Love Me Flawed Under The Stars Of The Forest

Τριάντα Τρία

Cuando mi voz calle con la muerte, mi corazón te seguirá hablando.

- Rabindranath Tagore.

JiMin estaba casi loco por encontrar a YoonGi, él más que nadie se movía de un lugar a otro buscándolo y cuando acababa de buscar en esa zona se movía a otra, podrían ser semanas y cada día que pasaba parecía sentir a YoonGi más débil y su pecho dolía, quemaba hasta el punto de en ocasiones desmayarse. Cuando lograba despertar le costaba demasiado volver a ser lo suficientemente capaz para seguir su búsqueda.

- Jóven Park. -

JiMin miró al hombre de reojo con molestia, estaba sirviéndose algo de alcohol para ahogar sus penas por un rato cuando fue interrumpido.

- ¿Qué? -

Dijo JiMin con voz ronca.

- Jung a decidido hablar a pesar de que el Jóven Kwoong parecía amenazarlo. -

JiMin miró su bebida para dejarla y levantarse.

- Espero y me facilite encontrarlo. O me haré cargo de usarlo como alimento para mi lobo Luna. -

Habló otra vez JiMin para caminar a su transporte y de ahí dirigirse nuevamente a Busan. Al llegar fue directamente a la carcel luego de tomarse un leve descanso, en medio del camino había sentido un fuerte dolor en su pecho que casi lo hace gritar y escuchaba la voz de YoonGi rebotando en su cabeza casi a gritos llamándolo.

- Aguanta un poco más, YoonGi. -

Susurró para entrar a la carcel escuchando un llanto desesperado. Al llegar y notar que era Hoseok se acercó al mismo para luego llevar una de sus manos a su cabello platinado.

- ¿Tienes algo que decirme? -

El hombre se sobresaltó y luego asintió rápidamente para acercarse de rodillas a las rejas y casi aferrarse a la ropa de JiMin, desde su pierna.

- Escucha...Él está en la casa de Kwoong en Daejeon, tal vez está en uno de los cuartos en el sótano, hay cuatro guardias en la entrada de la casa y otros cuatro en la parte de atrás, tambien hay cuatro más en la puerta de YoonGi, dos afuera y dos adentro. -

Dijo desesperado, JiMin arqueó una ceja y miró las manos de Hoseok en su pantalón.

- No me dejarás ir hasta que te pague por esto, ¿No es así? -

Hoseok se mordió el labio y con sus mejillas empapadas y labios temblorosos miró a su amo para después bajar la mirada.

- Solo... Se lo suplico, saqueme de aquí. -

- ¡Hijo de perra! -

Gritó Kwoong.

- ¿Me vas a dejar aquí encerrado? -

- Lo siento; pero no me puedo quedar aquí encerrado de por vida. -

Hoseok miró a JiMin y suplicó por misericordia.

- En cuanto tenga a YoonGi en mis brazos pediré te saquen; pero tendré planes para tí, ¿Entiendes? -

Habló serio. Hoseok asintió y antes de dejar a JiMin abrió la boca.