Karianna estaba a punto de cumplir 9 meses de embarazo.
El hogar de los Müller cada vez estaba más lleno de alegría y felicidad. Solamente faltaban un par de días para recibir la llegada de su primogénito Maximilian y comenzarían con una vida totalmente diferente.
Thomas llegaba a su casa después de un largo día de entrenamiento, y realmente eran largos. Cada día que pasaba lo desesperaba más pues no tenía a su hijo entre sus brazos.
Al abrir la puerta del cuarto, lo primero que vio fue a Karianna, quien leía un libro. Ella se percató de su presencia y lo saludó.
—Hola, ¿Cómo te fue?
—Bien, fue cansado, pero bien.
—Debes venir hambriento. Iré a calentar la cena —Dijo intentando pararse.
—No te muevas, yo puedo hacerlo —Dijo Thomas rápidamente.
—Tom, como quiera tengo que bajar a cenar, déjame ir.
—No, yo lo hago, puedo subir la cena. Para eso tienes un marido tan fuerte —Se tocó los músculos de ambos brazos.
—¡Ya vas a empezar! ¡Eres todo un caso, Thomas! —Karianna soltó una fuerte carcajada—. Anda, caliéntala y la subes ‘Sansón’.
—¡A sus órdenes, general! —Thomas saludó y se retiró como si fuera un soldado.
—¡Ya no aguanto, Thomas! ¡El bebé ya viene!
Se había programado que Max naciera el 10 de octubre y a dos días de internarse en la clínica de maternidad, Karianna comenzó a tener contracciones fuertes.
—¡Aguanta! Lamar está preparando el auto y debo hablar antes con el Dr. Braun, solo resiste un poco más —Dijo Thomas totalmente alarmado.
Buscó el teléfono del ginecólogo e informó la situación que estaba ocurriendo. El doctor pidió que fueran de inmediato al hospital y tendría lista la sala de partos para cuando ellos llegaran.
—¡Thomas! —Karianna estaba gritando de la desesperación—. ¡Apúrate!
—Ya estoy aquí, Kari —Dijo entrando a la habitación—. Tranquila, intenta enderezarte.
—¡No puedo! ¡Lo he intentado antes y no puedo!
—Tendré que cargarte.
—¿¡Qué!? ¡No! ¡Estás loco! ¡No es tiempo para tus bromas, Thomas! —Dijo totalmente eufórica.
—No es ninguna broma —Dijo alzándola entre sus brazos y comenzando a caminar.
Entre gritos y palabras altisonantes, bajaron las escaleras con mucho cuidado. Salieron a la cochera en donde se encontraba Lamar listo para manejar.
Afortunadamente, y sin complicación alguna, lograron llegar a la clínica.
Los dolores en Karianna eran cada vez más fuertes y no dejaba de gritar. Thomas estaba nervioso, tenía miedo y no sabía qué hacer. Estaba preparado para entrar junto con Karianna a la sala de partos, cuando el Dr. Braun salió, y lo buscó con la mirada.
—Necesito hablar con usted Sr. Müller.
—¿Ocurre algo? —Preguntó confundido.
—La presión arterial de su esposa ha subido y necesitamos hacer una cesárea cuanto antes.
—¿A qué se refiere? ¿Qué sucede? —Comenzaba a sonar preocupado.
—Karianna presenta preeclamsia y debemos operar cuanto antes, porque tanto ella como el bebé pueden tener futuras complicaciones —Respondió firmemente el Dr. Braun.
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They Don't Know About Us (Thomas Müller)
FanfictionPodría ser una figura pública, pero las personas no sabían nada de la vida privada de Thomas. Ellos no sabían cuanto amaba a Karianna.