Los rayos del sol golpeaban ligeramente mis mejillas con aquel suave calor vespertino de cada mañana, golpeando uno de aquellos destellos uno de mis ojos, provocando que eso me despertase definitivamente.
La mañana era fría y tranquila, escuchándo a la distancia el molesto sonido de la ruta 68, sintiéndome algo estresado al despertar escuchando las bocinas de conductores molestos, el caucho frenando de imprevisto en el pavimento al tratar de adelantar a otros conductores y de algunas ambulancias posiblemente a causa de un conductor ebrio.
Tras dejar de lado aquel molesto sonido, tan solo me levante ligeramente de mi cama, agarrando unos jeans negros con unas rajaduras en las rodillas y una camisa gris oscuro junto con una chaqueta de mezclilla negra azabache. Otro dia de nuevo a la rutina, me decía a mi mismo mientras abría la puerta de mi cuarto junto a mi mochila y mi guitarra para encaminarme en direccion a la escuela, era un trayecto algo largo, pero prefirió caminar antes que mi papá me lleve.Las calles estaban tranquilas y poco concurridas al ser aun bastante temprano como para manejar hacia el trabajo. Al estar las calles casi vacías, observe detenidamente algunos detalles que usualmente pasaba por alto a la hora de ir a la escuela, detalles como el cantar de los pájaros durante las primeras horas de luz, el sonido de los aspersores en los parques lanzando agua hacia las plantas y arboles cercanos, viendo como la tonalidad de la corteza de un árbol se volvía más oscura tras el paso del agua entre aquellas grietas y orificios que poseía el arbol. Eres todo un observador Longsword, hablaba para mi mientras continuaba mi trayecto a la escuela.
Tras una media hora de caminata ya me encontraba a unas calles del recinto donde estudio, viendo ya el 3er piso de aquella monstruosa construcción, sintiendo algo de fascinación pero a la vez pequeñes ante ese edificio. Tras quedarme un rato viendo la estructura desde afuera, me disponía a ingresar para comenzar con aquella monótona y aburrida rutina de siempre, pero... cuando me encontraba a punto de ingresar a la escuela, me percate sobre una chica que estaba regando un grupo de flores justo a un costado de aquella elegante entrada. Aquella chica poseía un largo y hermoso cabello castaño el cual corría hacia tras de manera delicada y sutil con su pequeña mano izquierda, con la cual se froto suavemente aquella pequeña y rosada nariz, además de poseer unoz llamativos y profundos ojos café oscuro los cuales se mantenían observando felizmente aquellas flores. La chica cuando acaba de regar aquellas flores y se disponía a guardar la botella que utilizo, esta se detuvo de imprevisto al notar como mi mirada se mantenía fija a la suya, notandose en ella una ligera timidez y duda sobre el por que la estaba mirando, decidiendo al final apartar la mirada y proceder a ingresar por aquella enorme entrada, notando que nunca antes este había visto a aquella chica por los pasillos de su escuela, deduciendo que tal vez sea nueva en aquella ciudad o nueva en aquel colegio. Mis pensamientos acerca de la chica se vieron sacudidos repentinamente tras que Ant, uno de mis mejores amigos, se me lanzara encima de mi espalda, sobresaltandome un momento a la vez que perdia el equilibrio, cayendo al suelo junto a mi amigo mientras ambos comenzabamos a reir.
-Maldito idiota que eres Ant, elegiste el mejor momento para atacarme al verme distraído, no?-
-Bueno... te encontrabas en marte asique tan solo aproveche la oportunidad para molestarte- decía este riendo, Recibiendo al mismo tiempo un golpe en la nuca por parte de Anna, la novia de Ant y otra de mis mejores amigas.
-Buen golpe nena, ya faltaba que alguien le acomodase los engranajes- le dije riendo victorioso mientras saludaba a Anna.
-Si bueno, si no lo hago yo lo hará su madre asique es más preferible que lo haga yo- decía esta sonriendo levemente mientras le daba un suave beso de bienvenida a su novio luego de haberlo golpeado.
-Aproposito tortolitos, ¿no han visto a Hank? El es el primero en llegar siempre y es raro no verlo por aqui- les pregunte mientras tomaba las cosas que se habían caído al suelo para comenzar a caminar en dirección a nuestros cacilleros.
-No lo hemos visto desde que llegamos. A lo mejor su motocicleta de averió y tuvo que venirse caminando- dijo Ant mientras caminaba abrazando la cintura de Anna con un brazo mientras mantenía el otro dentro de sus bolsillos.
-No debemos preocuparnos, de seguro llega. Mejor nos apresuramos en llegar al salón antes que la demonio llegue y nos haga escribir 100 veces "No deben llegar tarde-
-Cierto, mejor vamos antes de que llegue- le dije a los chicos mientras comenzábamos a subir las escaleras hacia el segundo piso.
Mientras subíamos de camino al salon, me vinieron una serie de recuerdos acerca de nosotros cuatro al ver en como habíamos crecido en estos últimos 3 años de amistad.
Existiendo un recuerdo muy especifico que se me había venido a la mente... siendo este recuerdo la primera noche que nos conocimos.
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Lo que significa vivir
Teen FictionSer adolescente es una etapa complicada debido a todos los cambios que uno experimenta conforme uno va creciendo y madurando, odiando y amando, pero sobre todo, a la hora de mantener o soltar algo... Lo que significa vivir, una novela que nos narra...