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Ya eran las tres de la mañana y yo no podía dormir, no sabía si era por el hecho de haberle visto el trasero a Taehyung o porque ese trasero estaba a un pasillo de distancia

-Ailin debes de calmarte-susurré y tapé mi cara con una de las almohadas que estaban en la cama, entonces recordé que Tae no se había llevado ni una sola al sofá ¿Y si no podía descansar por no tener una? Me sentía terrible por todo lo que les hacía pasar últimamente.

Me gire como unas veinte veces sobre la cama, y no, era imposible dormir.

Lo pensé más y sin dudarlo un minuto tomé una almohada y me enredé en una manta por el frío que hacía y salí de la habitación en dirección a donde estaba Tae, sabía que sin algo que abrazar no iba a descansar.

Caminé descalza por el pasillo alfombrado y al llegar noté que efectivamente, estaba dormido pero muy inquieto.

-Aquí tienes Tae-Dije poniendo la almohada al alcance de sus brazos, la tomó instintivamente y se abrazó a ella quedándose quieto "lindo" pensé, Taehyung realmente era el hombre más lindo y tierno que jamás había visto.

-Ailin-Dijo ¿Estaba despierto? Me puse de rodillas a la altura del sofá cama, pero no dijo nada más, seguramente estaba soñando, me entristeció un poco pensar que tuviera un mal sueño por mi causa.

Se veía tan lindo que tome uno de sus mechones del cabello y lo quité de su cara para acomodarlo, lindo, Tae era muy lindo

-Ailin, no te vayas-Dijo al fin... Esas palabras me dejaron helada ¿Qué significaba todo esto? ¿Por qué? Sea lo que sea no tuve tiempo de pensar en más, me quedé dormida al pie del sofá cama con la manta que traía encima.

Destino inesperado - BTS - TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora