Capitulo (1)

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Simone ha ido en bicicleta hasta Ossendorf. Andy no había querido volver a casa. Queria ir directamente de la carcel a la clinica de desintoxicación. No permitio que nadie fuera a despedirlo exepto Simone.
Cuando se marchaba, Andy le entrego una bolsa de plastico. Despues subio al coche que lo llevaria a Düsseldorf.
Hace mucho calor. Hace dias que el sol brilla implacable sobre la ciudad; suben los indices de ozono. Simone contempla el coche de policia que se aleja desde la autopista. No advierte el Volkswagen descapotable verde oliva que se detiene junto a ella.

-¡Hola, Simone! ¿Ese era Andy?

Simone se vuelve como si la hubiera picado una avispa.

¡Michi! ¿Qué hace Michi aquí?¿Cómo se ha enterado que hoy se llevaban a Andy a la clínica? ¡Pero si no queria ni verlo!

A juego con la camiseta negra, Michi lleva una chaqueta de seda verde oliva, del mismo tono que la carrocería del coche. Del cuello y de la muñeca derecha le cuelgan tres o cuatro cadenitas de oro.

-¡Dejame en paz!- grita simone y, levantándose sobre el sillín de la bicicleta, sale disparada.

El viento hace mas soportable el calor pegajoso. Simone piensa en Michi otra vez. Tenia buen aspecto, estaba moreno, como si acabara de volver de Mallorca o de Canarias. En cualquier caso, no tenia el aspecto de quien tiene la parte de su vida sumergida en un pozo negro.

¡Que raro suena eso! Como si la vida se puediera tirar a la basura como un envase vacio. ¿Que quedaria entonces de valor?. Deberia haberle preguntado si seguia fumando petas. Andy y el habian sido de la misma cuadrilla. Probablemente, Michi se encontraba entre aquellos que fumaban droga del mismo modo que otros consumian alcohol. En cualquier caso, no estaba enfermo. No tenia que luchar para sacar su vida de la basura, donde no le correspondia estar porque, al fin y al cabo, no era un desperdicio.

¡Pero Andy lo conseguiriá! ¡Seguro que lo conseguirá!

Una vez que haya dejado atras la desintoxicación, habra ganado la primera batalla.

La casa unifamiliar en la que vive Simone con sus padres parece oscura y vacia y, a pesar del calor del verano, fria. Los padres tienen la costumbre de bajar todas las persianas en los dias de calor. No entra ni un rayo de sol . En la penumbra, los pesados muebles se ven casi amenazadores. A los padres de Simone les gustan los muebles pesados y las moquetas marrones. Hasta las siete están en la tienda. Venden televisores, compactdisc y videos.

La habitacion de Andy esta en perfecto orden. En ella no ha cambiado nada desde hace tres años.

Cuando Andy se fue de la casa, la madre ordeno la habitacion. Ya no hay casetes ni libros esparcidos por el suelo, el edredon cubre perfectamente la cama y la papelera esta vacia. Sobre el escritorio no hay tazas sucias ni se amontonan vaqueros o calcetines usados.

Simone tiene la nesecidad de pasar la tarde en la habitacion de Andy.

Durante un momento piensa si deberia cerrar la puerta por dentro, pero pronto desecha la idea. Sus padres se preocuparian sin motivo. Todavia tienen miedo de que a Simone le de un ataque, como aquella vez, cuando le dijeron que iban a denunciar a su hijo a la policia. Asi q Simone deja la puerta entornada.

Despues, abre la bolsa de plastico que Andy le ha dado al despedirsa. Contiene una caja de zapatos. "Para colon" ha escrito Andy en la tapa con un plumon verde.

Claro. ¡Colon! Asi se llamaba el hace muchisimos tiempo. Ese apodo se lo puso cuando ella tenia ocho años. El tenia doce y se dedicaba fundamentalmente a observar los caracoles que devoraban todo lo que pillaban en la huerta de lechugas que tenia la madre en la parte atras del jardin. Simone le habia dicho a Andy que alguna vez seria una gran inventora y descubridora.

-Ajá- dijo Andy-. ¿Asi que seras halgo asi como colón?

En ese preciso momento acababa de colocar dieciseis caracoles sobre una lechuga madiana.

-¿Colon?

-El descubrio america.

-Bien, entonces a partir de ahora yo soy Colón.

-No puede ser- bromeo Andy-. America ya esta descubierta

-¡Pues yo la descubrire por segunda vez!- Declaro Simone, imperturbable.

Aquella tarde, los caracoles de Andy necesitaron dos horas, quince minutos y trece segundos para devorar la lechuga, Andy los observó pacientemente.

El interes por los caracoles desaparecio cuando conocio a Michi.

¡Hace una eternidad de todo eso!

Ahora, al despedirce ante la puerta de la carcel de Ossendorf, le ha regalado una caja de zapatos con algo en su interior.

En la habitacion de Andy, Simone se sienta sobre la moqueta marrón, como lo habian hecho siempre que estaban juntos, y abre la tapa.

La caja esta llena de notas escritas, de hojas arrancadas de cuadernos escolares y de trozos de papel. Sorprendida, Simone saca un monton. Hasta el mas pequeño pedacito de papel esta escrito. Andy no habia escrito un diario, pero habia anotado y conservado pensamiento sueltos.

Simone necesita algún tiempo para comprender que, con aquella caja de notas, Andy le regalaba una parte de su vida. Un puzzle.

Solamente tenia que ordenarlo para recordar lo ocurrido durante los últimos tres años.

En aquel entonces, cuando todo comenzo, Andy tenia dieciseis años y ella doce.

Encima de todo habia una nota que, probablemente, Andy habia escrito al final....

Simome lee: "Cierro los ojos y la desgracia me abandona"......

ENGANCHADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora