¿Que pasaría si el gran Bakugo Katsuki tuviera 2 hermanos?
¿Como reaccionarán sus compañeros?
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•Bueno antes que nada les aviso que tendrá muchas faltas de ortografía.
•Contendrá escenas yaoi, si no te gusta el genero, ni lo leas.
•Las...
Me llamo Bakugou Katsuki, tengo 15 años, y vivo con la bruja de mi madre, y mi pobre padre que tiene que soportarla. Tengo 2 hermanos mayores. La mayor; Shena Bakugo de 22 años, morocha, color de ojos: safiro.
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Mi relación con ella no es tan buena, yo la considero una bastarda. Casi nunca nos visita, y cuando lo hace solamente es para ver a mi hermano, Akemi Bakugo. Éste solamente teniendo 18 años de edad, ya trabajaba y vivía solo. Cabello blanco, con unos ojos color rojo anaranjado. No era nada parecido a la familia, eso se podía ver a kilómetros.
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El sí que es un hermano, siempre estuvo cuando lo necesité y todavía está. Por ese idiota aprendí tantos insultos y mi competitividad es por su culpa. No me quejo, la verdad le tengo mucho aprecio, es al único a quien respeto y admiro mas que All Might.
Akemi vivía en un departamento por el centro de Tokio, sí, vivía, se vino para casa, a su antiguo cuarto (al frente del mio) para "cuidarme", ordenes de la vieja bruja. Esta se iba a un viaje con el viejo, supuestamente por "trabajo", pero para serles sincero, se acercaba su aniversario. Se iban a coger bien duro sin interrupciones de ningún tipo. La verdad no me importaba, sí no me afectaba a mi, me daba igual.
Bueno esa es mi puta familia.
Ya había entrado a la yuei con el puntaje mas alto que los demas extras. Pero no pudiendo superar al maldito de mi hermano con el puntaje que él realizo a mi edad. Pero estoy decidido, iba a superar a todos y a cada uno, cualquiera que se cruzara en mi camino. Pero por ahora mi meta principal es mostrarle al maldito de deku, que no hay ninguna posibilidad de hacerme frente. Que solamente es una piedra en el camino y seguirá siendo eso. Me venció una vez, no volverá a pasar.
•••
Se podía ver claramente a un chico alto en la entrada de la casa, con los cabellos tapando sus ojos por la brisa que recorría el lugar. Tenía una sonrisa ladina al escuchar algunas explosiones provenientes del hogar que tenía en frente.
Camino lentamente hasta la puerta, la quedo mirando por unos segundos, para luego suspirar y abrirla sin tocar o avisar de su llegada.
