Chills.

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Mina.

«Entonces caminas, entonces me hablas, entonces me besas. ¿Por qué se siente tan bien?»

Un escalofrío, una sensación de calidez cuando nuestros labios se unían, una atmósfera que nos hacía olvidar el alrededor. Una mirada fue suficiente para saber que te quería por el resto de mi vida.

«Entonces te vas, entonces te despides, entonces me dices que me amas. ¿Por qué siento una presión en el pecho?»

Me faltó ver tu espalda para saber que no te vería. Me faltó un cálido abrazo para saber que no estarías conmigo. Me faltó un beso para que te fueras y te viese el próximo día.

La fría noche se llenaba. Nuevamente no estabas a mi lado, nuevamente escalofríos me recorrían.

La mente humana. Aquellas cosas que pasan por nuestro cerebro, aquella vocecita que tenemos que utilizamos para pensar. El entendimiento humano, cada uno tiene su propia perspectiva.

¿Por qué me dabas a entender que tú no me querías? Qué no era suficiente para ti, qué sin mí podías vivir.

Mi espalda encorvada y un vaso con café. El insomnio era mi única forma de distracción, si dormía soñaría contigo y no querría despertar.

¿Así también te sientes? Siempre me preguntaba. Me preguntaba si me extrañabas, si querías verme o si pensabas en mí.

Eso era lo ácido de mi mente. Lo más oscuro y profundo que alguna vez podía sentir. Podía sentir el amargado de mi tono dentro de mi cabeza, pensar secamente si era suficiente para ti.

Alguien perfecto necesitaba alguien igual que él, ¿no?

Pensaba que tal vez era porque no hablaba, tal vez porque nunca tenía algo que contarte y dejarnos hablar durante horas. Habían tantas cosas tóxicas que llegaban a fondo, estaban en lo más profundo.

No todos los pensamientos humanos eran iguales o siquiera buenos, cada uno sabía porqué. Tal vez eso nos hacía únicos, que no compartíamos muchas cosas.

Sentir esa emoción y chispa que deseábamos en lo oscuro de la habitación. El pensar lo hermoso que sería compartir con otra persona tus sueños, tus ideas, sentirte bien, sentir que vales algo como si fueses un diamante, sentir que puedes desahogarte y no ser juzgado. Algunas veces la soledad golpeaba y ganaba con lo que quería.

Tal vez ese era mi propósito, encontrarte y amarte. Darte a entender que eras lo más importante para mí, lo brillante que eras, los sentimientos que me hacías tener y los escalofríos que me hacías cuando te ponías juguetona.

«Entonces te sientas a mi lado, entonces te disculpas, entonces intentas animarme. Me mimas, me dices lo que mucho que me amas y todos esos sentimientos que te hago.»

Brazos rodeando mi cintura, voltear no era necesario, no era necesario cuando se podía escuchar tus suspiros.

Entonces mi rostro se voltea y mi corazón se acelera.

Nuestros ojos hicieron contacto al instante, las palabras a veces eran un desastre y las acciones contaban mejores historias que los labios moviéndose.

Había un desastre y un sentimiento desconocido... el resultado eras tú, era tu forma de ser y era tu forma de actuar, todas las pequeñas cosas que hacías, eras un desastre, eras el sentimiento que siempre quise conocer.

Un desastre que me atraía. Un sentimiento desconocido que me ataba.

[ ~ ]

yupp.

quiero decir que ni yo sabía que mi mente podía hacer esto. lo siento si no les gustó.

es más, no sé si salió soft o cursi.

-bye-♡

domino (collection) ➠ '2na' Donde viven las historias. Descúbrelo ahora