Jungkook estaba agotado y triste desde hace varias semanas, sus padres estaban pasando por un mal momento en su matrimonio y no sabía como iban a terminar, a quien creyó su mejor amigo lo traicionó con su ahora ex novio, no es la primera vez que una pareja suya lo hería, así que pensó que quizás no estaba hecho para ser amado y además, en sus últimos exámenes le había ido mal, no podía concentrarse en estudiar adecuadamente cuando los problemas venían de repente a invadir su mente.
Ya era algo tarde en la noche cuando escucho discutir a sus padres otra vez, no quería presenciar esa discusión, ni ninguna otra, así que decidió salir a caminar sin rumbo por la ciudad, la conocía como la palma de su mano, no corría el riesgo de perderse, mientras caminaba, pudo divisar una cafetería, había pasado varias veces frente a ella pero nunca entró, sin embargo, esta vez pensó que un café caliente y algo dulce le ayudarían a sentirse un poco mejor, entró y lo primero que sintió fue un delicioso olor a pasteles y café, el ambiente era cálido, se acercó a la barra y vio a un chico más pequeño que él del otro lado, parecía un Ángel- Buenas noches, que puedo servirte? - le dijo acompañado de una bella sonrisa, ese chico notó, incluso antes de que entrara, la tristeza y preocupación de Jungkook, pero esta vez le afectó más que con cualquier otra persona, incluso se puso un poco nervioso cuando lo vio entrar, era algo que nunca le había pasado y no sabía la razón
-- Buenas noches, un cappuccino de vainilla y una porción de pastel de chocolate por favor -- Le devolvió una pequeña sonrisa
- dame un minuto
Jungkook siguió cada movimiento del chico, como si no pudiera apartar los ojos de él, era un poco hipnótico a decir verdad, puso su pedido frente a él con una gran sonrisa en su rostro
-- gracias
- de nada, cual es tu nombre?
-- Jungkook y el tuyo?
- Jimin - volvió a sonreír - que te trae por acá y a esta hora Jungkook?
-- necesitaba despejar mi mente y cuando vi que estaba abierto, solo entré, por qué atiendes hasta tan tarde?
- oh, ya veo, porque hay gente como vos que necesita un café a esta hora
-- gente como yo?
- gente triste - Jungkook desvió su mirada, Jimin tenía razón, lo sabía, pero aún así le afectó que se lo dijera tan directo
-- tanto se nota? -- sonrio triste
- para mi si, soy un hada así que puedo sentir las emociones de las personas fácilmente
-- un que? No golpeaste tu cabeza con algo, cierto? -- Jimin se río
- claro que no, realmente soy un hada
-- mmm, no te creo -- entrecerró sus ojos mirándolo fijo
- es verdad, puedo demostrarlo, hagamos una apuesta
-- a ver, cuál?
- si vos tenés razón, la casa invita tu pedido y cualquier otra cosa que quieras, si yo te estoy diciendo la verdad creerás en la magia y me dejarás concederte un deseo
-- pero no estarías ganando nada realmente -- Jungkook estaba un poco curioso, Jimin parecía tan seguro en lo que decía, quería ver si le estaba diciendo la verdad o solo lo estaba chamuyando, de cualquier forma, logró distraerlo de sus problemas y ni siquiera se dio cuenta
- claro que si, vas a dejar de mirarme con esa cara de "este chico está loco", además amo concederles deseos a las personas
-- por qué amas hacerlo?
ESTÁS LEYENDO
Magic Shop || Kookmin O.S
Short StoryJungkook estaba pasando un momento difícil, así que decide salir a caminar en la noche para despejarse, cuando entra a una cafetería, no esperaba encontrarse con un lindo chico que asegura ser un hada que puede cumplirle un deseo