El siquiatra con esta historia se murió de la risa, pensando que quería gastarle una broma, pero la verdad es que parte de esta historia es parte de mi propia experiencia, y debo contarla tal cual como sucedió... aunque, ridículo, no es así? Yo muerto? Le seguí el amén a esta personaje, porque mi curiosidad era más que mi propia aprehensión o miedo...
- "Y qué significa que tú... estés aquí", le dije, que gracias a la sorpresa ya estaba empezando a recuperar fuerzas.
- "No estás muerto... en el sentido literal, si es lo que piensas" - se corrigió, riéndose con una sonrisa oculta tras el disfraz, dejándome sorprendido otra vez - "sino que en estos momentos parte de tus cadenas fueron rotas, liberando las cadenas a tu verdadero potencial"...
Recordando todas las películas, series y libros que había leído, pensé de inmediato que mi locura había llegado a tal nivel que ya me estaba imaginando cosas, y sinceramente así iba a atacar a este espectro.
- "Eres producto de mi imaginación... sinceramente".
Y luego ese "producto de mi imaginación" me alcanza un vaso con agua.
- "creo que... no nos estamos entendiendo" me dijo, mientras se sentaba en mi cama de hospital, cerca de mis pies, y continuó - "lo que estoy tratando de decirte es que fuiste un accidente muy grato para nosotros. Me encantaría decir que fue planeado, a pesar de que si estuvimos siguiéndote hace algún tiempo, pero la verdad es que... Bueno, te liberaste 20 años antes de lo presupuestado, por eso tuve que venir a verte y explicarte... tu situación".
"Cuando naciste" -, continuó, mientras empezaba a caminar a mi alrededor, "se me alertó que debía "protegerte", por así decirlo, porque eras equivalente a un diamante en bruto. Créeme muchacho, tampoco lo entendí en un primer instante, pero cuando empecé a observar tu forma de ser, capacidad mental y de adaptación, entre otros, entendí a lo que se referían: los del tipo "uno en un millón" como les dicen ustedes."
- "y eso por qué me lo dicen ahora? Ahora que lo perdí prácticamente todo!" le increpé, mientras mi cerebró hervía en dolor.
- "sencillo", mirándome directamente a los ojos, y luego mirando lentamente todo mi cuerpo y finalmente la habitación, mientras recitaba sus palabras - "tu eres lo que nosotros consideramos una evolución, la siguiente de tu raza, y sinceramente no vamos a perder la oportunidad que nos propusimos de establecer los primeros estudios de esta nueva fase, porque..."
- "de verdad, no se de qué estás hablando, y quiero que te vayas... Lo único que me faltaba es que alguien se burlase de mi, de mi condición. Quizás y con mucha suerte si sea inteligente, pero qué clase de evolución me estas hablando si todo lo que todo se destruye... Soy el destructor de mundos? Algo así?"
Soltó otra risa que me hizo sentir aún más enojado, pero continuó en su eterna voz solemne
- "Vaya que tienes imaginación, y no, no eres un destructor. La última vez que exististe en este planeta tenías ese mismo rostro temerario que muestras ahora. Si pudiera te mostraría una imagen mental de él, pero me lo tienen prohibido..."
Ahora fui yo el que soltó una buena carcajada.
- "Lo que me faltaba, un creyente de las vidas pasadas... O sea dejame entender bien: te soltaron del mismo siquiátrico del cual yo vengo y el doctor me quiere gastar una buena broma por haberme puesto en peligro un par de veces... ¡Doctor, ya entendí la broma, termine esto, ya está empezando a molestar!" grité, hacia el final de la habitación...
Pasaron unos cuantos segundos en silencio, mientras el sujeto miraba a la misma dirección por donde se habían escabullido las palabras... En ese momento un miedo verdadero me había invadido, al ver que segundo a segundo me estaba dando cuenta que solo estabamos él y yo, y nadie más a merced de lo que el quisiese hacerme. Sentí el miedo de una persona a punto de ser violada, y no podía hacer nada al respecto...
Pero el sujeto habló nuevamente, y me dejó claro que ese momento me iba a marcar más de lo que yo pensaba.
"Tranquilidad ante todo, Andrew, no te violaré como piensas... Y sí, puedo leer relativamente bien tu mente, pero no he venido a hacer gala de mis habilidades, sino a hacer gala de las tuyas..."
Tras esa pequeña demostración de poder, y viendo que no tenía nada que perder, ni aún menos nada que ganar, con la mente ya agotada y a sabiendas de que era material dispuesto a lo que ese ser quisiese hacer conmigo... Cedí.
- "Ok, dime lo que quieras decirte... Pero luego márchate, por favor, te lo ruego" - le dije, sin saber si eso iba a funcionar o no.
- "Es un trato, pero volveré... Y nuevamente, no vengo a hacerte daño, si lo hubiese querido te habría matado hace bastantes días, mientras estabas en coma"
Días... DÍAS! Había olvidado con todo esto que me había accidentado.
- "Dime... Quien quiera que seas... cuanto tiempo ha pasado! Mi familia muerta, mi amiga, el doctor, el..." El grite, mientras trataba de erguirme de mi cama, sin resultado.
- "Quiero que por favor, de verdad, te serenes. Ya lo hecho, hecho está..."
- "Dímelo!" le grité nuevamente, con las últimas fuerzas que me quedaban.
- "... cincuenta y dos días" finalmente me dijo el extraño, mientras posaba su cuerpo nuevamente en la cama... "... cincuenta y dos días y cuarenta y cuatro minutos, para ser exacto, y dentro de unos quince minutos vendrán a verte otra vez, por lo que mucho tiempo no tengo..."
"Vaya, una oportunidad", me dije, pero debía jugar bien mis cartas.
- "Cartas? por qué?... Ah, su lenguaje, ahora entiendo, posibilidades" dijo el ser, dejándome sin palabras ante su poder... "Nuevamente, y por última vez, no vengo a hacerte daño, solo vengo a decirte lo que vengo a decirte, mostrarte lo que debes ver, y luego como prometí irme de este lugar hasta que te recuperes. Dame cuatro minutos, exactamente, sin molestarme, y te dejaré en paz... Solo eso te pido".
- "Me queda otra opción? Además, es tan ridículamente raro lo que está pasando, como todo lo que me ha pasado en mi vida, que qué pierdo?" dije, ya entregado al destino.
- "Sinceramente Andrew, más que perder, te daré el regalo más grande que se le ha dado a una persona desde hace décadas, y quiero que lo ocupes bien. Sino ese don te será prohibido, y ese será tu fin, y no me interrumpas porque tienes rostro de querer hacerlo. Este don es la capacidad de entender los viajes en el tiempo como nadie lo había explicado antes, a través de las conexiones circadianas de segundo grado, las cuales nos han permitido a mi y a los de mi raza viajar de manera más elegante a través de las eras, sin perjudicar el contínuo espacio tiempo, solo como observantes a través de cuerpos vehiculares pasados y futuros...
Y veo... que no me estás creyendo en absoluto, así que te daré una demostración gratuita".
Y antes de que pudiese decir algo, el ser tapó mis ojos, quedando todo en oscuridad.
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Diario psiquiátrico de un loco suelto
RandomSi dejo de escribir, me enviarán de vuelta... Si dejo de escribir, no sabré mi propio final... Esto es por mi propia ayuda... O por lo menos es lo que dice el doc... El detalle... Es que todavía no se qué es real, y que es ficción... Lo sabrá él en...