciencia suficiente para entablar una conversación fluida y duradera con el genio de Sam es imposible para nosotras entretenerlo el tiempo suficiente para que sus amigos y nosotras podamos tener nuestra cita semanal- Victoria hizo una pausa para acomodar sus gafas- ¡Alicia tu eres la única que posee una inteligencia igual o incluso superior a la de Sam!- la chica castaña dio un brinco en su lugar- ¡Por eso debes venir con nosotros para entretenerlo y evitar que arruine nuestra oportunidad con los chicos y no aceptaremos un "No" por respuesta!- la chica bufó en respuesta a la petición.

Viendo que le era imposible librarse de la situación accedió a regañadientes la invitación, las demás chocaron los cinco en forma de celebración, con mochila en la espalda y un andar desanimado llegó hasta la puerta de la escuela dónde los chicos ya esperaban por ellas, Sam al notar la presencia de la castaña inmediatamente adoptó una postura más recta y comenzó a acomodar su uniforme, la chica soltó un suspiro de resignación, sería una tarde muy larga.

- Entonces Alicia, ¿Qué te hizo venir hoy?- un rubio con un notorio ego elevado pregunto para "romper el hielo"

"Me obligaron a venir por tu culpa" fue la respuesta que inmediatamente se le formuló en la mente a la chica, no es que odiara completamente al chico, es solo que no se encontraba del mejor humor para soportar su enorme ego; Sam era un chico de su misma edad, cabello rubio, ojos azules celeste, piel blanca, alto, inteligente pero no era un prodigio como todos lo hacían ver, tenía su lado atlético ya que formaba parte del equipo de basquetbol claro que tampoco era la estrella del equipo, algo friki como la mayoría lo describía debido a que le gustaban los videojuegos, los cómics y las series de dibujos animados estilo japonés, incluso escuchaba música y leía varios libros; es verdad que en gustos eran exactamente iguales pero eso no significa que por ello la chica sea la única que tiene la inteligencia suficiente para hablar con él, "Vaya tontería" pensó la chica al recordar la forma en la que le pidieron que asistiera.