Seven Princes // Park Jinyoung x GOT6

Capítulo 15

Para cerrar el pasado es necesario enfrentar el presente, con valentía, mirando hacia un futuro brillante y prometedor. En el caso de Jinyoung, estaba convencido de lograr esto; tan solo, requería descubrir, dentro de su corazón, quien era, verdaderamente, al ser amado, pues, si bien, creyó tener una pequeña corazonada, necesitaba comprobar la teoría.

Cuando despertó, vio a su alrededor sintiéndose más ligero, junto al cálido cuerpo del pelinegro. Todo era correcto, podía estar, por siempre, acurrucado cerca de Jaebum. Volteó su cuerpo admirando el rostro ajeno, mandíbula afilada, ojos rasgados y dos lunares adornando aquel conjunto, una obra perfecta. Delineó el perfecto mentón, dejando un suave beso en los labios; de pronto, el hombre, frente a él, aprisionó su cuerpo y Jinyoung decidió posicionar la cara, contra el cuello de Im.

- Buenos días, bebé...- musitó Im, dejando suaves caricias en la espalda del castaño.

- Bummie...-expuso Jinyoung, como una especie de ronroneo. Parecía un tierno gatito, frotándose contra el cuerpo del mayor.

- ¿Estás bien? ¿Tienes hambre?- Jin, negó con la cabeza.

- No. Solo quiero estar así, contigo- susurró, sobre la piel de Jae; sacando suspiros en él.

- ¿Debes trabajar, Jinnie?- Park hizo un leve puchero.

- Al mediodía, pero...quiero estar aquí ¡No iré!- expresó, con cierto anhelo.

- Me gustaría, amor. Pero, debes ir a la Universidad y yo, tengo algunos asuntos que resolver- sonrió, a causa del bufido del menor- Te amo, bebé. Haremos el amor y desayunaremos ¿Bien?- formuló Jaebum, dejando a Jin bajo su figura.

- ¡Tramposo!- clamó Jinyoung, alimentando la lujuria del pelinegro.

Im entregó su alma, en aquel acto. Besó cada extensión de la blanquecina piel, marcando aquel lienzo; embistió, sobre los pezones rosados de Jin, mordiendo la zona sin piedad, siguió el recorrido, ayudado de su lengua. Park era un lío, entre gemidos y gritos de placer.

- Bummie, por favor...- rogó el castaño, mientras Im le practicaba una felación. Succionó y arremetió con sus dientes, suavemente, en el glande.

- ¿Qué quieres, bebé?- pasó la sinhueso, a lo largo de la polla de Jinnie.

- Te necesito, ahora...- soltó, en medio de un gemido necesitado. Im siguió bajando; hasta llegar al dulce anillo, lubricándolo a su antojo. Jinyoung, estaba desfalleciendo de placer.

- Lo haré fuerte, amor, y duro- espetó, en el oído del castaño.

Jaebum alineó su hombría, enterrándose, profundamente, en la entrada del menor; Park gritó, a causa de la rudeza de su amante. El sexo duro con Im lo excitaba, como el infierno; tomó unos minutos, para que Jae comenzara con el vaivén. Pieles chocando, quejidos y gritos, inundando el hogar del pelinegro. Al encontrar el punto dulce, el pelinegro bombeó su polla con fuerza, Jinnie no pudo soportar, manchando ambos cuerpos; algunas estocadas más llevaron a Jaebum al paraíso, corriéndose intensamente. Chorros de semen, inundaron el ávido canal.

La pareja siguió en su mundo, amándose en cuerpo y alma. El desayuno, fue dulce y mimoso, Jinyoung recibió todo el amor que Im pudo entregar. Entre promesas y besos, Jae reflexionó sobre sus planes con el castaño, quería una familia y lucharía, hasta el final, para que fuese con Park.

Finalmente, dejó a su príncipe en la universidad, evitando muestras excesivas de amor, debido a su vigente relación con Son, guardando las apariencias en el sitio de trabajo; faltaba menos de una semana, para el regreso del mayor y el término del compromiso. Caminó solitario, por el campus; cumpliría con sus deberes y regresaría con Im.