Cuentos junto a la hoguera

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Después de casi una hora aproximadamente la noche ya había caído completamente sobre aquel bosque y ya todos y cada uno de ustedes se encontraba sentado en su respectivo lugar junto a su respectiva pareja, claro, todos excepto tú ya que los tres policías aún no volvían comenzando así a preocuparte un poco, pues estos ya tenían más de una hora de haberse ido

-Hay que contar historias de terror, ¡es más, yo comienzo! -menciona emocionada la azabache-

-No, después no vas a poder dormir por haber contado historias que tú sola te inventas -menciona con tono serio el de mechas el cual se sentaba junto a ella para abrazarla y darse ambos un poco mas de calor-

-¡Ahhhh, pero Luka...! -hace un puchero-

-Nada de peros señorita -besa su frente-

-Solo una, ¿si? -le ve con suplica-

-No -responde tajante-

-Andaaaaa -suplica de nuevo-

-Que no... -responde esta vez con fastidió-

-Por favoooooor -hace un puchero mientras parpadea sus ojos tiernamente cosa que le hizo soltar un suspiro al mayor-

-... Esta bien, pero si en la madrugada te despiertas asustada y con ganas de ir al baño, ni creas que te  acompañaré -le advierte resignado-

-¡Yeiiiii! ¡Bueno, entonces empiezo yo! -da leves saltitos desde su lugar y se acomoda- cuenta la leyenda que cerca de un bosque como éste, había un pequeño poblado en el que vivía una joven pareja recién casada la cual se amaba con locura, pero, el problema entre ellos comenzó a crecer gracias a que aquel chico de la noche a la mañana comenzó a celar mucho a su pareja, a tal grado que la mato ahogándola con una cadena después de haberla molido a golpes al creer que le era infiel, pero al ver aquel tan repulsivo acto que acababa de cometer, huyo despavorido, pero metros después fue alcanzado por una manada de perros hambrientos los cuales al oler la sangre de su esposa en sus ropas se le lanzaron enzima desgarrándolo por completo. El problema es que aquel hombre se quedo con un cargo de conciencia por aquellos malos pensamientos, tanto así que se los llevo hasta la otra vida, ya que dicen que el alma de este hombre ronda por las noches por esa localidad y el bosque que la rodea en busca de personas infieles a las cuales asesinar, pero aquel espectro tenía un modus operandi* pues cazaba a sus presas provocándoles un trauma psicológico antes de matarlos, ya que antes de aparecer ante ellos se escuchaba un saco de huesos a lo lejos en donde supuestamente habían metido sus restos al morir, después de aquello se escuchaban unas cadenas arrastrándose anunciando su llegada junto a un espeluznante silbido que iba de un tono mayor a uno menor de manera pausada y escalofriante, algo así... -silva de aquel modo haciendo que a todos se les helara la sangre, en especial a ti que estabas sentada sin nadie a tu lado- siendo esto último lo que escucharían sus víctimas antes de gritar por última vez para finalmente morir de la manera mas horripilante y sin dejar rastro -al escuchar esto último te abrazas a ti misma al sentir un viento helado recorrer tu espina dorsal del miedo-

-P-pero ese ser solo suele seguir a los infieles, ¿no? -cuestiona el moreno con timidez-

-Si, aunque no olviden que aquel fantasma se equivoca tal y como le paso con su esposa -sonrie malvadamente la azabache al verlos a todos asustados mientras veía a su novio ponerse de pié para ir al baño-

-¿Y hay algún otro modo de evitar su ataque? -le cuestiona esta vez asustada la morena-

-Si, al parecer le tiene miedo a los perros ya que estos fueron los que lo mataron -responde encogiéndose de brazos-

-Carajo, aquí no hay perros... -susurra con temor Nino de nuevo-

-No se preocupen, solo son inventos de Marinette, ni ha de existir esa cosa -mencionas aparentemente valiente al tratas de calmarlos-

Mr. Policeman (Chat noir/Adrien x __) (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora