BAJO AGUA

CAPÍTULO I: RECUERDOS

El primer día que llegue a esta ciudad, recuerdo que estaba muy desorientada, me habían dejado en un pequeño apartamento, pero no sabía cómo había llegado aquí después del incidente en el centro comercial, en mi memoria estaba todo muy borroso. Al ver por la ventana me di cuenta de que todos vestían la misma ropa que los hombres que vi en el centro comercial, pero ahora yo también usaba lo mismo sin saber cuándo me cambié de ropa.

Quise investigar un poco para saber exactamente donde me encontraba, al salir del apartamento no me encontré a ninguna persona, así que continúe viendo que había a mis alrededores, si mis amigas también fueron traídas a este lugar o solo me trajeron a mí a este lugar. Al salir vi que el edificio donde estaba el apartamento estaba apartado de los demás, pero seguí mi camino hasta que vi unas personas cerca de mí a las cuales les hablé para saber dónde estaba.

—Hola, me podrían decir donde estoy— les pregunte, pero al parecer ninguno de ellos puso atención en lo que pregunte. Así que seguí mi camino, investigando más acerca de donde estaba, cuando llegué al final de una calle, pero antes de llegar a mi destino las personas que estaban en el centro comercial aparecieron frente a mí, me tomaron de ambos brazos y me llevaron a un edificio muy grande, que parecía ser un laboratorio. Cuando llegamos a una habitación del laboratorio soltaron mis brazos e hicieron que me sentara, ellos empezaron a hacer muchas pruebas conmigo, principalmente uno de sangre. Entre ellos empezaron a hablar de mi como si yo no estuviera en la misma habitación.

—Parece ser que será buena para nuestros experimentos— habló uno de los hombres.

—Tiene lo necesario para llegar con nuestras pruebas al siguiente nivel— habló el que había tomado mis pruebas de sangre, al parecer era jefe de este laboratorio, ya que el vestía distinto a los otros tres hombres.

—Pero es necesario que las pruebas vayan poco a poco todavía es muy joven para llegar al siguiente paso de todas las pruebas— continúo hablando.

—¿La próxima semana empezaremos con las pruebas? —le pregunto

—Si, dejemos que se familiarice primero con la ciudad, luego empezaremos con lo planeado— le contesto el jefe, no tenía idea de que era lo que ellos exactamente hablaban, pero si había entendido que ellos querían tenerme como su rata laboratorio, exceptuando que no sabía para que experimento ellos intentaban realizar.

Uno de los hombres que me había llevado hasta el laboratorio me llevo hasta el edificio de mi apartamento, al llegar vi que había muchas personas ahí, desde niños, hasta personas muy adultas.

Pero no me detuve a hablar con ninguno de ellos, solo llegué a mi habitación, y tratar de descansar, todo lo que me estaba pasando me daba mucho miedo, tenía muchas dudas, pero no obtenía ninguna respuesta.

Al siguiente día, al despertar recordé lo que estaba a punto de hacer antes de que llegaron los hombres para llevarme al laboratorio, así que salí del edificio y tomé la misma ruta que el día anterior, quería saber en qué sitio me encontraba y que tan lejos de casa estaba.Al llegar al sitio antes de llegar al final de la calle me encontré con una chica la cual me dijo

—No hay nada al final de la calle—, dijo ella de una manera muy tímida— me llamo Millie, y tu— continúo hablando

—Has llegado al final de esta calle antes— le pregunte esperando una respuesta, porque diría que no hay nada más allá, no hay más ciudades, más casas, así que espere a que ella resolviera esa duda. — yo me llamo Juno.

—Y sí, he ido al final de la calle, fue lo primero que hice al llegar aquí—, respondió— ¿tu acabas de llegar? — continúa preguntando.

—Si, llegué ayer pero no vi a muchas personas y las únicas personas que vi, me ignoraron— le dije—, pero que es lo que hay después de esta ciudad, hasta donde llega ese final de la calle.

—Bueno, muchos aquí no te hablaran, igual que a y a todas las personas que aparecimos aquí sin saber cómo—, me dijo— y al final de la calle es nada y mucho, no hay más ciudades aquí, y lo único que nos rodea es agua.

—¿Agua?, pero como es que el agua rodea la ciudad— pregunte muy asustada.

—La ciudad está debajo de agua, eso es lo que se ve al final que hay de cada calle aquí— dijo de una manera muy triste.

—Pero ¿quiénes son ellos? y ¿cómo pudieron hacer todo esto? — pregunte asustada, si todo lo que ella decía era real como podría regresar a casa con mi familia y mis amigas.

—Ellos son muchos de los alienígenas que vivían en la tierra como humanos, pero ellos siempre han tenido una tecnología mucho más avanzada y construyeron esta ciudad antes de los humanos estuvieran contra ellos y que muchos de ellos se fueran de la tierra, y se escondieron en lo más profundo del océano desde entonces.

—Todos ellos han estado aquí desde ese tiempo— pregunte asombrada.

—Si, al parecer si llevan mucho tiempo aquí, a mí me trajeron un año después que ellos se empezaron a esconder aquí en el año 2046 cuando yo tenía seis años— dijo muy triste.

—Pero porque traen humanos a su ciudad, que quieren ellos de nosotros— le pregunte.

—Lo único que sé es que nos quieren de ratas de laboratorio para probar experimentos que hacen—, dijo— es lo que han hecho conmigo todos estos años.

—Espero que nos liberen algún día, pero por hoy podemos ir a ver lo que hay al final de las calles, quiero ver como se ve nuestro alrededor en la ciudad— dije

—Claro, vamos por otro camino, no creo que les haga gracia vernos cerca de allí — dijoAl llegar lo único que se veía normal, como si la ciudad continuara, o hubieran muchas más a lo lejos, pero por lo que me explicó Millie todo lo que veía es un simulador con el podían controlar la luz, clima entre muchas más cosas, y para que no se notara que esta debajo de agua, la ciudad tenía dos cubiertas, después de caminar llegamos a una puerta que no era muy visible, y al entrar con mucho cuidado tratando de no ser vistas, al entrar lo primero que vi fue un cristal que nos separaba del agua.Desde ese día nos convertimos amigas con Millie, ella tenía mucho tiempo viviendo en la ciudad, siendo tratada como rata de experimentos, y ahora estábamos juntas para apoyarnos en todo lo que llegara a pasar en esta extraña ciudad.