Perfect

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Carlos estaba ayudando a su hijo Marcos a ponerse la pajarita de su esmoquin.
Era el baile de graduación de Marcos, usualmente, Marcos se hubiese negado a ir, pero Marta, su mejor amiga y la chica que le gusta, le hizo prometer que iría.
En cuanto Carlos se enteró de que su hijo mostraba interés en ir al baile encargó que le hiciesen un esmoquin a medida.
Marcos siempre soñó con ir al baile con Marta, sin embargo, ella estaba enamorada de Tomas, aunque la pregunta era que chica no lo estaba, Tomas era estudioso y un deportista, aparte de simpático y divertido, a Marcos eso le parecía bastante sospechoso, algo de aquel tipo le daba mala espina.

-¿Me has oído Marcos? - pregunto su padre rompiendo sus pensamiento.

-Perdona, estaba distraído.

-Bueno, lo que te decía es que ni se te ocurra beber.

-A ver Carlos - intervino su abuela - que tiene 16 años, ¿cres que te va ha hacer algún caso?

-Yo te hacía caso mamá.

-Ya, pero tú eras muy inocente, confundías el whisky con el kiwi.

-Y Marcos también es inocente

-¿A sí? Revisa su historial de navegación.

Marcos deseo que su padre ignorase eso último, no sabía que pensaría si viese los animes que ve con su abuela cuando él no está en casa.
Gracias a dios, antes de que Carlos pudiese pedir una explicación oyo el timbre, eran Marta y Tomas.

-Tengo que irme papá.

-¡Te recuerdo que no bebas!

Pero antes de que Carlos acabase la frase Marcos ya estaba fuera.
Marta vestía un traje rosa que llegaba hasta sus rodillas y Tomas un esmoquin blanco.
Marcos vivía muy cerca del instituto por lo que llegaron en menos de 3 minutos.
Las primeras horas Marta se las paso bailando con Tomas, cosa que hizo a Marcos arrepentirse de haber ido, debería haberlo sabido.
Cuando fue a buscar a Marta y a Tomas para avisarles de que se iría, solo encontró a Tomas bailando con otra chica.

-Olle Tomas, ¿Donde está Marta?

-No se, hace rato que no la veo.

-¿Pero no la ibas a acompañar al baile?

-Si, pero también tengo que acompañar a las demás, mi lema es que si puedes hacer a todos, o mejor dicho todas, felices, hazlo

-Eso es una gilipollez

-También lo es no rendirse cuando sabes que no le gustas a una chica, solo pierdes el tiempo Marcos.

-No pierdo el tiempo... es mi amiga

-Tu solito te acabas de friendzonear

Marcos salió fuera enfadado.
Aún estando fuera, la música se oía a un nivel considerable.
No se podía creer que Marta se enamorase de tipos como Tomas.
Y entonces la vio, estaba sentada en uno de los bancos que habían en la cancha de fútbol.
Marcos se acercó, Marta parecía haber estado llorando, ya que el rímel se le había corrido.

-Hey... No estes triste por ese idiota - Marta miró a Marcos algo sorprendida.

-¿Te refieres a Tomas?

-¿Conoces a algún otro idiota?

Marta río.

-Te conozco a ti, eso cuenta, ¿no?

-Sabes, igual que tú estás llorando por Tomas, seguro que hay alguien llorando por ti.

-¿Quien?

-Yo por ejemplo.

Marta no se esperaba algo tan directo.
Entonces, perfect, una de las canciones preferidas de Marta comenzó a sonar.

-Se que no soy Tomas pero... ¿te apetece bailar?

-Pues claro, y, que sepas, que me alegro de que no seas Tomas.

Y así, bajo la luz de la luna con Marcos y Marta bailando agarrados, nació un nuevo amor.

[La Meca de lo Random]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora