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Y ahí se encontraba, sentado esperando a que su querido mejor amigo terminara su undécima ronda de besos pequeños y melosos con su novio, Dios mío, le encantaba verlos tan cariñosos, ¡pero vamos, él quería dejar de ser ignorado!

"Ejem..." dijo una vez.

"..."

"EJEM..." segunda vez, más fuerte.

"..."

"Genial, ahora soy invisible." Pensó.

Una vez terminada la undécima ronda de besos, JiMin volteó a verle.

"Oh vamos Taehyung, quiero tener un poco de tiempo para mi solecito, sabes que no lo he visto y debía aprovechar."

"Ok, lo entiendo, pero por lo menos pudiste decirme que me estarías ignorando durante 2 horas seguidas y probablemente podría haberme ido a otro lado."

Blah, blah, blah.

"Puedes ir a hablar con alguien, iré contigo enseguida." Y con eso último terminó la conversación y volteó a ver a su novio para seguir dándose cariño y mimos totalmente cursis.

"Genial, supongo" hizo una mueca parecido a una sonrisa forzada y se dirigió a otro lado.

Oh, Jeon JeongGuk, el hombre más atractivo que había visto en los últimos 3 días, desde que lo conoció, ¡ah! Hace 3 días.
Hablarle o no...¿?
Ugh, que mierda, iba a hablarle, nada podía salir mal, Jeongguk era conocido por ser muy abierto y sociable con todos.
Ups, un problema, no sabe su nombre, es decir, yo lo sé porque soy la persona que narra y evidentemente debo saberlo, pero Kim Taehyung no lo sabía.
Genial, fenomenal, espléndido, era una buena excusa para no llegar y decir "Hola, mi nombre es Kim Taehyung y me gustaría saber si podemos conocernos mejor porque me gustaría casarme contigo" oh santo cristo bendito, no iba a hacer eso.

"Vamos Kim, eres un Dios, tú puedes, no es tan difícil." O tal vez sí, igual no importaba porque su boca siempre hacía todo lo que quería sin seguir órdenes.

"¡Oh! Qué buen clima hace hoy, justo como para que conozcas a alguien que se llame Kim Taehyung, ¿no crees?" Oh mierda, no podía estar pasando.

"¿Disculpa?" Enarcó una ceja.

"Oh santa virgen del no fracaso, ¿por qué decidiste abandonar a tu hijo en este momento?" Dijo para si mismo.

"Intuyo que eres... Kim Tae-"

"Taehyung, ah, que vergüenza, solamente quería presentarme bien, me han dicho que eres bueno en deportes y gimnasia, y casualmente a mi me gustaría aprender sobre eso" sonrió lo más bonito que pudo.

"Uh... entonces buscas algo como... ¿tutorías...?"

"Si, exactamente, algo así, jé." Ok, estaba nervioso, creía que hacer nuevos amigos no sería tan complicado, pero al parecer sí.

"¿No te gusta tu cuerpo o tu condición física?"

"Oh, claro que no me gusta mi cuerpo, Dios, mírame, no hay forma en que mi cuerpo esté bien" Mintió, dio una vuelta, era obvio que su cuerpo era lindo, y no sólo lo decía él, la gran mayoría se lo recordaba muy seguido, pero, necesitaba mentir si es que quería mantener su mentira piadosa sobre las "tutorías"

"Con ese cuerpo no necesitas gimnasia, necesitas estar atado a mi cama." pensó el pelinegro mordiendo sutilmente su labio, observando el culo del peliazul mientras daba la vuelta, se marcaban las curvas de su cadera y su pequeña cintura, la ropa que llevaba ese día le favorecía demasiado.

"Comprendo... entonces puedo ayudarte con unos ejercicios personales"

"¿En serio? Eso sería grandioso, ehm, ¿podrías decirme tu nombre?" Dijo entusiasmado.

"Jeon Jeongguk." Respondió a secas mirándole directo a los ojos del peliazul.

"De acuerdo..." dijo bajito, un poco intimidado.

Digamos que los últimos 2 meses habían transcurrido... bien, a pesar de que su tutor de gimnasia era algo creppy, pero ojo, no siempre fue así, inició como 3 semanas después de sus tutorías.
El disfrutaba de grabar a Taehyung cuándo le dejaba trabajos realmente difíciles, cuándo le ponía a sujetar cosas con pequeños picos filosos los cuáles no se notaban, pero dejaban la mano de Taehyung con pequeños puntos que dejaban salir cantidades pequeñas de sangre, él no le tomaba importancia porque pensaba que quizá los materiales estaban así por el desgaste, no tenía idea ya que no hacía gimnasia, ningún deporte, quizá es algún tipo de material para principiantes, él sabía en el fondo que no era así, pero quería excusar las acciones de su tutor, no quería culparlo de algo que quizá no era cosa suya.
Cada vez los trabajos se tornaban un tono más doloroso al anterior.

Una de las primeras condiciones de Jeongguk era que Taehyung recibiera un minúsculo castigo cada que hiciese mal un ejercicio, su motivo era porque "le motivaba a no equivocarse"

Uno de esos castigos era... poner pinzas metálicas por todo el torso de Taehyung y hacer pesas, abdominales y sentadillas, cualquier ejercicio, hasta que la piel de Taehyung terminara complemente morada podrían parar.
Santa madre, eso no era normal, pero... era tan comprensivo después de esos castigos, le daba besos por todas las marcas, lo cual es doloroso, al principio era incómodo, pero después pensó que quizás se arrepentía de hacerle daño y era su forma de pedirle perdón, así que simplemente reemplazó la incomodidad a pena, aunque evidentemente era una tapadera que quería ponerle a su mente para que Jeongguk no quedase como el malo, porque no lo era.

Oh... ¿acaso jeongguk comenzaba a gustarle? Ding ding ding, la respuesta es si, siempre le buscaba justificación a las agresiones físicas que tenia contra su cuerpo, Taehyung había veces en las que rogaba a Jeongguk que parasen porque en realidad dolía, ya que recordemos que los castigos cambiaban, pero... Jeongguk parecía disfrutarlo, o simplemente... le daba gracia que era tan marica que no podía soportar unos pequeños lastimones, oh esperen... ¿Realmente le gustaba ese maniático? O... ¿Le tenía tanto miedo que estaba NUEVAMENTE poniéndole una tapadera a lo que realmente siente? Tengo que repasar de nuevo toda la situación porque estoy realmente confundido.

...
...

Kim Taehyung, sal de ahí en este instante, por la santa Virgen bendita, ESTÁS IGUAL DE ENFERMO QUE ESE LOCO.

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⏰ Última actualización: Sep 08, 2021 ⏰

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