PVD HARRY.
La noche de ayer fue verdaderamente aburrida. Mi madre no me quitaba ojo, y entre eso y que seguía sin mi teléfono quería morirme.
Cuando llegó mi padre no me dirigió la palabra, cosa que no entendí muy bien. Quiero decir, no es la primera que me paso de la raya. Estaban dramatizando todo.
A la mañana siguiente me levanté de muy mal humor, ya que mi madre entró sin previo aviso a mi dormitorio pasando la aspiradora, despertándome a propósito, debido a que la chica que venía a limpiar tres veces en semana ya limpió mi cuarto.
Me metí en la ducha y bajé a desayunar, encontrándome con mi padre, el cual leía el periódico.
- Esta tarde vendrás conmigo.
- ¿Dónde?- pregunto sentándome frente a él con mi taza de leche.
- Tengo unos asuntos que resolver en el congreso y quiero que me acompañes.
- ¿En serio?- resoplo- no entiendo qué pinto yo allí.
Mi padre baja el periódico de su campo de visión, mirándome.
- Como te dije ayer quiero que trabajes, y como por ti mismo dudo mucho que vayas a buscar algo decente, quiero que empieces conmigo.
- Sabes muy bien que la política no me gusta.
- ¿Y qué te gusta?- pregunta elevando una ceja.
- Cualquier cosa menos eso.
Mi padre carcajea, volviendo la vista a su lectura.
- Saldremos de casa a las siete- finaliza.
Suspiro, bebiéndome mi vaso de leche en silencio.
- ¿Me puedes devolver mi teléfono?
- Lo tienes en la mesilla de mi despacho- responde secamente, a lo que asiento levantándome y dirigiéndome allí.
No entiendo por qué mi padre me hacía esto.
No había cosa que odiase más en el mundo que la política, y él lo sabía de sobra.
- Que hayas recuperado tu teléfono no quiere decir que puedas salir por ahí.
- ¿Ni siquiera a casa de Steph?
- No- responde tajante.
- No entiendo todo este paripé- contesto frunciendo el ceño- que me encierres en casa no va a hacer que cambie.
- Bueno, eso ya lo veremos.
Refunfuño y me tiro en el sofá, maldiciendo.***
- De ninguna manera vas a salir así- dice mi padre mirándome de arriba abajo.
- ¿Qué tiene de malo mi vestimenta?- digo imitando su acción, sin entender.
- No vas a presentarte en el congreso con unos pantalones rotos y una camiseta. Ponte unos pantalones decentes y una camisa blanca.
- No tengo camisas blancas- digo rodando los ojos.
- Pues coge una mía. Rápido.
Ruedo los ojos, subiendo las escaleras y entrando en el dormitorio de mis padres, sacando una camisa de su armario.
Me pongo unos pantalones vaqueros negros, sin rotos, no vaya a ser que el señor se enajene, y meto la camisa por dentro de estos, dejando un par de botones desabrochados. Me agobiaban demasiado las camisas
Termino cogiendo mi sombrero, colocándomelo y saliendo dirección al salón.
- ¿Así le parece bien?- pregunto mientras bajaba las escaleras, a lo que mi padre levanta una ceja
- ¿En serio, Harry?- dice mirando el sombrero
Me encojo de hombros, sonriendo.
- En cuanto lleguemos allí baja esos humos o te juro por Dios que no volverás a ver la luz del sol.
- Madre mía…- susurro, dirigiéndome hacia el coche.
Una vez que mi padre arranca enciendo la radio, mirando por la ventana.
- ¿Qué asuntos son esos que tienes que resolver?
- En unos meses son las elecciones generales, y el partido está perdiendo votos. Tengo que mirar unas cuentas con Alfred.
Alfred era la mano derecha de mi padre, eran prácticamente como hermanos.
- ¿Estará allí?
- Sí, por eso quiero que seas correcto por una vez.
Tuerzo el labio, sacando mi teléfono del bolsillo y escribiendo a Steph.
- Cuando terminemos iremos a tomar algo a un bar que hay cerca.
- O sea me prohíbes salir, pero me llevas a un bar- comento soltando una carcajada.
- Vas conmigo y dudo mucho que montes algún espectáculo.
Di por zanjada la conversación, mandándole mensajes a mi amigo, el cual no entendía el por qué de este comportamiento respecto a mis padres.
Una vez llegamos, mi padre se dirigió hacia el mostrador, preguntándole a la chica si Alfred ya había llegado.
-En unos minutos viene- dijo posicionándose a mi lado.
- Genial- respondo, metiendo las manos en los bolsillos de mi pantalón.
- Patrick- dijeron a nuestras espaldas.
- Alfred- dice mi padre, estrechando su mano.
- Veo que vienes acompañado.
- Buenas tardes, señor Willensen- digo extendiendo mi mano, educado, a lo que éste la estrecha.
- Cuánto tiempo sin verte, ¿todo bien muchacho?
- Todo bien- respondo sonriendo.
- Bien Patrick, subamos al despacho.
Nos dirigimos hacia el ascensor.
Mi padre y Alfred comentaban varios asuntos, pero sinceramente no estaba pendiente de qué hablaban. Tan solo les miraba y fingía.
Una vez llegamos a la planta entramos en el despacho, sentándonos en las butacas.***
Después de una hora interminable de charla, mi padre y yo nos despedimos de Alfred, saliendo del congreso.
- ¿Se te ha hecho largo?
- Eterno.
Mi padre carcajea, cruzando la calle.
- Así es el mundo de la política.
- Ahora entiendo por qué lo odio.
Mi padre se dirige hacia el bar, abriendo la puerta y dejándome pasar.
Era un sitio pequeño pero acogedor, con música y gente charlando y tomando algo.
- ¿Aquí es donde vienes con tus socios?- pregunto observando el sitio.
Mi padre asiente, sentándose en una de las mesas. Imito su acción.
- Buenos noches, señor Styles- dice una aterciopelada voz a nuestro lado.
Levanto la vista, encontrándome con un chico de pelo castaño y ojos azules. Era realmente guapo, y pequeño.
- Buenas noches, Louis- le contesta éste sonriendo.
- ¿Lo mismo de siempre?- pregunta el chico cálidamente.
Mi padre asiente, a lo que éste apunto algo en su libreta.
- ¿Qué vas a tomar, Harry?
Mi vista seguía centrada en el chico, el cual se remueve incómodo, dirigiendo su vista al papel.
- Vodka con limón- susurro apartando mi vista de él, a lo que el chico asiente apuntándolo y alejándose.
- Es guapo eh- comenta mi padre.
- No está mal- respondo encogiéndome de hombros, sacando mi teléfono- pero no es mi tipo.
- Podría presentártelo. Es un chico muy agradable.
Levanto una ceja.
- ¿Ahora también harás de celestina?- carcajeo- y como he dicho, no es mi tipo.
Mi padre comienza a reír, negando con la cabeza.
Vuelvo mi vista de nuevo a mi teléfono, chateando con Steph.PDV LOUIS.
Preparo la bebida del señor Styles y su hijo, poniendo los vasos en la bandeja.
- Hoy el señor Styles viene muy bien acompañado- comenta Anna sonriendo.
- Es más guapo en persona- dice Rebecca.
Sonrío, viendo cómo babeaban.
- Es atractivo- comento encogiéndome de hombros, a lo que Mark me mira.
- Es un chico problemático- responde éste.
- Eso lo hace más atractivo- responde Anna, a lo que río.
Cojo la bandeja y me dirijo hacia ellos, dejando sus bebidas en la mesa.
- Muchas gracias, Louis- dice el señor Styles.
Miro a su hijo, el cual no despegaba la mirada de su teléfono.
- Aquí tienes- comenta el señor Styles dándome el dinero, con una generosa propina.
- Muchas gracias- respondo sonriéndole.
Me alejo de ellos, observando cómo su padre le decía algo al chico frunciendo el ceño.
- Es un antipático- le digo a Rebecca, la cual preparaba un coctel.
- Algo malo tenía que tener.
- No sé de qué os sorprende. Es un niño de papa- añade Mark.
- Pues su padre es realmente agradable- contesto.
Observo bien las facciones del chico.
Mandíbula marcada y espalda ancha. Pequeños rizos asomando por su nuca y labios carnosos, realmente bonitos.
Y sus ojos. Eran de un color verde esmeralda con unas largas pestañas negras.
- ¿Te traigo un babero?- pregunta Rebecca sacándome de mis pensamientos.
- Eres idiota- respondo sonriendo.
Dirijo mi mirada a Mark, el cual lavaba una copa con el ceño fruncido.
- ¿Te ocurre algo?- le pregunto.
- Solo me duele la cabeza- responde tajante.
Llevo mi mano hacia la suya, acariciándola levemente.
Éste levanta la mirada, haciendo que su ceño fruncido desapareciese.
Le sonrío, llevando mi mano hacia su frente y echando su pelo hacia atrás.
- Tengo una aspirina en mi bolsa. Puedo traértela- susurro.
- No hace falta, de verdad. Gracias- dice dando un paso hacia mí, acariciando mi mejilla.
- A ver parejita, las bebidas no se sirven solas- dice Anna sacándonos de nuestro trance.
Me sonrojo, alejándome de él y dirigiéndome hacia una mesa, no sin antes girarme para echarle un último vistazo a Mark, el cual me sonreía.
Volteo mi rostro, negando con la cabeza y mordiendo mi labio inferior.
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Habit
FanfictionHarry es el hijo del presidente, el cual lleva una vida de locura y despreocupaciones. Louis es camarero, ya que su familia no podía permitirse pagarle la carrera universitaria. El padre de Harry no piensa seguir permitiendo que su hijo siga por es...