Capítulo II

204 14 5
                                    

Desperté con una buena sensación, sentía que algo bueno había sucedido esa noche, pero no sabía qué era.
Después de unos segundos sentí un brazo que me rodeaba la cintura y una respiración pesada sobre mi oído, y no podía ser papá.
Me fui soltando poco a poco de esos fuertes brazos y volteé a ver quién era, no lo podía creer, era Austin, estaba ahí, dormido, abrazándome.
"¡¿Qué rayos hacía él aquí?!" Pensé, demasiado enfadada. Me levanté y me di cuenta de que estaba, ¿desnuda? Así es, estaba completamente desnuda, no quise imaginar lo que ese idiota me había hecho en la noche. Rápidamente me puse algo de ropa y llamé a la policía. En cuanto me di cuenta, él ya estaba despierto, mirándome como un tonto.
-¿Hola hermosa, cómo dormiste? Creí que necesitarías que alguien te diera calor en la noche, y vaya que lo hice- dijo con una sonrisa pervertida.
-He llamado a la policía es mejor que te vayas antes de que llegue y también antes de que mis padres despierten y se den cuenta de que pasaste la noche aquí- dije secamente porque si decía algo más, estoy segura que explotaría.
-¡¿Que hiciste qué?!- me dijo gritando.- no te creo capaz.
-Sí, lo hice porque viniste a mi propia casa, no sé cómo le hiciste para entrar, me desnudaste y me violaste mientras dormía, sólo por eso- dije con demasiado coraje en el interior- y estoy segura de que pronto llegará.
-¡Lo siento! No pude contenerme, desde que te vi quise tenerte a mi lado, y hacerte el amor.- dijo mientras agarraba el teléfono y cancelaba la llamada a la policía.
-¡Entiéndelo, yo no te amo!, no quiero nada contigo y quiero que te vayas de mi casa en este momento- dije mientras lo empujaba hacia las escaleras. Él me tomó de la cintura y me recargó contra la pared suavemente, levantó mi cara y miró mis ojos profundamente.
-Te amo, y sé que tú a mí también.
Y, sin pensarlo, me robó un beso, fue un beso profundo y sincero, no pude evitar quedarme perdida en él y seguirle la corriente, después reaccioné y le solté una cachetada.
-¡Estás loco! Entre nosotros nunca pasará nada, ahora vete o vuelvo a llamar a la policía- y con esto lo empujé hacia la salida bruscamente.
-Yo sé que te gustó lo que te hice- dijo pervertidamente- ¿Nos volveremos a ver?
-¡Ni lo sueñes! Dejaré de ir a tus asquerosas clases de guitarra, y te prometo que jamás, escúchame bien, ¡jamás! Volverás a verme, ahora lárgate- dije cerrando la puerta de la casa y echándolo a la calle.
Subí y arreglé mi cuarto, y mientras tendía mi cama noté algo de semen en la sábana, "¡Ese idiota!" Pensé y lo limpié rápidamente, mis padres no se podrían enterar de nada de esto o me matarían. Al terminar de arreglar mi cuarto me di una ducha, con esto me relajé y deje de estar enojada con Austin, al fin y al cabo, es un chico guapo, y, debo admitir que me gustaba.
Horas después llegaron mis padres, me saludaron y estuvieron hablando sobre su viaje de negocios, lo cual no me interesaba en lo absoluto.
-Y tú, ¿Qué hiciste?- me preguntó mi mamá alegremente.
-Mmm, cosas de la escuela, ah, por cierto, les quería decir que la guitarra no es lo mío, dejaré de ir.- dije recordando lo que Austin había hecho.
-Bueno, está bien, algún día encontrarás algo que te guste- dijo mi papá.
En la noche me fui a dormir pero antes chequé mi celular y había un mensaje de Austin que decía "Buenas noches Princesa, dulces sueños 😘" lo vi y lo borré enojada, después apagué mi celular y me dormí, pero obviamente, esta vez me aseguré de que la puerta y la ventana tuvieran seguro, no quería pasar por lo mismo de nuevo.
No lograba conciliar el sueño, pensando en todo lo que Austin me pudo haber hecho me causaba escalofríos. Para mi sorpresa, un rato más tarde mi mamá tocó mi puerta, fui a abrirla y dijo:
-Hija, hay un chico en la puerta, dice que se llama Austin y que necesita decirte algo urgente, ¿Lo conoces?

Loving You Is Easy ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora