— Me parece increíble que me estés llamando tan pronto. — Contesté una llamada misteriosa pero ciertamente me parecía divertido escucharle hablarme.
— Lo sé pero realmente estoy en una urgencia y para salir de esta necesito de tu colaboración. Por eso iré al grano. ¿Quieres ser el veterinario oficial de nuestro equipo de charrería? — Abrí los ojos de la impresión de esa propuesta. Con esas palabras Valentino De la Cruz me pedía unirme de manera oficial a su equipo de charrería. Lo cual no me parecía lo correcto a tan poco tiempo de separarme de Xenres pero tampoco podía desaprovechar.
*
— Usted que piensa mamá conchita. — Fue con la abuela Rivero por un consejo.
— Bueno, debes de tener en claro tu mente. Estar por bien sentado que lo tuyo con mi nieto ha acabado y que debes pensar más en alto como profesional. Ya que no puedes quedar simplemente como un doctor de un spa animal. —
*
Ella tenía razón, no podía simplemente como un simple doctorcito, atendiendo simplemente en consultas. Tenía que avanzar más alto y fue que acepté la oferta. A pesar de ver a Xenres debía de estar tranquilo y así lo hice. Durante varios días estuve revisando los caballos del equipo lo cual era perfecto para evitar momentos con mi ex. Durante mis horas libres solo me la pasaba leyendo o caminando por el pueblo.
De cierta forma me sentía un poco solitario pero creo que era lo normal. Después de todo fueron 3 años los que estuve con Xenres. Iba a ser un poco difícil a acostumbrarme a la soltería. De repente vi en mi camino a Salvador Demiurgos, un jinete del equipo que no tenía la mejor cara. Él y yo teníamos una clara amistad desde el primer momento que llegamos, era un hombre bastante peculiar.
— Salvador. —
— Oh, Doc Eugenio. Hola. — Me sonrió levemente para después darme la mano. — ¿Qué haciendo por acá? —
— Caminar, solo eso. Es lo que hago en los ratos libres o quedarme en casa. Ya vez que en el pueblo no hay mucha variedad. — Comenté entre risas leves.
— Si, te comprendo. Ciertamente aun no me acostumbro al lugar. Oye, ¿Qué te parece beber unas cervezas en mi casa? No soy muy fan de las cantinas jajaja.
Me parecía bastante extraño que él quisiera beber, ciertamente no se veía como un bebedor de primera pero como dice. "Una cerveza no se le niega a nadie" Fuimos a la casa que estaba rentando chava una bastante sencilla donde al llegar simplemente vi una camioneta estacionada a las afuera de la casa, al entrar de igual manera era un hogar cálido y sencillo, pusimos las cervezas en la mesa junto con algo de botana mientras el charro ponía su teatro en casa y sincronizaba su celular.
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El Charro: "Pugna de Reyes" (LGBT/Finalizada)
RomancePara Reynaldo Gasca, en los últimos meses su vida se había vuelto fría, una vida perfecta entre trabajo, diversión y descansó. Cualquiera envidiaba el estilo de vida del ahora líder del equipo charro del rancho "De la Cruz" pero para Rey su vida est...