Capítulo 22

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PDV LOUIS.

La noche anterior la verdad que no hicimos mucho, ya que entre el viaje y luego la compra y demás, nos dejó agotados.
Cenamos, vimos un rato la tele y nos fuimos a dormir.
Bueno, yo quería dormir, pero Harry tenía otros planes. Al principio me negué, hasta que la mano de éste terminó en mi pene, y no pude resistirme. No llegamos a tener relaciones, ya que yo realmente estaba cansado, pero digamos que los dos terminamos satisfechos.
Eran las nueve, y decido levantarme sin despertar a Harry, el cual seguía durmiendo.
- Buenos días- dice Betty asustándome. Ríe, dejando el zumo en la mesa- ¿has dormido bien?
- La verdad que sí- digo estirándome- ¿vosotros?
- Igual. ¿Harry sigue durmiendo?
Asiento, sentándome en una de las sillas.
- ¿Y Joe?
Betty se ruboriza un poco.
- Terminando de ducharse- susurra, dejando fruta y huevos revueltos en la mesa, sentándose enfrente de mí.
Observo su pelo, mojado, y deduzco que le hizo compañía hasta hace poco.
- No hacía falta que hicieses todo el desayuno sola- le digo cambiando de tema.
- No pasa nada- responde encogiéndose de hombros- no tenía nada mejor que hacer.
Le sonrío, cogiendo un plato y sirviéndome un poco de huevo revuelto.
- Había pensado que hoy podríamos ir a pasar la mañana al lago. Podríamos llevar comida y almorzar allí. Hace un día precioso.
- ¡Me parece genial!- exclamo, sacándola una risa.
- Buenos días, Louis- dice una voz a mis espaldas. Me giro, divisando a Joe envuelto en una toalla.
- Buenas, ¿Qué tal?
- Oh, genial- dice mirando a Betty, guiñándola un ojo.
Vuelvo mi vista al frente, observando cómo ésta se sonroja por segunda vez, haciendo que aguantase mi risa.
- A Betty se le ha ocurrido que podríamos comer en el lago y pasar la mañana ahí.
- Me parece bien, con el tiempo que hace podemos darnos unos baños.
- Hey- dice una voz ronca, interrumpiéndonos.
Observo a Harry salir de la habitación con el pelo revuelto y cara de dormido, haciéndome sonreír.
- Hey tío- responde Joe chocando su mano con la de él.
- Buenas, Harry- dice Betty.
- ¿Qué tal?
Se acerca hacia mí, dejando un pequeño beso en mis labios.
- Yo que quería despertar y ver esos ojos- susurra en mis labios, haciéndome sonreír.
- Aw- dice Betty mirándonos enternecida.
Harry ríe, cogiendo una manzana y pegándole un mordisco.
- He escuchado el plan desde el dormitorio, y me apunto.
- ¡Genial! voy a coger la cesta del coche y preparando las cosas- dice Betty emocionada.
- Espera que desayune y te ayudo- sugiero, a lo que asiente.
- Yo voy a cambiarme.
- Y yo a ducharme- dice el ojiverde metiéndose en el baño.

