El mundo que conocían ha cambiado drásticamente, luchando contra infectados día a día, buscarán la manera de adaptarse al infierno que ahora es su hogar.
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---No entiendo como podría ayudarlo señor---Dijo Perth alejándose unos metros, después de todo una de las maneras de contagiarse era precisamente mediante sangre infectada, si esta caía sobre alguna herida entraría al organismo hasta matarte lentamente.
Los primeros síntomas al igual que con una mordida eran la fiebre elevada que hacía delirar, después los dolores de cabeza que acababan con la cordura del desdichado y al final los órganos internos colapsaban, dándo un final horroroso donde vomitaban sangre o se ahogaban con ella.
Patrick noto vacilación en el joven y sonrió cuando al fin su ataque de tos terminó, dejándolo con la garganta irritada y sin mucho aire en los pulmones, sin embargo respiró hasta que estuvo seguro de poder hablar.
---No te asustes, no estoy contagiado estoy enfermo desde mucho antes de que los muertos se levantarán, es cáncer de pulmón, y me temo que no me queda mucho tiempo.---Perth lo observó confirmando las palabras del mayor a quien le costaba trabajo respirar, se acercó confiando en su palabra de estar libre del virus y se sentó en el borde de la cama.---Saint me dijo que lo salvaste de un infectado.
---Si---Respondió---Aunque no soy un héroe, unos segundos antes estaba convencido de que debía dejarlo ahí, llevabamos días sin comer, pensé en que no tenía fuerzas para rematar a esa cosa y aunque no me sienta orgulloso de eso, seré honesto, por un momento paso por mi mente dejar que se lo comieran.
---Pero no lo hiciste, lo ayudaste y eso me dio esperanzas para confiar en ti. ---El hombre se acomodo mejor hasta que estuvo lo suficientemente cómodo para seguir hablando.
Perth estaba bastante confundido, si bien había ayudado a Saint, no sabía cómo podría hacer algo por Patrick, él sólo había sobrevivido por suerte y gracias a que su vida antes del apocalipsis había sido difícil, pero no estaba convencido de ser de utilidad para un enfermo de cáncer.
---Disculpe pero no lo estoy entendiendo.---Expreso.
---Como seguro te diste cuenta tener quien cuide tu espalda es de suma importancia, te ofrezco a ti y a tu amigo, quedarse con nosotros, podemos darles comida, ropa y refugio, solo quiero que al morir, mis hijos puedan tener apoyo, que entre ustedes cuatro se ayuden a sobrevivir en este infierno.---Murmuró antes de cerrar los ojos cansado---Solo piénsalo ¿si?.
---Lo hablaré con Plan, si no le molesta---Respondió perth poniéndose de pie, recibió un gesto afirmativo que le dio luz verde para salir de la habitación.
Camino por el amplio pasillo, dándose cuenta del silencio que embargaba la casa y que lo llenó de preocupación. Hecho un vistazo en la sala, no había nadie, el comedor estaba en la misma condición y el aire volvió a sus pulmones cuando desde la ventana de la cocina pudo ver a su amigo, en compañía de los recién conocidos hermanos agachados observando algo en el suelo.
Más tranquilo se dio tiempo de tomar un poco de agua, sintiéndose por primera vez dichoso de poder estar un momento en paz sin tener que preocuparse por los infectados o demás humanos. No negaría qué estaba un poco dudoso de la amabilidad que la familia le daba al ofrecerles un lugar, después de todo nadie en ese infierno ofrecía la salvación de tal modo,Perth se encontró a sí mismo observando y analizando a cada uno de los integrantes desde la ventana.
