Capítulo 4

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PVD LOUIS.

Me pasé toda la mañana trabajando con mi padre en la tienda.
No paraba de darle vueltas a lo que hablé anoche con el señor Styles.
¿Cómo iba a fingir estar con alguien? Es decir, los sentimientos nunca se fingen.
Claro que luego estaba el tema del dinero, el cual necesitábamos.
- Louis, estás despistado- dice mi madre llamando mi atención.
- ¿Qué decías?- le pregunto volviendo mi vista hacia ella.
- Mark está aquí. ¿Le digo que pase?
Asiento, sentándome en la cama con las piernas cruzadas.
Mi madre salió del dormitorio, diciendo a éste que pasase, el cual le agradeció.
- Hey- saluda Mark cerrando la puerta.
- Hola.
- ¿Qué querías decirme? Parecías nervioso- dice sentándose a mi lado.
- Anoche vino el señor Styles.
- Sí lo sé. Le vi.
- Vino a hablar conmigo- le digo mordiéndome las uñas.
- ¿Contigo?- dice extrañado.
- Vino a ofrecerme un trato.
- ¿Qué trato?- pregunta frunciendo el ceño.
Me levanté de la cama y saqué del primer cajón del escritorio el contrato.
Volví a mi sitio junto a él, entregándoselo.
- Quiere que salga con su hijo de cara al público- le explico mientras él lo ojea.
- ¿Cómo?- dice, mirándolo ahora detalladamente.
Me quedé en silencio, observándole.
Mark leía todo de principio hasta final, sin dejar de fruncir el ceño.
- ¿Pero qué mierda es esto? No puede estar hablando en serio- exclama dejando los papeles en un lado- ¿Se cree que porque seas camarero puede comprarte por unas cuantas libras de más?
- Son 2000 libras. Y no sería una relación del todo.
- ¿Qué?
- Solo en actos públicos y-
- Como si es una relación por vía satélite. Me importa una mierda Louis- exclama elevando un poco la voz.
- Mark no te pongas así- susurro, acercando mi mano a la suya, la cual retira.
- ¿No lo estarás pensando, no?
- No se Mark… realmente necesitamos ese dinero- susurro mordiendo mi labio inferior.
- Puedes conseguirlo de cualquier otra forma, ¿pero eso? Por dios Louis…- dijo negando con la cabeza.
- Todavía no he dicho que sí.
- Pero lo harás.
Nos quedamos en silencio.
Sabía que este tema enfadaría a Mark, y lo entiendo, pero esperaba al menos que me entendiese un poco.
- ¿Sabes acaso cómo es ese chico? Es problemático, Louis.
- Solo tendría que pasar tiempo con él de vez en cuando. No trataríamos mucho.
Suspira, llevando sus manos a la cabeza, masajeando su sien.
Me acerqué hacia él, cogiendo sus manos y posándolas en sus piernas.
- No te enfades, por favor- murmuro haciendo un puchero, a lo que Mark sonríe.
- Si aceptas prométeme que no le besarás o alguna de esas mierdas- dice haciendo una mueca.
- Mark, no puedo prometerte algo así- respondo, a lo que éste frunce el ceño- quiero decir, a lo mejor algún beso en la mejilla o-
Fui interrumpido por los labios de Mark atacando los míos.
Tardé unos segundos en reaccionar, pero terminé envolviendo mis manos en su nuca y atrayéndolo hacia mí, introduciendo mi lengua en su boca.
Poco a poco nos fuimos tumbando, quedando encima de Mark, el cual paseaba sus manos por mi espalda de arriba abajo.
Llevé las mías a sus mejillas, profundizando el beso.
- Dios- jadea Mark, cuando hice un movimiento con mi pelvis.
Sonreí, volviendo a unir nuestros labios.
Mark bajó sus manos hasta mi trasero, apretándolo.
Suspiré, cerrando fuerte los ojos.
-¡Louis!- grita mi madre desde el salón, asustándome.
Rompimos el beso y me incorporé de inmediato, arreglando mi ropa.
- ¿Sí, mamá?
- ¿Mark se queda a comer?
Le miré, a lo que éste negó.
- ¡No!- grité.
Mark suspira, dejando su cabeza apoyada en la almohada.
- ¿Te imaginas que llega a entrar?
- Cállate, qué vergüenza- respondo, a lo que Mark empieza a reír.
- Debería de irme ya- dice levantándose.
- Te acompaño- digo abriendo la puerta y saliendo con él.
- ¿Nos vemos mañana?- pregunta.
Asiento.
- Bueno. Ha sido agradable verte- dice sonriendo de lado, a lo que ruedo los ojos.
- Vete ya, pesado.
- Adiós- dice dejando un corto beso en mis labios, marchándose.
Niego con la cabeza, cerrando la puerta y adentrándome en la cocina, sonriendo.

