Capítulo XIX

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Lo que comienza siendo un dulce beso, termina siendo salvaje y alocado, en un momento dado.

Cuando me dejo caer en la cama y el empieza a besarme el cuello, mientras con su mano explora hábilmente mi cuerpo, posándose en mis senos, siento mi parte intima mojarse y sin previo aviso un gemido se escapa de mis labios

Como si fuera un aviso, Duncan separa nuestros labios para tomar un poco de aire mientras se implantaba la duda

- Patty yo.. - lo interrumpo

- Duncan haz me tuya - Duncan me mira confundido y aliviado

Vuelve a besarme como si su vida dependiera de ello, se quita la camiseta de la tarde y me desabrocha la blusa que tengo hasta quitármela, luego sigue el brasier, el cual lo tira por algun lado del cuarto

Antes de continuar me da una fugaz mirada, en la que su deseo y su lujuria, hacen que los ojos de Duncan se vuelvan de un color negro puro, tendría que darme miedo pero lo veo mas sexi e irresistible

Luego prosigue con el pantalón de mezclilla, quedando únicamente con las bragas, me vuelve a besar y a la vez se va quitando los pantalones, siento miedo y lujuria, me siento excitada, la razón, el cuerpo de Duncan, sus besos, son una adicción y no lo puedo dejar, no quiero que se aparte de mi jamás

- Duncan - suplico mientras el muerde uno de mis pezones

En ese momento entendió que lo deseaba, esa mirada que nos dimos decía todo, se posiciono y empezó a penetrarme, tan dulce al principio, dolia y mucho, no se hizo esperar los gemidos de dolor

- Patty estas bien - dijo preocupado

- si que es tedioso iniciar a una virgen - el sonrio dulcemente

- nunca vi algo tan maravilloso como tu en la vida entera - lo miro, en su mirada no hay pisca de mentira ni duda

- Duncan te amo - digo tímida

- yo mucho mas Princesa - me vuelve a besar, saliendo y entrando en mi, dejo de doler en algún momento y empezó a sentirse muy caliente, tan excitante

Ambos nos entregamos esa noche al desenfreno y la pasión, no tuve que pasar sola una noche sin mis padres, ya que ahora estaba Duncan, aquel guardián que me hacia el amor con tanta pasión y desenfreno, el mismo que juro no dejarme nunca y espero que nunca lo haga

Al día siguiente me desperté con el rostro de Duncan al frente mio, se veia tan lindo, tan sexi y tan violable

Me mordi el labio pensando en lo que hicimos anoche y lo veo abrir los ojos

Condenado a ProtegerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora