home ~gyuhao

cause I'm your home

Mingyu se deslizó fuera de su cama cuando al despertar en medio de la noche vio luz por debajo de la puerta de su habitación.

El moreno caminó de puntillas tan silenciosamente como pudo hacia el pasillo, cuidó no pisar demasiado fuerte sobre la duela floja en el suelo y se acercó hacia el living donde la luz blancuzca de la televisión iluminaba todo tenuemente con infomerciales.

Mingyu echó un vistazo hacia el sofá donde se encontraba Minghao abrazando sus rodillas, sus ojos cerrándose a medias cual ciervo moribundo y entre sus manos tenía su celular y una vieja camiseta que alguna vez Mingyu había visto en el armario del chino.

"Hao, ¿qué haces?" el castaño se sobresaltó ante la súbita aparición de su mejor amigo y exclamó al mismo tiempo que abrazaba las cosas entre sus manos

"¡Mierda!"

Mingyu alzó sus manos intentando calmarlo y le dijo

"Tranquilo, soy yo."

El menor se sujetó a las cosas sobre su pecho antes de relajarse y murmurar

"Maldita sea, Mingyu vas a provocarme un infarto."

"Perdón, no quise asustarte, es que me preocupe cuando vi la televisión encendida y luego a ti en el sofá." Minghao retiró la mirada y entonces dijo sin sonar realmente convincente

"Estoy bien..."

"Lo dudo. Estás sentado aquí... Solo... Viendo infomerciales de publicidad china a las 3 de la mañana..." Mingyu tomó asiento enseguida de su amigo y preguntó apenas en un susurro. "¿Estás consciente de que no tienes que simular estar bien siempre?"

El menor le dirigió una mirada rápida antes de ver de nuevo hacia sus propias manos que sostenían la camiseta y explicó

"Enserio estoy bien... Es solo que... bueno, quería escuchar a alguien hablarme en mandarín."

La declaración dejó pensando bastante a Mingyu, quién luego preguntó automáticamente

"¿Qué hay de Jun hyung?"

"Jun gē siempre ayuda pero... No puede hacerlo todo." Minghao lució un poco culpable ante su propia declaración. Se estaba mostrando especialmente vulnerable en ese momento y Mingyu sabía que eso no era usual en el chino.

Como no estaba seguro de qué hacer, decidió decir en tono alegre

"Entonces enséñame algunas frases y yo te hablaré en chino." El castaño sonrió adormilado antes de recargar su mejilla contra el hombro del más alto y murmuró

"Supongo que tendré que darte una lista." Mingyu sintió como la sonrisa contra su hombro iba lentamente haciéndose una línea recta, entonces se tensó cuando escuchó al chino decir en voz baja pero muy clara. "Extraño mi casa, Gyu."

El más alto cruzó instintivamente la espalda contraria con su brazo y le dijo

"Dime cómo ayudarte, Hao." Obtuvo un suspiro como respuesta antes de que el chino dijera apenado y resignado simultáneamente

"Todos ustedes son maravillosos, enserio, pero a veces extraño no tener que traducir todo lo que quiero decir antes de decirlo. Suele perder la espontaneidad..."

"Puedes hablarme en mandarín, si quieres. No me molesta." Y lo decía enserio, a Mingyu le gustaba escuchar a Minghao hablar en su lengua natal, era una experiencia agradable porque no se frenaba y hasta su voz sonaba algo más segura.

Minghao mostró una pequeña sonrisa débil pero genuina antes de decir

"Supongo que tendré que considerar tan tentadora oferta."