Especial Mariano

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Otro viaje más.

Me acerco al pequeño bar que esta dentro de mi estudio, me sirvo un buen vaso de wisky y doy un trago grande, luego me dirijo a mi escritorio, sentandome en la silla principal. Mientras miro el contenido de mi vaso, dejos que el alcohol se lleve un poco de mi frustración.

Otro estupido viaje más, sin poder encontrar un especialista, para poder curar a mi hija, cada vez que vuelvo de uno de estos viajes y la veo mi corazón se desgarra y no tengo el valor de decirle nada ya que me siento mal por no poder ayudarla a que sus ojos puedan ver la luz.

He viajado a casa rincon del planeta con la esperanza de encontrar la cura, para su ceguera y en cada lugar que he estado siempre es lo mismo, me dicen que no pueden hacer nada si es ciega de nacimiento, les ofresco una fortuna por intentarlo, pero siempre me dicen que no vale la pena el esfuerzo, que nunca se podrá hacer nada si ya nacio así, cuando era más pequeña la llevaba conmigo en lo viajes, pero deje de llevarla porque ella comenzo a comprender las conversaciones y no quería que se desepcionara y que no pierda la esperanza que algun día vera la luz.

Pero en todos estos años no he podido hacer nada, le he fallado a mi amada Marinette ya que le prometí en su lecho de muerte que cuidaría a nuestra bebé, que haría todo lo que estuviese en mis manos para que ella fuese feliz, cuando mi esposa murio aun no sabiamos que Leah era ciega, lo supimos hasta una semana despues, los preciosos ojos de mi niña, tan hermosos como los de su madre, no tenían luz  y hasta el día de hoy siguen sin conocer el mundo, segun el doctor que trajo al mundo a mi hija la condición de salud de mi esposa Marinette tuvo repercuciones en la ceguera. 

Marinette murio solo una horas despues de dar a luz a nuestra niña, quien era aun muy pequeña y frajil, ya que solo tenía 7 meses de gestación, pero Marinette tuvo un embarazo muy delicado y un parto que fue largo y acabo con las pocas fuerzas que tenía mi esposa, pero aun en sus ultimos momentos de vida, demostro su amor por nuestra hija y la tuvo en sus brazos, las pocas horas que aun se mantuvo con vida, luego se la entrego a Micaela y le hizo jurar que nunca se apartaría de Leah, Micaela y ella eran grandes amigas, en ese tiempo Micaela era la doncella de Marinette, la que se le asigno cuando nos casamos y vino a vivir a esta casa.

Micaela es la hija de el ayudante de camara de mi padre  y la madre de ella era la doncella de mi mamá, en ese tiempo ella tenía 11 años, al igual que Margaret, yo tenía 19 y me converti en el tutor de mi hermana y Miacela quedó en esta casa desde entonces huerfana al igual que nosotros,  y como era muy amiga de Margaret, mi hermana me pidio que la dejase en la mansión y en honor a sus padres que por tantos años sirvieron a los nuestros, le diese trabajo y la ayudase, así lo hice, ella se convirtio en la doncella de la que 3 años despues se convirtio en mi esposa Marinette Cristel McRyan, ella era la mujer más hermosa que había visto en toda mi vida, tenía el cabello rojo, los ojos verdes y la piel de porcelana, igualita que Leah. Marinett tenía 18 años y yo 22 era su primera temporada.

Ese mismo año nos casamos, y unos meses despues resivimos la noticia que seríamos padres, todos en la mansión estaban emocionados con la llegada de nuestro primer hijo, el cual lamentablemente perdimos en los primeros meses, un año despues volvimos a intentarlo y el resultado fue nuestro ángel Leah, pero en esta ocación a quien perdí fue a mi amada esposa, me sentí muy mal por mucho tiempo debido a la perdida de Marinette, más aun al saber que Leah no podía ver, me siento muy culpable ya que Marinette murio porque quería darme un heredero.

Despues que perdieramos a nuestro primer hijo yo no quería que Marinette volviese a quedar embarazada, pero ella incistio, ella quería ser madre y segun ella era su deber darme un heredero y estaba muy triste por peder a nuestro hijo y ella estaba deprimida, pero cuando supo que estaba embarazada nuevamente irradiaba alegria por lo menos los primeros meses así era, pero despues de los 4 meses todo cambio, debía mantener reposo ya que no retenía la comida y varias veces tuvo sangrados, justo en el 7 meses comenzo con el trabajo de parto y despues de eso todo en nuestras vidas fue oscuridad.

De eso hace más de 10 años, pero aun siento que fue ayer cuando la conocí, aun puedo escuchar su suave y hermosa voz o aun puedo persivir su sonrisa, Marinette fue el gran amor de mi vida y en todos estos años, no he querido buscar una nueva esposa o una madre, para Leah he puesto en primer lugar encontrar la cura, para la ceguera de mi hija y en parte también porque no quiero imponerle nadie a ella, ya tiene a Micaela a quien Marinette le encargo a nuestra hija y esta de más decir que a hecho un trabajo excelente se  preocupa por ella, la cuida, le brinda todo su tiempo y cariño. Micaela es una mujer hermosas y extraordinaria....

Un momento yo dije ¿hermosa? Bueno es la verdad, siempre me fije en la belleza de Micaela, pero de una manera respetuosa, ya que al ser tan cercana a Margaret la veía como a una hermanita y eso crecío a un más al verla con Marinette, las tres eran como hermanas y finalmente verla junto a Leah, la cuida y protege más que nadie, estoy verdaderamente agradecido con ella, es por eso que es hermosa ante mis ojos... ¿cierto?

Unos toques en la puerta hacen que vuelva en mi despues de estar divagando.

-Pase- Digo y termino el contenido de mi Wisky.

-Señor vengo a informarle que la cena esta por servirse ya se encuentran en el comedor la señorita Micaela y la niña Leah- me informa Thomas el mayordono de la mansión.

-Muy bien voy en un momento- Le informo mientras dejo el vaso sobre el escitorio y me pongo de pie, par acomodar mi ropa y dijirirme al comedor donde efectivamente se encuentran Leah y Micaela.

Mi hija lleva uno de los vestidos bonitos que compre para ella en londres, es una lastima que no pueda verselo puesto parece una hermosa princesa, mi hada de ojos verdes y cabellos de fuego, Micaela lleva un sobrio vestido comor crema, pero lo que resalta en ella es que lleva el cabello negro suelto, se ve realmente hermosa así. 

Caraspeo un  poco para llamar la atención de ambas, y al hacerlo ellas guardan silencio, me dirijo hasta el cabezal de la mesa y tomo asiento, con Micaela a mi dado derecho y Leah al izquierdo. Y así comienza la cena mientras sirven los alimentos en total silencio, como siempre.

HOLAAAAAAAAA MIS HERMOSAAAAAAS.

PUES ACÁ TENEMOS UN POCO DEL PAPÁ DE NUESTRA LUCESITA BELLA.

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UN ABRAZO💜💡



LUZ DE MIS OJOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora