Secret [Samo]

Parte 1

Mo...mo..e-spera, mhg~ joder... -Se podían escuchar los gemidos de Sana desde la sala del dormitorio, sus mejillas ardían mientras trataba de cerrar sus ojos pensando que ese era un sueño del cual no quería despertar, pero todo era realidad, estaba encerrada en la habitación de Momo mientras sus compañeras iban a buscar un poco de comida para que todas cenaran juntas esa noche. Apretaba con fuerza las sabanas, trataba de cerrar sus piernas pero su cuerpo le dominaba por completo era como si su mente no tuviera nada de poder en ese momento y solo se dejara llevar por el deseo de ese momento, jadeaba y mencionaba el nombre de la mayor una y otra vez, llevo su mano hacia su boca cuando la experta lengua de Momo se adentró un poco más allá de su intimidad sentía como la punta de la lengua adversa daba pequeños golpes en su palpitante clítoris que para ese momento hacia que su cuerpo se remoliera como gelatina.

Si sigues gritando así, nos van a descubrir...-Momo era una sinvergüenza en ese momento, se veía tan tranquila pero a la vez se podía notar que disfrutaba del cuerpo de Sana por completo, dos personas que se estaban dejando llevar más allá del deseo cumpliendo sus más profundas fantasías en ese momento, Momo se estaba tomando su tiempo para explorar la cavidad de la más joven, Sana trataba de ahogar sus jadeos mordiendo un poco su mano cosa que era inútil, porque estaba disfrutando completamente todo lo que Momo estaba haciendo.
¿Sabías que me encantas demasiado?- Preguntaba de vez en cuando aferrándose a los muslos de Sana tratando de seguir el lento vaivén que la menor había iniciado casi por inercia al momento que la lengua de Momo comenzó a tocarla –M-momo, nos van a descubrir... ellas volverán en cualquier momento...- Una agitada Sana hablaba, trato de bajar su vista más allá de su dorso desnudo alcanzando a ver a la japonesa que se encontraba entre sus piernas ¿podía haber algo más vergonzoso que eso?, Momo le miraba llena de deseo cosa que hacía que las mejillas de Sana ardieran al doble y terminara por rendirse ante los deseos de Momo mismos deseos que Sana también compartía, sin embargo para Sana era un poco más difícil admitir el que sentía en esos momento, ¿era deseo, amor, solo ganas de sexo?, no sabía con exactitud miles de ideas invadían su cabeza inclusive cuando estaban en esa circunstancias tan íntimas.

Momo siguió haciendo caso omiso de lo que decía la más joven, su lengua se abrió paso entre los labios inferiores de la menor y comenzó a dar lentas estocadas, saboreando cada parte de la menor, sentía como el ritmo de Sana se aceleraba cada vez más pues empujaba su cuerpo más contra sí, las manos de Sana dejaron las sabanas y se posaron contra la cabeza de Momo empujándole cada vez más –Joder...- murmuro Sana entre gemidos, se sentía cada vez más caliente entre las piernas adversas, unas ultimas estocadas más y sin previo aviso Sana soltó un ahogado gemido, se podía escuchar la respiración de ambas más aun la de Sana que acababa de tener un gran orgasmo, Momo amablemente fue besando sus muslos, subiendo por su abdomen hasta terminar recostándose entre los pechos de la menor -¿Estas bien?.- Murmuro dando unos cuantos besos más mientras sus manos acariciaban con delicadeza el cuerpo de la más joven, Sana aun no terminaba de recuperar el aliento dejando su mano contra la espalda baja de Momo.

-Esto... no está bien, Momoring.- Murmuro relamiendo sus labios tratando de recobrar la poca cordura que había en ella, Momo simplemente sonrió y subió hasta dar cortos besos contra el cuello de la más joven –Sabes... si no estuvieras desnuda en mi habitación podría creerte un poco lo que acabas de decir, pero aun puedo sentirte entre mi boca así que eso le quita credibilidad.- Momo podía actuar completamente tranquila, pareciera que ella tenía el completo control de sus emociones pese que Sana pareciera ser alguien sumamente coqueto y Momo alguien bastante despistado en la cama esos roles cambiaban por completo y era algo que le molestaba a Sana, trataba de actuar bien pero simplemente se dejaba guiar por la mayor y todo su mundo se venía abajo ¿desde cuando pasaba esto? Aproximadamente desde las promociones de LOA que todo eso se salió de control, ahora han pasado demasiado año ¿se salió de control?, quizás Momo sabe lo que quiere y lo que ella quiere es a Sana por completo, sin embargo, a Sana le invaden los miedos y por un algo simplemente no puede dejarse llevar.

-Debemos levantarnos, Momo. - Formo un pequeño puchero en sus labios dando unas cuantas palmaditas a la chica de cabello negro, Sana se perdía en esos ojos negros y profundos. –Si me lo dices así solo quiero hacerte mía una vez más. - comenzó a bajar sus manos, pero se vio detenida por la menor. –Momoring, ya basta, tenemos más de una hora encerradas aquí, van a comenzar a sospechar.- La voz de una preocupada Sana hablaba se podía escuchar a sus compañeras hablar y reír desde la sala, Momo resignada se levantó de donde la menor y busco su ropa, Sana se levanto podía sentir como sus piernas hormigueaban y todo su cuerpo aun parecía gelatina, estaba bastante sensible como para mantenerse en pie por lo que soneto a la orilla de la cama y podía sentir la vista penetrante de Momo –A tus cosas, Momo, déjame cambiarme.- Sentencio a lo que Momo se echó a reír un poco pues vergüenza no debería a ver entre ambas pues conocían perfectamente sus cuerpos.

No tardaron mucho en arreglarse cuando salieron de la habitación, Momo tuvo que cambiar las sabanas antes pues Jeong podía sospechar algo de lo ocurrido, Sana hablaba con tranquilidad miraba a Momo de vez en cuando a lo que Momo sonreía de igual forma, pareciera que ambas se molestaban un poco pero era parte de ellas, después de haber compartido un momento tan íntimo no podían estar separadas quizás estaban destinadas a estar juntas pero ellas aun no lo descubrían y quizás eso que Sana le llama solo sexo es realmente amor por esa persona que esta para ella todos los días.