Capitulo 12.

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Dios, esto tiene que ser una maldita mala broma, es más no sé cómo me he tomado esto de una manera tan tranquila, pensándolo bien muchas personas en mi posición a pesar de tener su familia en peligro no se estuvieran comportando como yo.

-¡¿Pero qué diablos?!-grite al estar empapada por un globo de agua- maldito Rafael ten cuidado.

-Lo siento prima- dice Rafa soltando una carcajada o el intento de una ya que inmediatamente quitó la vista de mí, mi tío se abalanzó quedando arriba de él dándole un sonoro beso en la mejilla.

-¡gané!, en tu cara engendro- vociferó mi tío levantándose y comenzando a hacer un extraño baile.

-Maldito traidor- Bufa Rafa perdiendo el juego.

-Gana el equipo gotitas rudas y pierde el equipo florecitas luchonas- anuncia la Abu y todo el mundo aplaude.

Estamos en un muy divertido juego familiar llamado el beso de Judas, consiste en que cada equipo tiene un integrante que no pertenece a su equipo designado si no que lo niega y se une a otro equipo engañando a todos, el objetivo es que el traidor (en este caso mi tío) debe derrumbar al principal de "su equipo" (en este caso Rafa) y depositarle un beso en la mejilla y pues el agua... supongo que para hacerlo más divertido.

Rafa viene trotando hacia mí y yo lo observo molesta, aunque la molestia no dura mucho cuando me abraza todo empapado y no puedo evitar reír.

-Dime ¿Qué tal el juego? Admite que te encanto, aunque si no fuera por ese pedazo de hemorroide hubiéramos ganado- dice refunfuñando yo solo me rio por lo bajo, grave error, Rafa lo nota y se empieza a restregar sobre mi empapándome más- ya estamos igual- menciona con un sonrisa de harina el negrito (si no tiene al negrito no es la original).

-La comida ya está lista, vengan todos a comer- grita mi madre en una parte del patio junto con mi tía, ellas han estado cocinando desde que empezaron a jugar y veo que ya han terminado.

Rafa pasa su brazo por mi hombro y nos dirigimos a comer entre risas cuyas no duraron mucho porque en la mitad del camino para llegar donde mi madre (no muy largo por cierto) un todo de llamada suena en mi bolsillo izquierdo desconcertando a los dos, me disculpo y me dirijo a la casa.

-hola ¿buenas?

-Qué bueno que contestas, al ver que los mensajes no te llegaban opte por llamarte.

-Disculpe pero, ¿Quién habla?

-Te di el mejor recorrido de tu vida y tú no te acuerdas de mí, bonito.

Me tenso de inmediato pero me limito a responder- ¿Qué quieres?

-Que amable- bufa- necesito que vengas tu trabajo empieza  hoy

-¿Qué? No se supone que debe haber algo de... No lo sé ¿entrenamiento? O algo por el estilo.

-No seas tonta, solo vas a matar a una persona no a desatar la tercera guerra mundial, creo; mataste a Rosi así que supongo que no te causara problemas matar a una persona antes de iniciar tu "entrenamiento"

-Pero no puedo mi fa... estoy ocupada.

-Mira niña no estoy preguntando lo harás y ya está, es este momento una persona te tiene que estar dejando un paquete en la puerta, este tiene una laptop especial y un teléfono que incluye las direcciones de los primeros usuarios, nuestros números incluyendo el del jefe, pero a este solo lo llamaras en emergencias y música si te aburres, cuidado con lo que haces, ¡adiós!

-pero- no me dio el tiempo de reclamar al oír los pitidos de una llamada finalizada- mierda, no estoy lista para esto, jamás he hecho algo así lo de Rosi fue un accidente, y todavía estoy preocupada por ese hecho, y el estúpido de Liam me habla de una manera tan simple, como si asesinar personas ocurriera todos los días.

-Asesinar ¿Qué?- me pregunta mi Abu entrando a la cocina.

