Elecciones prohibidas

Terminando las cenizas

Era un nuevo día, el sol ya estaba alumbrando de una forma intensa. Ayer fui a la clase de Hans y prácticamente pareció que no estuviera allí, estaba distraída durante toda la lección, pero al menos ya sabía formar energía entre mis manos, y también prender fuego y aumentarlo.

Falta exactamente cinco minutos para que comience las clases con Dreik, pero no quería ir, después de lo de ayer sería algo muy confuso en mi mente asistir hoy así que dije a Heydi que le mande un mensaje a Dreik de que estoy enferma por eso no poder asistir. No sé porque hacia esto, tampoco sabía porque en estos momentos me encontraba confundida.

Johanna tenía razón, cuando se trata de mis sentimientos no soy muy buena. Hoy no iba a ir a entrenar a sí que me puse un vestido, descubierto los hombros y hasta mi tobillo, de color blanco, me amarre media cola y elegí unos zapatos con un taco no tan alto.

En este momento necesitaba estar sola, despejar mi mente. . Salí de mi habitacion y baje las escaleras. En la sala principal encontré a Heydi.

_ Mi alteza se le ofrece algo – hizo una reverencia.

_ Por ahora no Heydi ¿Le diste mi mensaje a Dreik? – pregunte 'ansiosa.

_Así es mi princesa

_Gracias Heydi, te lo agradezco – me retire y salí del palacio.

Camine entre las plantas y senderos decorados con hojas secas caídas de los árboles. A veces paraba para ver rosas de colores extraños, sin darme cuenta había llegado al columpio de mi madre, me balanceé lentamente, las rosas que lo decoraban ya se estaban marchitando. Algunas flores ya estaban en el piso, las recogí y decore el columpio con eso, su olor era delicioso.

Seguía curioseando unas cuantas flores más, también olía su fragancia.

_ Pensaba que estabas en reposo, creí que te encontraba enferma – una voz muy familiar me saco de mi tranquilidad para darme un susto.

_ Dreik, que haces aquí – dije sorprendida.

_ Yo no sé, tal vez estoy descubriendo a una chica pelirroja y embustera.

_Nada de embustera, yo si me encontraba mal – mentí'

_Wow, que rápido te curaste – sus emociones ahora eran neutros.

_Yo... no podía ir a entrenar hoy porque... - oh oh

_Porque... – se burló' Dreik.

__Supongo que eso no importa – eso era injusto.

No sabía que decir, mejor dicho, no tenía nada que decir así que la mejor forma de acabar con esto es retirándome, aunque me embarga la curiosidad de saber cómo sabía que estaba acá pero no quería arriesgarme.

_Tiene razón príncipe Dreik, nada de esto tiene sentido, usted puede estar aquí la hora que quiera y cuando quiera, con su permiso me retiro – di media vuelta y me marche, pero tan solo unos pasos. Dreik con su rapidez de cualquier vampiro se interpuso en mi camino.

Me quede completamente quieta. Dreik analizo 'mi rostro, cada detalle.

_ No estas pálida, te ves bien, no creo que estés enferma – el seguía con ese tema.

_Dije que eso ya no importaba.

_Pues a mí sí, y sé que a ti también Catrina, dijiste que mientras más rápido aprendas mucho mejor, podrás salvar a los demás que se encuentras atrapados en la magia oscura de Onem – su tono era moderado pero se podía escuchar el enojo.

Él tenía razón, soy una estúpida, una estúpida confundida, mis problemas no tienen que afectar a otras personas, su hermano de Dreik también estaba atrapado, Johann igual, y como ellos había miles que esperan una ayuda, yo no podía ser ambiciosa. Di un suspiro. Asentí'.