Unidos por el Destino, Separados por el Tiempo.

VI

(...)

Chanyeol se tardó en responder, eso me ponía aún más nervioso. De mis sienes corrían gotas tras gotas de sudor frío y el teléfono en mis manos se sacudía por el temblor de mi cuerpo.

—¿Chanyeol? — pregunté con un hilo de voz. Mi corazón estaba a nada de colapsar.

No hubo respuesta.

Coloqué el teléfono en su lugar y abracé mis piernas.

Un sonido en el baño me hizo dar un saltito en el sillón. Respiré hondo y caminé con temor hacia el baño de visitas. Encendí la luz tan rápido como entre y examine con la vista cada centímetro del lugar. Mi cuerpo comenzó a relajarse al no notar nada anormal, me enderecé, ya que todo el tiempo había estado con los hombros tensos y encogidos. Deje escapar un suspiro y mojé mi rostro para relajarme, levanté mi rostro para verme al espejo y sentí mi espíritu salir de mi cuerpo.

El espejo reflejaba un segundo rostro detrás de mí. Un chico ojerudo, alto, que si no fuera por su descuidada apariencia sería de buen parecer. Su cabello era color cenizo y su piel pálida y algo transparente.

Tragué saliva y me agarré con fuerza del lavadero.

—¿Quién eres? — pregunté al borde del llanto.

Desde pequeño había sido muy miedoso y sensible. A duras penas lograba ver películas de miedo sin hacerme en el pantalón, en mi vida llegué a imaginarme que me tocaría una experiencia en carne propia como las que veía en películas.

—No me tengas miedo. — dijo con voz gruesa.

¿Cómo no iba a tenerle miedo con esa cara de inframundo y esa voz de demonio? Y por sobre todo su apariencia, ¡era un puñetero fantasma!

—Soy Park Chanyeol. — volvió a hablar.

Sentí como mis piernas perdían su fuerza y comenzaban a temblar. En cualquier momento podía desmayarme.

—Baekhyun, no me tengas miedo. — me miró a los ojos y sentí como un escalofrío corría a lo largo de todo mi cuerpo. — No pienso hacerte daño, al contrario te he protegido todo este tiempo, te he defendido todo este tiempo. Los ataques místicos hacia la directora, han sido obra mía, la vez en la que el cerrajero no pudo hacerte daño yo fui quien se encargó de darle un buen susto. La vez que te salve del ataque de pandilleros. No busco dañarte, busco protegerte, busco hacer lo que no hice mientras estaba vivo. —

—Yo, no soy el Baekhyun que piensas, el está…

—Lo sé. — me interrumpió. — Busco enmendar mis errores con su reencarnación. —

Sus palabras me hicieron recordar una de las notas que iban acompañadas con girasoles.

“¿Existe la reencarnación?”

Recordé también, respecto a los ataques a la directora, aquella nota que decía:

“ Te ama, se aprovecha de su estado para vengarte"

Recordé mi sueño, el último y para mí, el más impactante. Recordé el calendario con el mes de Septiembre del año 1988.

“Dos triste muertes en el 88"

“A los 13 días del noveno puesto murió ahogado en la culpabilidad" decía una de las notas

Desde el reflejo le observé directamente a los ojos.
Decenas de cosas comenzaron a cobrar sentido en mi cabeza, que ingenuamente ignoraba a penas 10 segundos atrás. En mi mente todo comenzó a cobrar sentido, o al menos la mayoría.