-Es un videojuego de asesinar y eso- dije disimulando rápidamente (que talento)

-Ah...- dice este mirándome con duda, pero se va dejándome sola.

Suspiro sonoramente decidida a no ir, pero un timbre me interrumpe y me dirijo a la puerta, cuando la abro veo un paquete en el suelo y lo tomo; miro a los costados con miedo e ingreso a mi hogar subiendo rápidamente a mi habitación; abro el paquete encontrándome con un celular y una laptop con su estuche junto con un mapa, un manual de DMS, unos guantes rojos y una nota; tomo la nota y la leo.

Hola preciosa, este es un paquete que trae incluido todo lo que necesitas, esperamos que cumplas tus tareas con alegría, y ¡felicidades! te han tocado los guantes rojos, que envidia pero no importa, esperamos que esta generosa contribución contigo te impulse a cumplir con tu trabajo y si eso no es suficiente aquí tenemos varias direcciones que creo que serán de gran ayuda para ti:

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Espero que lo consideres, en este encargo no iras sola, pero tendrás que ser TU quien haga el trabajo A.R te acompañara Cuídate bonita.

~ L.

Cierro los ojos con fuerza, al ver las direcciones de mi familia (o parte de ella) en la hoja, lágrimas de impotencia se deslizan por mis mejillas, antes de que alguien se dé cuenta de que no estoy y decida buscarme tomo el estuche, pongo en el todo lo de la caja y como si del diablo se tratase alguien toca el timbre, pero no soy lo suficientemente rápida para evitar que el tío Manuel abra la puerta por mí.

-Disculpe pero vengo a buscar a Alison, mi nombre es Alexandra pero puede llamarme Alex- mi tío se queda confundido mirando a Alex, al parecer ella no sabe que mi familia habla español.

-Tío está bien yo me encargo- le doy con una sonrisa, este me sonríe, asiente y se va.

-Tenemos que irnos- dice Alex.

-Busco el estuche y vamos- voy arriba los más lento que puedo tomo el estuche y bajo gritando que me voy a nadie en específico, después me encargo de mi madre

Subimos al auto y nos encaminamos en silencio hacia no se donde.

-Saca tu teléfono- miro a Alex y esta repite- saca tu teléfono- lo saco del estuche y esta prosigue- enciéndelo y pon esta contraseña 0745, debes tener un mensaje de Liam, abre la conversación y dime la dirección- hago lo que me pide, desbloqueo el teléfono y efectivamente ay un mensaje.

-423 Avenida Richwood.

-Bien- dice Alex acelerando.

El resto del camino lo pasamos en silencio y en poco tiempo nos estacionamos frente a una casa al salir Alex empieza a hablar.

-Ponte los guantes- dice ella y noto como se pone unos guantes de tono ámbar, saco los guantes del estuche y ella se queda mirando fijamente estos, a lo que yo la miro extraña y ella voltea la cabeza; va hacia la parte trasera del auto y saca una bolsa de gimnasio.

-¿Qué armas usas?- me pregunta a lo que yo solo elevo los hombros en señal de duda; esta rueda los ojos y me dice- escucha, entraremos, lo ataremos, un poco de tortura, el canta y lo matas ya está- dice rápidamente se dirige a la puerta, toca el timbre, voltea hacia mí y eleva una ceja.

-Vas a venir o te quedaras allí como una estúpida- frunzo el ceño y me encamino hasta estar en la puerta.

Pronto esta se abre enseñando a un flacucho chico con anteojos, y un cigarro en las manos.

-Que quieren- Miro a Alex en busca de respuestas y me sorprendo al ver que sonríe como una niña en dulcería, asusta.

-A ti lindo, te queremos a ti- dice y lo toma de los brazos arrastrándolo hacia el interior mientras este inútilmente se resiste.

Después de varios segundos respiro hondo y doy un paso ingresando a lo que estaba segura, cambiaria mi vida.

¡Hola a todos! he durado muchísimo tiempo sin actualizar, pero ya me tienen aquí,

¡Bye!

SicariaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora