Abby Greyman perdió a su madre en un horrible accidente cuando ella apenas era una bebé. A pesar de que jamás la ha visto, sueña con ella constantemente. La llama, le muestra el camino. Un camino que conduce a...¿a dónde?
Abby debe enfrentar a la o...
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V
Tal vez todos los planes del demonio no eran nada comparados con lo que eran capaces de tramar los hombres.
-Joe Hill
Hay una clara diferencia entre estar loca y estar soñando. Déjame aclararlo. Un escritor, tanto hombre como mujer, muchas veces puede vivir dormido. Va caminando por la peatonal y de repente ve algo que le vuela la cabeza y le da inspiración para crear historias. Hay imágenes que pasan por la cabeza como si se tratasen de una película antigua. Cuadro por cuadro, toma por toma.
Pero desde que aparecieron en mi vida esta clase de...chicos con poderes oscuros, temo estar siendo atrapada por la locura. Claro que no son parte de mi imaginación. Ya lo he comprobado. Me pellizque la cantidad de veces necesarias e incluso llegué a no dormir varias noches para comprobar que aún seguía despierta. Entonces...¿qué significa esto?
Pasó una semana. Una semana estresante para mí y para las personas que me rodean. Primero en principal, Isaac se tomó muy a pecho la idea de mantener a todos alejados, o bueno...al menos a la gran mayoría. Me sigue a todos lados, aparece de la nada en lugares como la cafetería de la facultad, el aula, la calle, mi habitación e incluso hasta en el baño. He decidido bañarme en maya por si las dudas. Yo, por mi parte, agradecí un poco aquello. Mantuvo alejado a Adam y a su séquito invencible.
No volvía a ver a Sombra luego de la última vez. Lo prefiero así. No es miedo lo que tengo, sino curiosidad. Siento tanta curiosidad de saber quién es que eso me deja débil. ¿Qué pasaría si él descubriera eso? Es extraño, demasiado extraño. Conoces a una persona oscura una noche de fiesta, dice que te necesita para su ejército de demonios y luego desaparece. Claro..eso le pasa a todas las chicas...nótese el sarcasmo.
Sombra tiene algo que me hace dudar. Peligro. Una vida rara. Amigos...extraños. Quizás sea que la razón de esa curiosidad nazca en mis manuscritos. Siempre tratando de crear al personaje que cumpla con esos estándares, pero nunca encontrado en carne y hueso. Y ahora que se me presenta a mí, no lo voy a dejar pasar.
-¿Y qué tiene? ¿Por lo menos es guapo, lindo...atractivo?-me pregunta Tessa, sentada frente a mí en la cafetería de la facultad. Se lleva la pajita de chocolate caliente a la boca y habla:-Al menos algo de eso tiene que tener.
-Si...es atractivo-declaro.
-¿Lo ves? Ahí lo tienes. Ahora aprovecha y vive una vida de ficción, Abby.
-Es que ese es el problema. No sé quién es. Solo...nisiquiera puedo darte un "solo qué" porque no hay ni eso.
Tomo un sorbo del café que compré. Me quemo la lengua de lo caliente que está.
-¿Aún crees que sea un...ya sabes qué?
Desde hace una semana que no toco el tema. Tessa no me cree cuando le digo que ellos mismos me dijeron que son demonios. Y tengo más que pruebas suficientes para que lo haga, mas algo pasa cuando intento mostrarle la marca en mi muñeca. Ella no es capaz de verla. ¿Por qué yo sí?