***

Después de vestirme y recoger un poco la cocina fui con Betty a buscar la cesta que había traído para un picnic.
Mientras los otros desayunaban ella y yo nos encargamos de guardar unos sándwiches, patatas, bebida y algo de dulce en la cesta.
El lago estaba a unos diez minutos de la casa de Harry, así que por el camino aprovechamos Betty y yo para hablar de nuestras cosas.
Llevaba con Joe dos años y medio, y entre idas y venidas les iba bien. Al principio Joe no quería estar con Betty, ya que lo pasó mal en una relación anterior y quería mantenerse alejado de chicas durante un tiempo, pero ella no se rindió.
Yo le conté cómo conocí a Harry. No realmente, claro, sino la historia que sabía todo el mundo, que nos conocimos en el bar donde trabajo.
- Tío, no recordaba que esto fuese tan bonito- comenta Joe estirando unas cuantas mantas finas en el césped, a lo que yo dejo la cesta también, admirando lo que tenía enfrente.
El lago era amplio, limpio y brillante, reflejando la sierra y los árboles de los alrededores.
Era una maravilla.
- ¿Te gusta?
- ¿Bromeas? Este sitio es precioso. Quiero comprarme una casa aquí- digo serio, haciendo que los demás riesen.
- Harry y yo hemos jugado mucho aquí de pequeños- cuenta Joe- veníamos todos los fines de semana.
- Eran buenos tiempos- dice el ojiverde sonriendo.
- Voy a mojarme un poco los pies- dice Betty quitándose las zapatillas y remangándose un poco los vaqueros.
- Voy contigo-le digo imitando su acción- ¿venís?
- Mas tarde- dice Joe sentándose en el césped, al lado de Harry.
Betty y yo asentimos, yendo hacia la orilla, con mi cámara.
- ¿Quieres que te haga una foto?- me pregunta.
- Sí, claro- digo entregándole la cámara.
- Mira hacia mí y sonríe- dice apuntando hacia mí.
Hago lo que dice, escuchando el chasquido de la cámara.
- Sales muy guapo- dice mirando la pantallita. Me acerco a ella, imitando su acción.
- Venga, ahora una juntos- digo apuntando la cámara hacia nuestras caras.
Hago la foto, observándola.
Betty sale sacando morritos y yo sonriendo exageradamente.
Nos hacemos unas cuantas más, tanto solos como juntos, y decidimos dejar la cámara a un lado y refrescarnos un poco.
- La temperatura está increíble- dice mojándose las manos y la nuca.
- No me he traído el bañador- digo haciendo una mueca.
- Qué más da. Mientras traigas el bóxer- dice sonriendo.
- Eso sí, gracias a dios- bromeo.
- ¡A por ellos!- gritan a nuestras espaldas.
Nos giramos, observando a Harry y Joe corriendo hacia nosotros en bañador.
- ¡Ni se os ocurra!- grita Betty, siendo ignorada, ya que éstos nos cargan, con intención de zambullirse en el agua con nosotros.
Tapo mi nariz con mi mano antes de que Harry nos sumerja, cerrando los ojos.
Noto el agua mojar todo mi cuerpo, produciéndome un escalofrío.
Las manos de Harry se encuentran en mis caderas, sujetándome.
- ¡Yo te mato!- oigo gritar a Betty cuando mi cabeza sale del agua- ¡mi ropa! ¡idiota!
Joe carcajea como un loco, acompañado de Harry.
- ¿Tenéis un problema en la cabeza?- pregunto mirando al ojiverde, el cual se acerca hacia mí, abrazándome por la cintura.
- Anda no te enfades- susurra en mi oído.
Lleva sus manos al borde de mi camiseta, la cual se encuentra empapada, y la alza para quitármela.
- ¿Qué haces?- le pregunto frenándole, mirando de reojo a los otros, los cuales seguían discutiendo.
- Quitarte la ropa, así se te seca antes.
- Si no me hubieses metido a traición mi ropa y yo estaríamos perfectamente secos- digo frunciendo en ceño.
- Venga, era una broma- dice Joe, a lo que Betty alza una ceja, cruzándose de brazos.
- Me voy a intentar secarme- dice ésta saliendo del lago.
- ¿Debería seguirla?- pregunta Joe ahora serio, a lo que sonrío.
- Sí, deberías- comento.
- Espera- le dice Harry- venga quítate la ropa, Joe la pondrá en el sol. No seas un aguafiestas como Betty- me dice haciendo un puchero.
Ruedo los ojos, sacándome la camiseta y el pantalón, dándoselo al moreno, el cual sale del agua con ello.
El ojiverde sonríe satisfecho, acercándome hacia él y guiando mis piernas hacia su cintura.
- ¿Estás enfadado?- pregunta meciéndonos en el agua.
- No- respondo, enredando mis manos en su nuca- pero no vuelvas a hacerlo.
Harry ríe, dejando un beso en mi mandíbula.
- ¿En serio no te has venido con el bañador?- pregunta palpando el bóxer.
- Se me ha olvidado- susurro.
- Suerte que te has traído los estrechos- comenta apretando mi trasero, haciéndome reír.
- Oye, Harry- digo captando su atención. Enredo mi dedo índice en uno de los rizos de su nuca, jugueteando con él- ¿tú eres… virgen ahí?- susurro.
Harry me mira gracioso, acariciando mi espalda baja.
- ¿Ahí dónde?- pregunta sabiendo perfectamente a qué me refería.
-Oh venga, no seas malo- digo escondiendo mi cara en el hueco de su cuello.
