𝑺𝒖𝒏𝒇𝒍𝒐𝒘𝒆𝒓. |𝑻𝒂𝒆𝑲𝒐𝒐𝒌|🌻

🌻Cinco| ೃ

Sucedió que; desde aquel día, Jungkook lo saludaba, se despedía y solía hablarle en el período de clases, Usualmente, a quien miraba al entrar al aula era a él, levantaba una mano y con alegría gritaba: «Buenos días, Kim». Las chicas lo veían como un acto raro al principio pero con el tiempo lo comenzaron a ignorarlo. Lo mismo sucedía con TaeHyung, al principio le parecía molesto pero después se volvió parte de la rutina.

También sucedió que, un día, Jungkook se había sentado en el pupitre de enfrente mientras observaba como TaeHyung se mataba por leer un texto que necesitaban para hacer un ensayo.

Jungkook hacia comentarios informativos como «Ese Hangul de ahí y este de aquí se pronuncian de manera similar pero significan esto y aquello», TaeHyung lo memorizaba, era mejor que intentar descifrarlo por su cuenta.

—Mmmm, es extraño que no sepas Coreano y aun así te hayas mudado para acá. Sabes, tu pronunciación es horrible.

TaeHyung dejó la lectura sobre el pupitre y se cruzo de brazos mirando al molesto castaño con sus oscuros ojos. Jungkook solo sonrió nervioso ante la pesadez de su mirada.

—Tu japonés es fatal—respondió TaeHyung sonriendo de lado.

Jungkook lo observó de manera perpleja antes de dejar caer su rostro en la superficie de madera.

—¡Eres muy malo!

—No tanto como tu hablando japonés.

Era la primera vez  que intercambiaban más de diez palabras en todo un día, muy sorprendente si se lo preguntaban al pelirrojo.

Al cabo de unos segundo Jungkook alzó la cabeza.

—Kim, hablando de cosas malas, hay una pregunta que ronda en mi cabeza. ¿Es verdad que asesinaste a alguien en Tokyo y por eso viniste a Corea del sur?

Taehyung ensombreció su semblante, tomo con furia la lectura y centró su vista en esta.

—Esos rumores se están saliendo de control. Simplemente le dieron un ascenso a mi hermano. ¿Entiendes, Jeon? No soy hijo de algún mafioso ruso o de alguna modelo que tuvo un amorío con algún político.

Jungkook estiro sus extremidades y sonrió. TaeHyung frunció el ceño. 

—Al  fin hablas de ti, no pensé que funcionaria pero lo hizo. ¡Ahora podré contarle a las chicas más sobre ti! ¿Sabias que se vuelven locas cada vez que las miras? ¡Eres una verdadera celebridad!

Y Taehyung lo ignoró el resto del día.