【Prólogo】

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Ser el estudiante nuevo era una cosa.

Cambiarte del liceo era una cosa.

Pero coño e' la madre...

Sólo los padres de Jeon Jungkook tuvieron la increíble idea de cambiarlo en su último año a otra escuela.

Nadie.

Absolutamente nadie.

—Te puedes sentar allá, con Namjoon —dijo el profesor mientras Jeon pasaba los pupitres. Tropezó con un bolso causando las risas de los demás del salón y se sintió escéptico.

—Nojoda —murmuró.

—Hey, ¿que lo qué? —saludó alguien a su lado, era un chico moreno que le sonreía con hoyuelos. Tenía el cabello oscuro y los ojos igual— soy Namjoon, ¿como estáis?

Namjoon era el mejor de la clase, era el mejor en Inglés. Todos envidiaban sus notas, lo único arrecho en él era que estaba bien pegao' la mayoría de las veces y también que no era muy bueno en Educación física, Jungkook sintió que podría ser una buena influencia así que le extendió una mano que el mayor estrechó con gusto.

—Soy Jungkook, un gusto —le sonrió.

Unos meses después todo estaba genial, Jungkook se había hecho popular gracias a la intervención de Namjoon. Él era el más conocido en el liceo gracias a su causa, y no sólo eso, su grupito de amigos consistía en nada más y nada menos que Min Yoongi mejor conocido como Suga, él era el más lacra del liceo, volteaba bolsos más rápido que nadie en el lejano Oeste y nunca era alcanzado por las coordinadoras cuando se fugaba de clases, era un guevo en Educación Física y pésimo pa' Biología.

—Hey, ¿de quién es eso? —preguntó Jungkook con una risita.

—De Pancracia, ayudame a voltealo'

—Si va.

Mientras ellos volteaban el bolso se acercó a ellos con un aire de molestia el presidente de la clase, el número uno y adorado por los profes, las profas, y hasta la directora.

—Mira' Jin si no queréis que te desaparezca el lápiz dejame quieto —amenazó Yoongi con el dedo índice mientras veía al mayor suspirar.

—Nojoda, pero apúrate —rodó los ojos mirando pa' los laos'.

Kim Seokjin, un metro setenta de puro hombre hermoso, era el crush de todas las de primer año y hasta ciertas profesoras querían cogérselo, pero Jin en realidad era una diva con todas las letras. No le gustaba sacar menos de veinte y cuando lo hacía era todo un desmadre, un drama, un verguero y tal; él miraba por sus amigos y siempre se preocupaba por ellos pero cada vez que lo hacían enfadar era un infierno en vida.

—Pásalo ahí —dijo a Jin, quién tropezó con Namjoon.

Ambos se quedaron viéndose fijamente, luego cada uno volteó la mirada.

—Bueno ya, vámonos que la clase va a comenzar y no quiero llegar tarde —dijo Jin subiendo las escaleras. Los demás fueron tras él y entonces Jungkook observó a lo lejos a un chamo hablar con Suga, se chocaron los cinco hasta que después subieron a clase.

En recreo Jungkook se sentó a comer con Suga, por que Namjoon estaba atendiendo unos asuntos y Jin odiaba sentarse a comer en el piso, prefería comer con los profesores en la sala de maestros además de que tenían aire le podían dar, que buena vaina.

—Hey, ¿qué tal? —dijo alguien sentándose con Suga. Jungkook se fijó entonces en el chamo de pelo negro que estaba con él— ¿Quién es?

—Ah, él —sonrió de lado— este es Jungkookie, el chamito del que siempre te hablo.

Jungkook no le podía apartar la mirada de encima, era como ver un ángel.

—Hola, soy Taehyung. Kim Taehyung —sonrió.

Jungkook supo entonces... Qué ese chamo estaba bien bello.

—Dame —le dijo Tae viendo su arepa con hambre, y bastante.

—Verga lambusio er coño —lo empujó Suga— dejalo comer, nojoda.

—Dale, lo siento —se disculpó, luego ambos se fueron dejando a un Jungkook con su arepa en las manos y la mirada perdida en el infinito.

Ya cuando sonó el timbre Jungkook iba subiendo atrás de Jin cuando algo lo jaló del cuello de su franela beige llevándoselo a un pasillo de atrás. Al fijarse era Taehyung quién le sonrió con amabilidad, el menor se sintió un poco nervioso, el contrario estaba buenísimo y temía que si le volvía a sonreír se fuese a hacer mierda ahí mismo.

—Jungkook, ¿no?

—Sí.

—¿Aún... Tienes arepa? —preguntó, Jeon negó con una sonrisa— oh vale, bueno.

Taehyung lo abrazó por la cintura, dejando al de más baja estatura tieso como una piedra, duro como pared, una risita invadió sus oídos y Jungkook ya había perdido, ya estaba muerto.

—La probaré a la próxima —dijo Taehyung en voz baja.

—¿Cómo así? —preguntó asombrado.

—¿Qué mas va a ser? —volvió a sonreírle mientras lo miraba a los ojos, con una seducción increíble y un aire que a él lo estaba poniendo mal— tu arepa.

"Me la voy a comer toda".

Dame (Vkook Venezolano) - Próximamente.

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⏰ Last updated: Nov 12, 2019 ⏰

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