- No, Louis- responde, a lo que le miro- lo he hecho un par de veces con chicos que han sido ellos activos, pero generalmente me gusta serlo yo. No soy virgen de nada- dice guiñándome un ojo, a lo que ruedo los ojos.
- ¿También has tenido relaciones con chicas?
- Solo una vez. La primera relación que tuve fue con una chica.
Me sorprendo, queriendo saber más.
- ¿Y cómo sucedió?
- Se llamaba Alice. Nos conocíamos desde niños. Prácticamente crecimos juntos- empieza- empezamos a salir con 15 años. Yo en ese momento creía estar enamorado de ella, hasta pensaba en casarme- dice sonriendo, a lo que imito su acción, imaginándomelo- perdimos la virginidad juntos. Todo iba bien, hasta que el año siguiente llegó Adam al instituto.
No quito la mirada de él, interesado en saber toda la historia.
- Nos hicimos amigos, ya que compartíamos muchas cosas en común. En una fiesta del colegio estábamos Alice, él y yo un poco borrachos, así que decidimos salir a tomar el aire, y bueno, digamos que el alcohol nos ayudó a tomar una decisión un poco loca.
- ¿Qué decisión?- pregunto frunciendo el ceño.
- Adam vivía cerca del instituto y sus padres no estaban en casa, así que fuimos allí. Y, bueno, terminamos los tres en la cama- dice como si nada.
- Espera, ¿os montasteis un trío?- pregunto anonadado.
- Al principio era eso, pero en realidad terminamos Adam y yo liándonos, dejando a Alice apartada, la cual se fue enfadada. Y ahí es donde supe que no la quería a ella. Y que me atraían los hombres, ya que la atracción que sentía por él no la sentí nunca por ella- finaliza, encogiéndose de hombros- Y Adam fue mi primer chico, pero no fue nada serio, solo fueron un par de encuentros los que tuvimos, ya que él de cara al público seguía catalogándose heterosexual.
- Wuo. Es una historia… intensa- comento, a lo que Harry carcajea, echando un poco de agua en mis hombros, los cuales estaban casi secos.
- Los padres de Alice y los míos condicionaron mucho en que estuviésemos juntos. Seguramente si hubiese sido por nosotros nunca hubiésemos tenido nada- comenta- no me arrepiento de haber estado con ella. De hecho seguimos en contacto.
- ¿Te perdonó?
- Cuando se calmó todo hablamos, y llegamos a la conclusión de que no nos queríamos como nos habían hecho creer. Ella entendió que me gustaban los hombres, y que no pasaba nada.
- Puede que seas bisexual- sugiero.
- Después de lo de Alice nunca me ha atraído una mujer- responde- pero quién sabe lo que puede pasar en un futuro. No quiero etiquetas.
- Es una reflexión interesante- comento.
Nos quedamos en silencio, abrazados.
- ¿Tú solo has estado con chicos?- pregunta sin despegar la cara de mi cuello.
- Sí. Nunca me han interesado las chicas, la verdad.
- ¿Y cuántas relaciones serias has tenido?
Enredo mejor mis piernas en su cintura, apoyando mis manos en su hombro, mirándole.
- Pues serias tres, contándote a ti.
Sonríe, besando mis labios.
Llevo mis manos a su rostro, acariciándolo y profundizando el beso.
- Yo solo dos, contándote a ti- susurra rompiendo el beso- la verdad que después de él pensé que no encontraría a nadie mejor, pero aquí estás.
Mi corazón late fuerte, recopilando sus palabras.
- ¿Qué pasó con ese chico?
- A los dos años me engañó con su hermanastro- comenta mirando el agua.
- Eso es asqueroso- frunzo en ceño- es decir, era su hermanastro por el amor de dios.
- Siempre fue muy morboso- dice encogiéndose de hombros, ahora sonriendo.
- Él se lo pierde- digo paseando mis manos por su pecho, acercándole de nuevo hacia mí y besándole.
Harry introduce sus manos por dentro de mi bóxer, acariciando mi trasero, el cual aprieta.
Río en su boca, y el ojiverde aprovecha para morder mi labio inferior.
- No sigas- le ruego, mirando hacia Joe y Betty, los cuales se encontraban medio abrazados hablando.
- Están a sus cosas- susurra frotando su miembro con el mío.
Cierro los ojos, meciéndome.
Harry muerde mi cuello, ahora clavando sus dedos en mis nalgas, haciendo que soltase un pequeño gemido.
- No no- digo separándome, bajándome de su cintura.
Harry suspira frustrado, mordiendo su labio.
- Tengo tantas ganas como tú- le digo, a lo que me mira- pero con ellos a tan solo unos pocos metros no puedo.
Éste se acerca hacia mí, dejando un beso en mis labios.
- No pasa nada, Louis.
Sonrío.
- ¿Vamos a comer?- digo saliendo un poco del lago.
- Necesito unos minutos- dice mirando su entrepierna.
Me sonrojo, asintiendo y saliendo, dirigiéndome hacia los otros.
- ¿Harry no viene?- pregunta Joe sacando la comida de la cesta.
- Quería estar un rato solo.
- A saber qué ha pasado ahí- dice éste elevando las cejas, a lo que aparto la mirada, avergonzado.
Éstos ríen, y opto por envolver la toalla de Harry en mi cuerpo, sentándome al lado de Betty y dirigiendo mi vista al ojiverde, el cual nadaba.

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