Destiny: Guardianes.©

Un Nuevo Anochecer.

Los años han pasado desde la caída del Príncipe. La recién amenaza que atormentó nuevamente la humanidad fue el descubrimiento de la nanotecnología SIVA: creada por Clovis Bray en la edad de oro. La Casa de los Demonios fueron quienes descubrieron esta antigua amenaza que fue enterrada por los mismo Señores de Hierro, donde casi todos murieron a excepción de Saladino: el último señor de Hierro.

El pasado atormentó a Saladino quien acudió a la ayuda de Oscar y su escuadra para evitar otra plaga de SIVA, quienes se adentraron dentro de uno de los búnkeres del estratega Rasputín: lugar donde fue enterrada la plaga por última vez; todo para enfrentar a Aksis, el arconte primario que mutó en SIVA. 

Durante la plaga se desataron caos informáticos pues distinta información, documentos, archivos y demás fueron perdidos debido a la plaga que fue desatada... pero controlada a tiempo. Algunos archivos históricos fueron eliminados de la base de datos de la Vanguardia.

Oscar no tuvo ninguna comunicación con PV, o algunas de las misteriosas chicas durante los sucesos de la plaga, no se manifestaron en alguna ocasión  para ayudar o guiar con consejos.  

Los Demonios fueron contrarrestados por los Guardianes que patrullaban por las zonas pestíferas en la antigua Rusia, y al enfrentarse a la furia de las Máquinas.

Zona Norte de la Torre, la Tierra. Meses después de la plaga.

La Vanguardia se encontraba en la recuperación de datos infectados en sus bases de datos, así como expedientes de misiones llevadas a cabo por Guardianes. Raquel se encontraba con Oscar en una práctica de combate cuerpo a cuerpo en los campos de entrenamientos. La Cazadora Sthefany permanecía con ellos pues quería presenciar un combate de ellos --¿Qué te ha parecido nuestro... destino? —la Hechicera lanzó una patada deslizante sobre el Hechicero.

—Nada mal —el Hechicero evadió la patada y respondió con una maniobra de agarre sobre Raquel—, pero aquellos Caídos: los Demonios. Me hicieron temer, no por mí... sino por ustedes.

—Sigues siendo el Oscar blando que conocí  hace años —Raquel logró romper el agarre de los brazos del hechicero para lograr maniobrarse en el aire y terminar sometiendo al Hechicero sobre el suelo—. Sthefany. Aquí es cuando dices...

—Wow —la Cazadora interrumpió a Raquel. La habilidad de la Hechicera era increíble, era una mezcla de rudeza y delicadeza en cada movimiento—. Realmente te admiro... Brillitos. 

Raquel soltó al Hechicero y ambos cesaron el combate. —Gracias, es un halago... pequeñita. 

La Insomne nombró así a la Cazadora por su respectivo tamaño, pues era más bajita que el resto, pero su estatura ayudó a los Guardianes en una de sus misiones al colarse por una conexión de tuberías. 

La Hechicera Paulina llegó al campo en busca del Hechicero para informarle sobre una batalla en el Crisol en una guerra de clanes, y como Hojas de la Luna Oscura debían defender la reputación que estos mantenían. 

—Espectro. Casco, por favor —el Hechicero ordenó a su compañero. Su espectro colocó la armadura del Guardián—. Nos vemos después, Raquel. Más tarde vamos a escaramuza con Kelly.

El Hechicero dejó el lugar para ir a su combate programado junto a Paulina y Sarahí, sus rivales era el clan de los Olvidos: un clan de Guardianes veteranos, incluso mayores que el clan de Paulina.

Las chicas se mantuvieron en el campo. La Cazadora tomó el lugar de Oscar y se colocó en guardia. —Ok. Brillitos... es mi turno.

La Cazadora lanzó un golpe y con esto dio inicio al combate entre ambas Guardianas.