Comenzó el año y llego el primer día de clases en el cual a pesar de lo triste y solitaria que yo me encontraba puede notar que ahí estabas tú, tan relajado con todos tus encantos apoyado en la puerta con esa risa coqueta y tu mirada rebelde por la cual pagaría todo el dinero del mundo si es necesario porque un día me volteara a ver, pero esta claramente escrito que aquello no sucederá ni con todo el oro del mundo ya que los niños como tú no miran a las niñas como yo. O aquello creía yo minutos antes de que te me acercaras a charlar, entre charla y charla un piropo se te fue a escapar y a mí me hiciste sonrojar. Tristemente ese día muy rápido se tuvo que acabar, pero tus ganas de conocerme seguían presentes y sin preguntarme terminaste siendo parte de mi vida dándole una drástica vuelta a mi rutina, lo que antes eran mis días aburridos, contigo eran unos de los mejores del mundo bueno siendo sincera cualquier ratito contigo, aunque sea pecado lo sentía como tocar cielo tan bonito e inalcanzable como se ve, pero contigo todo es posible hasta el más tonto de mis sueños. Poco a poco presentaste tal interés por saber mas de mi y de mi pasado trágicamente yo era lo mas esquiva con ese tema ya que siempre mi abuela me decía ' nunca dejes ver lo que en el pasado te daño o será usado en tu contra' , pero contigo lo intente, juro que intente que solo vieras lo que yo te quería mostrar aunque no sé cómo lo hiciste, pero pusiste mi juego de patas para arriba por más veces que yo te dije ''No todo aquel que mira puede verme, ni todo el que cree conocerme sabe quién soy'', pero tu si, lograste leerme de pie a cabeza, de izquierda a derecha en tan poco tiempo conocías más de mí que yo misma.
aun no entiendo donde, cuando y como te volviste mi todo, sin pensarlo te comencé a querer, tanto que cada vez que te veía mi corazón se aceleraba de una forma melódica tan romántica que hasta al mismo papa francisco le darían ganas de enamorarse y no de dios exactamente.
Fueron pasando los minutos, las horas, los días y los meses, pero aun así yo seguía sintiéndome igual o mejor que el primer día, aprendí a conocerte, a tratarte y lo mas importante a comprenderte. Con cada día que pasaba sentía tu alma más cerca de la mía sabiendo que estaban a centímetros de abrazarse, pero como en todo cuento de hadas hay un mal tiempo pues ese día era el nuestro, un clásico lunes en el cual tu llegaste diferente algo agresivo y muy impulsivo tratando mal a tus propios amigos, trágicamente a mí también me toco conocer esa faceta de ti y no de la mejor forma que digamos, me moleste tanto que solo pensaba en distanciarme, en solo querer dejarte ir para que no me pudieras lastimar como me lo prometí en un pasado ''hoy por mi'' a pesar que yo me lastimara dejándote. Sin pensar tu desesperado fuiste por mí, repitiendo una y otra vez ''yo no te perderé¨ hasta que acepte conversar contigo donde los dos nos alteramos gritándonos cosas horribles aún recuerdo que cuando yo ya me iba, tu solo volviste a gritar '' todos aquello que te dije no es verdad, yo no pienso nada de eso solo pienso que yo no te perderé por lo menos hoy no¨, después de aquellas palabras solo me ofreciste tu hombro para poderme desahogar y ese día descubrí que el paraíso es apoyar la cabeza en el hombro correcto. Esa noche solo llegue a mi cama a pensar sobre ti, pero mis inseguridades me comían viva, en esa larga y solitaria oscuridad las frases 'Como va ser pecado si tocamos el cielo juntos', 'No te ilusiones a él le gustan todas' o 'No vale la pena soportar un sentimiento que no es mutuo' me persiguieron hasta que mis ojos se secaran de tanto llorar y finalmente me dormí hablándome de ti. Sin darme cuenta el tiempo había pasado y yo ya te había perdonado fingiendo como si nada hubiese pasado mientras tu me sorprendías día a día con cositas bonitas, hasta el día que llegaste y me pediste que te acompañara sin preguntar a ¿dónde? O ¿por qué? Pues así fue te acompañe sin preguntas solo con oler tu perfume supe que tenía que ir. Y así fue, ahí estabas tú, con tus bellos ojos y tu sonrisa nerviosa al lado de una bonita cena de disculpas, aun recuerdo que lo único que dije fue ' IMPOSIBLE' de verdad no lo podía creer que solo me quede inmóvil, pero llegaste tu a mi lado y susurraste 'Esperar lo imposible, es mágico y tú eres toda la magia que quiero tener, Maldita sea la felicidad que traigo atorada desde el día que te conocí preciosa'. Maravillosas esas palabras que me tuvieron fascinada hasta el último día que te vi.
Porque si, ya van meses desde tu partida. aun pienso que esa cena no era de disculpas sino de despedida ya que después de esa noche, si exactamente esa noche donde nuestras almas se abrazaron hasta no poder más. comenzó nuestra mala racha de la cual no pudimos o mejor dicho no quisimos salir.
Ay cariño desde aquel día no se ha ido de mi mente tal momento donde nos gritamos con tanto odio, pero bueno dicen que del amor al odio hay un solo paso y ese fue el paso que dimos, todas las noches nuestras voces me persiguen escuchando en cada esquina de mi habitación 'dijiste que eras diferente y eso te hizo igual a todos', 'como te gusta hacerme creer que te gusto', 'siempre es lo mismo contigo' o 'ya vas a empezar' y me duermo solo encogiéndome en mi desesperación. Amor mío ¿por qué nos hicimos tanto daño?
Te cuento un secreto yo esperaba que te quedaras, pero te entiendo.
Porque dime quien se quedaría con alguien que es cruel como un diablo y delicada como un ángel, nadie y sabes ¿por qué? Porque a nadie le sirve tener los dos lados opuestos de una moneda en la misma persona.
Tranquilo amor yo tampoco quería que esto terminara de una forma tan común, pero sabes? fuimos un cuento corto que leeré mil veces.
acá sigo tras una pantalla, buscando frases que me rompan aun más de lo que ya estoy, pero lo único que he encontrado a sido una foto de nosotros dos cuando éramos felices estando juntos sonreí unos segundos y anduve con un vacío en el pecho el resto del día. Así seguiré con el corazón roto, pero el orgullo intacto.
Adiós amor.