Me estampa contra la pared, recorriendo mi cuerpo con sus manos y besando cada centímetro de mi abdomen.
-Ah- suspiro. Va subiendo con besos suaves y mordisquitos hasta mis pechos.
-Eres preciosa, April- murmura. Y ahora sus manos estan más abajo...de mi ombligo, quiero gritar.
Se toma su tiempo succionando mis pezónes, haciendo que cada vez se pongan más duros. Y grito, porque un relampago de placer sale de mi pecho y va directo a mi entrepierna.
¡Oh!
Hace que mis caderas tengan vida propia, buscando más de esa lengua viperina y esos dedos que tendría toda una vida dentro de mí.
Oh dios, estoy desesperada y el lo sabe, disfruta viendome así, en estas condiciónes...sufriendo de placer.
-Eidan, por favor- le suplico.
-¿Por favor, qué?- me pregunta succionando el pezón con fuerza y añadiendo un segundo dedo a su jodida tortura- ¿No quieres correrte así?
-Sí- gimoteo.
No hace falta que suplique más, porque segundos después de articular esa palabra, estallo en mil pedazos. ¡Jesús!
-Eso es pequeña- dice Eidan con la voz entrecortada.
Respiro con dificultad, estoy abrumada por estas nuevas sensaciónes.
Tardo unos segundos en recuperar el sentido común para darme cuenta que estoy encima suyo sintiendo su erección en mi barriga.
-Tu arriba, eso es lo que tenemos que hacer. Así puedes controlar el ritmo, la profundidad y el...dolor- dice en voz baja- Te desmontaria si te follase a mi manera, no quiero hacerte daño April.
Mierda...el miedo se apodera de mi porque estoy expuesta, abrumada y sobretodo porque no tengo ni la más remota idea de que coño hacer.
Suspiro.
-Vale- Apenas se oye mi voz cuando lo digo.
Pero sigo sin mover ni un solo músculo.
-¿Confias en mí?-Pregunta serio.
Y esa pregunta me pilla por sorpresa. Porque si no confiara en el, no estaria aquí, desnuda...apunto de perder mi virgnidad, con un hombre que me duplica e incluso triplica la edad, me molesta un poco su pregunta, porque hasta soy capaz de decir que le confiaria mi vida...y eso me asusta.
-Sí- Respondo.
-Entonces hazlo, no creo que aguante mucho más sin follarte de una y mil maneras.
El corazón se me acelera. ¿Como puede ponerme así con las palabras? Su polla esta buscando mi entrada y en milesimas de segundos la encuentra.
Trago saliva, porque después de todo este tiempo no me habia dado cuenta de lo enorme, larga, grande y gruesa que es. ¡Joder, es impossible que eso entre dentro de mí!
-Tranquila, tu también te dilatas. Así que...cierra esa dulce boca o me la follare sin piedad.
¿Que?
Vuelvo al mundo real, al aquí y ahora cerrando la boca inmediatamente de lo estupefacta que me a dejado.
Vamos April, tu puedes...introdusco más su polla.
-Ah- mi voz tiembla.
Es una sensación nueva que ni en años me habria imaginado, no se si quiero llorar de felicidad o de dolor.