PDV HARRY.

- ¿Entonces ha aceptado?- le pregunto a mi padre, el cual se limita solo a mover la cabeza.
- Todavía no. Pero lo hará.
- ¿Cómo lo sabes?
- Le he ofrecido 2000 libras al mes.
- Por muy increíble que te parezca no a todo el mundo se le puede comprar- digo sentándome en el sofá.
- Louis rondará la misma edad que tú. Un chico joven, inteligente y carismático trabajando todas las noches en un bar de camarero. Por vocación ya te digo que no lo hace- responde dando una calada a su puro.
Mordí mi lengua, frunciendo el ceño. Siempre tenía la última palabra.
El timbre suena, y mi padre me echa una mirada indicándome que abriese.
Ruedo los ojos, incorporándome y dirigiéndome hacia la entrada.
Según abro me encuentro con el chico de ojos azules.
- Hola- susurra- ¿está tu padre?
- Depende para qué- digo cruzándome de brazos.
El pequeño chico levanta una ceja.
- No es un asunto que tenga que tratar contigo.
Abro los ojos, ya que me sorprendieron aquellas palabras tan osadas.
- ¿Quién es, Harry?- pregunta mi padre al fondo.
- Lewis.
- Es Louis- responde, dando un paso y adentrándose en mi casa, dejándome solo- buenas tardes, señor Styles.
- Oh Louis- exclama mi padre levantándose del sofá, pasando su mano por la espalda de él y guiándole hacia el sofá.
Cierro la puerta y me encamino donde estaban, sentándome enfrente de ellos.
- ¿Has tomado una decisión?
- Lo he firmado- responde dejando los papeles en la mesa, a lo que mi padre sonríe.
- Sabía que no me fallarías.
- Quiero que me explique exactamente mi labor con su hijo Harred.
- Es Harry- respondo sin separar los dientes.
- Lo siento- dice sonriéndome cínicamente, sacándome de mis casillas.
- Por mi trabajo tengo que acudir a varios eventos y reuniones junto con mi familia. En la mayoría tendrás que ir de acompañante de Harry. También tendréis que quedar de vez en cuando por vuestra cuenta, ya que la prensa del corazón está muy encima de él, desgraciadamente.
Suspiro aburrido, cruzándome de brazos.
- ¿Eso es todo?
- Eso es todo. Eso sí, los paparazzi no son idiotas. Tienen que creérselo.
- No pienso cogerle de la mano y decirle cosas bonitas si es lo que piensas- comento cruzando mi pierna derecha.
- Interpreta Harry. Solo tienes que hacer eso. No creo que sea mucho trabajo para ti.
- No lo sería si al menos pudiese haber elegido yo a mi no novio.
El chico me mira frunciendo el ceño, lo cual ignoro, centrándome en mi padre.
- Tampoco es como si tú fueses Zac Efron- añade el ojiazul.
Mi padre carcajea, a lo que le miro incrédulo.
- Por lo menos sé que no os vais a aburrir.
- Para mi desgracia- comento.
- Bueno, señor Styles, debería de irme ya- dice levantándose del sofá, a lo que mi padre imita su acción.
- Ha sido un placer,  Louis. Te estaré eternamente agradecido.
- No es nada- responde sonriendo- por cierto, al final de la hoja he puesto mi dirección y teléfono por si lo necesita.
- A Harry le vendrán bien- dice mirándome- acompáñale a la salida.
Resoplo, levantándome y yendo hacia la entrada, notando las pisadas del pequeño osado tras de mí.
- Ya nos veremos, cariño- digo abriéndole la puerta.
Este tan solo rueda los ojos, saliendo.
- Pasa una buena tarde, Harred- responde sin girarse.
Apreté mis labios, observando su pequeño trasero. Redondo y bien puesto.
Cierro de un portazo, refunfuñando.
- Me gusta este chico- dice mi padre.
- Es un osado que solo sabe contradecirme y provocarme.
- Por eso me gusta- dice sonriendo de lado, encaminándose hacia su despacho.
Mordí mi labio inferior, aguantando las ganas de lanzarle el jarrón en la cabeza.

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