3 a.m.
No podía dormir, no quería dormir, cada vez que cerraba los ojos veía sus garras impregnarse en mi piel, la sangre en esa retorcida sonrisa y el sonido de sus carcajadas llenan de cinismo me abundaba en los oídos.
Apreté las sabanas a mi huesudo cuerpo, los pensamientos me carcomían.
Mi mirada recayó en la oscura esquina de la habitación, en donde mi mente jugaba conmigo haciéndome creer que el monstruo me tenía, que estaba ahí y que esta vez no me iba a dejar ir.
Las lágrimas se amueblaban en mis ojos mientras que intentaba borrarlo, intentaba olvidarlo, pero no podía, no quería. Bueno o malo era el único recuerdo que tenía de ella
Estuve dando vueltas y vueltas buscando una manera de no pensar hasta que sin previo aviso mis ojos me fallaron y termine en esa estúpida pesadilla otra vez
Vuelve a mí –decía esa voz llena de vida y amor. Sabía lo que estaba haciendo intentaba persuadirme para aprovecharse de mí como tantas veces lo hizo en el pasado
¡Aléjate de mi monstruo! – lance las palabras con tal desprecio que me dieron arcadas pero las retuve. No quería ser débil delante de ella, no otra vez.
De repente su mirada se volvió oscura e inexpresiva, su cara se tornó de un blanco pálido y se empezó a fundir hasta llegar a sus huesos, movió su cuello de lado y ahí entendí que tenía que correr. Corrí, corrí lo más que pude, pero sabía que iba a pasar ahora, siempre lo sabía. Estiro su brazo de una forma sobrehumana, sus largas uñas se moldearon perfectamente en mi muñeca clavándose y manchándolas de sangre, lance un grito agudo hasta que dos toques en la puerta lograron despertarme, me levante rápidamente como si intentara correr de ella, abrí la puerta y ahí estaba el, ahí se encontraba mi padre con sus pantalones holgados y su camiseta de los yankees.
El sudor caía por mi frente, mi pálida piel se tornaba de un azul grisáceo , dándome un no muy buen aspecto
Cariño estás bien? –su gesto se tornó preocupado y sus manos se dirigieron a mi mejilla
- tuviste una pesadilla de nuevo
- Papa yo... Yo
No tuve que decir más me atrajo hacia si y me acuno en sus brazos como siempre lo hacía, sentí una paz instantánea, sentía que ese era mi lugar seguro que ese era mi lugar feliz
- Papa ya no quiero, ya no puedo hacer esto más mis lágrimas mojaban su camiseta, pero a él no le importo, me apretó más a él y beso mi frente
- Todo va a estar bien cariño
Pero sabía que era mentira y él también
9. AM
Terminaba de ducharme para dirigirme a las instalaciones de Lovec
- Mare date prisa, Alanna nos espera afuera
Lance un bufido y me coloque rápidamente el uniforme de cuero negro, me coloque mis botas phragmites, mis cuchillas se encontraban en el auto de papa así que no tarde mucho en terminar de arreglarme, termine de ondular mi cabello y me dirigí al garaje a por mis binoculares y los documentos de los últimos mafiosos que asesine.
Y lo mucho que lo disfrute
Cerré la casa y me monté en el auto.
-Hola, Alanna —llevaba un overol militar con una camiseta negra y una botas militares novos última generación. Amo esas botas — alanna amo esas botas donde las conseguiste
—Papa miro disimuladamente entre sus botas y las mías, haciendo una mueca de confusión al no notar la diferencia
hombres
-Las conseguí en una tienda cerca de la costa francesa creo de se llama le moude, calid, something like that no tengo idea de como era, pero me llamaron la atención y las compre
- Buena decisión amiga—me guiña el ojo por el espejo retrovisor mientras papa la miraba con confusión—.
-No sé que hice para tener hijas tan raras. Su cara de preocupación me dio gracia mientras que alanna se ahogaba en carcajadas
sin más papa se colocó en su respectivo asiento y encendió la camioneta, me miro un segundo por el retrovisor, sabía que significaba esa mirada quería que le dijera a alanna el episodio que tuve en la madrugada, pero como podría sabiendo lo mucho que la lastimaría, mama siempre la tuvo como su consentida creando con ella un lazo irrompible hasta ese día, desde entonces alanna ha llevado la culpa de lo que me hizo nuestra madre. Aparte la mirada haciéndole entender que no era el momento, papa suspiro y arranco la camioneta.
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LOVEC
Mistério / SuspenseEn el mundo existen mosntruos, bestias temibles disfrazadas de carne y hueso, monstruos que atacan en las noches sin temor ni remordimiento, monstruos dispuestos a hacer lo que sea por saciarse de poder. Caminan entre nosotros con sonrisas y trajes...