Cap. 2

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-Marta-

He llegado a casa hace una hora y justo acabo de comer. Hoy me toca ir al taller a preguntar lo de las prácticas pero me da muchísima vergüenza entrar, tengo la sensación de que me van a decir que no y no sé qué más hacer.

Son las cinco de la tarde y ya deben haber abierto el taller, así que me cambio de ropa porque vengo sucia del instituto. Cojo mis vaqueros negros de talle alto, una jersey fino de color rosa, me ato mis botas negras con brillantes y me pongo mi gabardina negro. Delineo mis ojos, me pongo un poco de máscara de pestañas y me pinto los labios de color rosa claro. Debo causar buena impresión.

Después de andar 10 minutos desde mi casa llego al lugar, la persiana está abierta pero no se ve nadie dentro. Me armo de valor y entro en el lugar, el olor a neumáticos, aceite y gasolina inunda mis fosas nasales y me siento como en casa, ojalá me admitan….

-¿Hola? ¿Hay alguien?- nadie me contesta pero deben estar aquí, sino no estaría abierto.

Unos minutos después aparece uno de los hermanos que lleva el taller, si no recuerdo mal se llama Mario, aunque hace mucho tiempo que no escucho su nombre.

-Hola, ¿Necesitas algo?- su voz grave me asalta por completo. Siempre lo he visto pero nunca había oído su voz. Mario es un chico alto, moreno con los ojos negros y musculado pero no el típico cachas.

-Eeee, sí. Venía a preguntaros algo. Verás necesito hacer las prácticas curriculares de mi instituto en algún sitio y he pensado en hacerlas aquí, eeee- jolin, de los nervios me tiembla la voz- eeeee siempre que vosotros queráis claro.

-¿Y de qué se supone que vas a hacer las prácticas aquí? Esto es un taller mecánico- Empezamos bien, no le he dicho lo que estudio.

-Bueno, yo soy estudiante de automoción, estoy en segundo año ya. Si quieres te puedo enseñar mis notas, trabajos, etc.

Mario me mira con una mirada incrédula mientras me responde:

-Haber si lo he entendido bien. ¿Tú estás estudiando automoción y quieres hacer prácticas aquí?

Asiento con la cabeza sin saber qué responder y él empieza a carcajearse.

De pronto entra otro chico en escena, su hermano Bruno. Para que os lo imaginéis, Bruno es un poco más alto que su hermano, tiene el pelo rubio, los ojos azul esmeralda.

-¿Qué pasa aquí?- su voz, al contrario que la de su hermano es muy dulce, como la de un niño que ha roto algo e intenta que le perdonen.

-Pasa que esta chica...- Antes de que pueda seguir le interrumpo.

-Mi nombre es Marta…- recibo una mirada desaprobatoria de su parte así que me callo.

-Resulta que Marta, esta chica vestida de princesita, ha venido a pedirnos si podemos aceptar que haga sus prácticas de final de curso aquí- este chico me está cabreando,¡ no para de reírse en mi cara!- Según ella es estudiante de automoción pero bueno no de qué tipo de automoción, la del coche de su Barbie.

Puede que me arrepienta de lo que voy a hacer pero no voy a aguantar que me traten así. El león está a punto de saliiiir….

-Perdona, si has acabado de reírte de mí me gustaría decirte un par de cosas. 1. Porque sea chica no significa que no pueda estudiar automoción, tengo el mismo derecho que cualquier otra persona, y 2. Si te estás riendo de mí y dudando de lo que puedo hacer por ir vestida así es que te falta un poco de cerebro, que me arregle no significa que sea una princesita que no sabe hacer nada, al contrario, seguro que puedo hacer las cosas mejor que tú y, a parte, tengo el mejor promedio de toda la clase, incluso por delante de mis compañeros chicos.

-Por favor, no discutais. Marta,¿ nos podrías dejar hablarlo y nosotros te avisamos? Es una decisión que debemos hablar los dos y nos ha tomado de sopetón.

-Eee, sí claro. Ningún problema pero antes del viernes debo haber entregado el papel a mi tutora. Así que sí pudiera saber la decisión de aquí a mañana sería perfecto.

-Claro que sí princesita, a sus órdenes- ¡odio a este hombre de verdad! Me saca de mis casillas

Paso de él y me giro hacia Bruno:

-Por favor…

-Cuenta con ello, hoy lo hablamos y te decimos algo. Si un caso déjanos tu número de teléfono y te llamamos.

Les apunto mi teléfono, me despido y me voy hacia casa otra vez. En casa buscaré más lugares porque ya veo que no me van a coger.

Continuará….

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¡He vuelto! Ayer publiqué el primer capítulo y hoy el segundo 😉

Espero que los disfrutéis ♥️

Atracción mecánicaWhere stories live. Discover now