Todavía me acuerdo cuando lo conocí, lo vi nacer de mis emociones por ese chico que acababan de integrar a mi curso, no me había llamado la atención particularmente, pero a esa cosa si, al parecer mi otro yo había sido encantado por la hermosura de ese chico, nunca fue un problema realmente, mi otro yo no controlaba nada de mi, solo daba su opinión o consejos de lo que estaba ocurriendo en el momento. pero ese día me cambio completamente
Fue un día soleado de invierno, me hallaba en la casa del chico nuevo con la finalidad de hacer un trabajo escolar, luego de terminar este mismo, nos pusimos a jugar un juego de cartas que no entendí. Y de la nada ocurrió la tragedia, perdí el control de mi mismo, mi otro yo tomo el control de mi cuerpo por menos de un minuto para dejar salir de mi boca una confesión de sus sentimientos -eres la persona mas hermosa que conozco-, nos quedamos en silencio mirándonos, no podíamos decir nada, el parecía confundido, pero, movió su cuerpo en mi dirección, cerro sus ojos, y suavemente nuestras bocas se encontraron, no podía moverme, estaba confundido. El ofreció una relación secreta, no se sentía cómodo de que las demás personas se enteraran, lo acepte.
Fue algo hermoso por mas de un año, las citas, los besos, se sentían increíbles, pero eso no dudaría para siempre. De pronto sucedió lo peor, los rumores empezaron a circular por el colegio, primero empezaron diciendo que pasábamos mucho tiempo juntos, luego que nos habían visto besándonos, ya no sabia que hacer y mi otro yo estaba en pánico, el no quería que nuestro novio saliera lastimado, le preocupaba mas el que nosotros . Necesitaba calmarme, fui al baño, me senté en el inodoro, tape mis ojos, respire profundo, empezaba a calmarme, una de las canillas me alerto, dos personas que habían entrado comenzaron a hablar -¿Es verdad?- pregunto la primera persona, yo no lo conocía, pero si a quien estaba con el -¿que cosa?- respondió la persona la cual amaba -Si es verdad que salís con ese chico del grupo c- me quede inmóvil esperando su respuesta, jamas hubiera esperado lo que seguiría -¿con ese puto? claro que no, es repulsivo y me da asco, estaría mejor muerto- mi respiración se corto, apretaba mis piernas tan fuerte que estaba por traspasarlas con mis uñas, ellos salieron entre risas mientras mis lagrimas brotaban de mis ojos, con un nudo en la garganta que no me dejaba ni respirar busque en mi cuerpo un rastro de el, lo necesitaba, necesitaba un consejo, un apoyo, una frase de aliento pero no lo encontré, mi otro yo no respondía. Por el resto del año mi ex novio negó todo, lo que hizo que todas las burlas se dirijan hacia mi, incluso de parte de el.
Casi al final de ese año mi otro yo volvió, ocurrió una noche que ahogaba mis penas en licores caros, desde el fondo de mi corazón ya me había rendido, ate una soga al caño superior de la cama marinera que se encontraba en mi pieza y un segundo antes de dejarme caer, lo escuche -NO LO HAGAS!!- me detuve y respondí -¿por que no hacerlo? ya no hay nada para mi, pero, si para ti, te ofrezco mi cuerpo, eres fuerte e increíble, puedes tener una vida mejor que la mía, pero quiero que hagas algo por mi- El respondió- lo haré, haré lo que quieras, pero solo no lo hagas- cerré mi ojos -quiero que abraces a mama, que seas feliz con ella, que le hagas sentir orgullo por ti, yo ya no podre hacerlo- me deje caer, la soga apretó mi cuello hasta que no sentí nada mas, no sentí mas preocupación, angustia, ni nada de lo que tanto hacia doler mi corazón, me sumí en una obscuridad absoluta, sentía que estaba flotando en el mar, abrí mis ojos para verlo, mi otro yo se encontraba justo enfrente de mi, abrió su boca para decir algo pero no lo deje, le di un abrazo enorme y un beso en la frente , lo tome de los hombros y le dije -eres increíble, no dejes que nadie te diga lo contrario- una luz blanca inundo el lugar donde nos encontrábamos tan pura y clara que me segaba, el se fue junto con esa luz, me quede solo, con una televisión vieja que me dispuse a encender. El techo de un hospital se podía ver en esta, tan blanca como la luz que se llevo a mi otro yo, en ella se encontraba mi familia, feliz de que me había despertado, pero ya no era yo.
Me siento feliz por el, hace las cosas mejor que yo, se divierte, hace nuevos amigos, pero siempre llora por mi, por lo que paso, el se siente culpable, el no tiene la culpa de nada.
Te deseo lo mejor y no te culpo de nada, mucha suerte mi otro yo

YOU ARE READING
Lo que esconde dentro de mi
Teen FictionMi primer trabajo, espero que les guste este desahogo de las emociones que guardo en mi pecho desde hace tiempo. si les gusta lo seguiré, aunque no este muy seguro de como