Crush, ¿Quien no conoce esa palabra? ¿Quien nunca tuvo un crush? Es casi imposible decir que uno nunca lo tuvo, tener un crush era tan bonito, era caotico para uno mismo pero a la vez te encantaba.
Y era verdad, tener un crush podía llegar incluso a ser un bonito romance, pero este no es el caso.
Todo comenzó como una mañana caotica, una mañana para nada tranquila. No porque iba tarde, su madre siempre le dejaba en claro que debía ser puntual, "Si llegas a la hora, llegaste tarde. Si llegas diez minutos antes, llegaste a la hora". Por eso, siempre acostumbraba a poner una alarma o inclusive dos para despertar. Pero eso no lo hacía menos caotica a su mañana, estaba nervioso, eso la volvía una mañana diferente a las demás.
Era su primer día en otra escuela.
Obvio que todo el mundo ha sido nuevo alguna vez en su vida, en una nueva escuela, liceo, preparatoria, jardín, incluso en el trabajo. Pero por muy común que fuera, no le quitaba que nervioso y horrible que podía llegar a ser ese momento.
Park Jimin lo sabía bien.
Toda su vida había estado en la misma escuela, toda su vida con los mismos compañeros, mismos profesores y eso ya lo tenía acostumbrado, asique estar frentena otra escuela era algo irreal.
Su madre lo sostenía firme de la mano, sabía que su hijo era un poco miedoso el primer día de escuela, todos los años. Asique su deber como madre, era estar ahí para él, dandole animos aún sabiendo que nada malo podría pasarle.
Con un suspiro se suelta de la mano de su madre, se despide con un beso y entra.
Todo iba bien, tendría nuevos compañeros, nuevos profesores y nuevos amigos. Pero eso también aplicaba a nuevos amores.
Frente a él. Sin querer, lo ve, con su pelo medio parado dejando ver su frente además de su sonrisa de conejo tampoco es como si al primer segundo le prestara atención, era otro estudiante más asíque importante en su vida no era.
Tres meses pasaron volando, fue tedioso ver como todo el salón se llevaba bien, él era el chico extraño, el alien que no podía encajar en esos grupos.
Aunque al parecer no estaba mirando bien.
Porque terminó hablando con un chico solitario, de bella sonrisa cuadrada. Era extraño, si. Era complejo el muchacho y entusiasta, lo entendía y tenía el mismo sentido del humor asique no se quejaba por el amigo que le tocó.
Pero el destino era juguetón, le gusta trazar caminos.
Ese chiquillo que creyó cero por ciento importante en su vida porque no creía hablarle al final resultó que tenía más cosas en común de lo que creía.
Pero ahí es donde comienza la verdadera tortura y sufrimiento. (Para un joven de quince años).
Se vió a simismo junto a él, en los recreos y en el taller que había despues de clases. A su lado, haciendo chistes y bromeando, comentando sobre sus series favoritas y artistas que compartían, en serio que tenían quimica entre ellos.
Pero no todo es color rosa, siempre pasa algo.
En el presente, con una cabeza hecha un lío observaba a su amigo, a quien ahora se había convertido en su crush. Un amor imposible, Jimin lo sabía bien, nada podría pasar entre ellos.
Y aún así, intentando hacer que su mente y corazón se la creyeran los actos de Jeon Jungkook hacía que creciera una pequeña llama de esperanza en su interior.
Como esa vez en que ambos chocaron sus manos, de manera tan gentil y suave, la grande y casi fría mano de Jungkook aprovechó de apresar la suya, tan pequeña en comparación. Y orgullosamente mostraba ambas manos tomadas a Taehyung, sonriendo.
También estaban esos momentos, en los cuales a Jungkook le daba por acostarse en sus piernas, comodamente mientras cerraba sus ojos, inhalando calmadamente a la vez que se quedaba dormido. En esos momentos, a Jimin le daba por tocar el pelo de Jungkook, suave y sedoso. Le gustaba quitarlo de su frente y besarla dulcemente con sus labios.
Otro momento, era cuando a Jungkook se le daba por abrazarlo por detrás, diciendo suavemente a su oido que tenía un exquisito aroma, su corazón golpeaba fuertememte y su rostro se enrojecía por completo al escucharlo decir aquello.
Habían varios momentos así.
Como un buen ejemplo también, era cuando su amigo, lo abrazaba, Jimin sabía de los sentimientos de su amigo respecto a él, pero no tenía el valor de rechazlo. Ahí era cuando Jungkook enojado se acerca y lo apartaba, tomandolo posesivamente por la cintura y besando su mejilla enojado.
Pero parecía que todo eso había quedado atrás.
Un día, nublado, con ganas de llover, Jimin se queda bajo el techo del paradero. A su lado, callado estaba Taehyung, esperando algún transporte. Eso no es de mucha relevancia, si no fuera porque Taehyung ya luego de varios minutos se va, dejandolo solo.
Entonces Jungkook en el auto con su madre y su hermano mayor deciden llevarlo.
En el momento en que baja de ese auto, es cuando todos sus sentimientos fueron aclarados, la bella vista de Jungkook con el paraguas esperando a que él abriera la puerta, la hermosa sonrisa que le dedicaba al momento de entrar, la bella mirada que le dedicó, y algo en todo su ser se aclaró.
Como una tormenta, fuertemente lo arrastró hasta al fondo de sus pensamientos, sintió un aire recorrerle, sintió unas ganas de llorar y de besar los labios de Jungkook, entonces su mente y su corazón por primera vez concordaban.
Jungkook le gustaba.
Amaba a Jungkook, más de lo que le gustaría, más de lo alguna vez imaginó y más de lo que alguna vez pensó en que podría amar a un hombre.
Al día siguiente, no supo como mirarle a la cara.
No sabía que hacer ahora que todos sus sentimientos estaban aclarados. Porque Jimin sabía que se trataba de un amor probablemente imposible.
Si tan solo fuera valiente.
Claro que tampoco quería que Jungkook se enterara, no quería perder su amistad, no quería que Jungkook dejara de hablarle, que dejara de sonreirle y que dejara de estar a su lado. Por eso se mintió a simismo, podía vivir con la sola amistad de Jeon.
Pero eso era en el día.
En la noche las cosas cambiaban.
En las noches, con su peluche favorito y sin que nadie lo juzgara, soñaba en lo bonito que sería ser besado por Jungkook, con lo hermoso y perfecto que sería el ser amado por Jungkook, que él le dijera amor, que lo bese, que sea cariñoso y miles de cosas más, porque eso era lo que quería, pero eso solo lo sabían sus almohadas y su peluche, que noche tras noche escuchaban los bonitos escenarios que Jimin se inventaba en su cabeza sabiendo que algo como eso jamás pasaría.
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Bien, bien!!
A quien sea que me esté leyendo, como va tu día?
Todo bien?
En un rato más subiré la segunda parte asique espero que les guste.
❤❤❤
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Crush (Two-shot) KOOKMIN
FanfictionAmargo y dulce. Era una extraña combinación, pero era exactamente lo que sentía hacia su amor unilateral. Two-shot