PARTE 7 - LA MANO DEL MUERTO

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Noor despertó e intentó moverse, pero no puso hacerlo

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Noor despertó e intentó moverse, pero no puso hacerlo. ¡No podía mover las piernas! Gimió un poco desesperada ante esa horrible sensación de inmovilidad, hizo un nuevo esfuerzo por moverse sobre la cama, hasta que su cuerpo chocó con una bola peluda en color miel. Se trataba de un perro de tamaño grande, una mezcla de mestizo y labrador. El can roncaba sobre una almohada y se veía bastante bonachón, por no decir gordo. Ella sonrió y le acarició la cabeza al animalito, que sólo abrió un ojo y rodó sobre la cama, dándole la espalda a la joven. ¡Sin embargo, ella aún no podía mover sus extremidades!

Con mucho esfuerzo la joven se sentó sobre las almohadas y miró con dirección a los pies de la cama y sus ojos se abrieron desmesuradamente al contemplar un enorme gato, ¡demasiado grande para ser real! Se trataba de un gato pelirrojo, de la raza Bosque de Noruega que, al igual que el perro, dormitaba tranquilamente sobre la cama. El único ojo del gato se abrió para mirar a la joven y lanzó un sonoro bostezo para empezar su aseo matutino, ronroneando sonoramente.

-¡Eres una preciosidad! – Dijo la joven acariciando al minino - ¡Pero pesas demasiado! Ahora mis piernas me hormiguean y me punzan.

Noor se levantó de la cama y contempló la habitación, ¡era muy elegante! Con un toque demasiado masculino, la cama era de madera sólida, adoselada. Las columnas de la cama, al igual que la cabecera, estaban talladas con diseños elaborados de flores, bulbos y animales. La joven estuvo un buen rato contemplando las figuras que se formaban en la madera.

Las paredes de la habitación también eran de madera tallada con elementos de cacería, junto a la cama se encontraba una chimenea que parecía no había sido utilizada durante un tiempo, pues estaba sellada, sobre esta, un gran reloj antiguo marcaba las horas. Los muebles de la alcoba parecían ser también antiquísimos pero se encontraban en muy buen estado. Noor pasó sus pies descalzos sobre la raída alfombra, que lejos de darle mal aspecto a la habitación, acrecentaba su aire antiguo y elegante.

La rubia estuvo admirando la estancia con interés, tenía un par de estantes con libros, una mesa que servía de escritorio, un sillón sobre el cual aún se encontraban un par de mantas y una almohada. Las enormes ventanas tenían vista a un viejo cementerio familiar. Esa vista la hizo estremecer y prefirió que sus ojos deambularan por el resto del paisaje. Bien decían que después de la tormenta llega la calma, ¡el día estaba precioso!

El sol ya brillaba con intensidad en el cielo limpio y azul. Noor abrió las ventanas para dejar entrar la brisa fresca de esa mañana de octubre y decidió hacer un par de estiramientos antes de salir de la alcoba y bajar en busca de Terrence. Al salir del cuarto, la chica se detuvo en seco y miró asombrada la fila de armaduras que estaban en el largo pasillo que llevaba a la escalera. ¡Más que una mansión se trataba de un pequeño castillo!

La construcción de la Mansión Worsley era una mezcla de distintas arquitecturas, en la que predominaba el estilo Gregoriano, sin embargo, parecía que se había terminado de construir siglos después, ya que parte de la decoración variaba de una habitación a otra. ¡Necesitaba un tour por esa propiedad! Y esperaba que Terry estuviera dispuesto a mostrarle la casa.

SOMEONE YOU LIKE [Tom Hardy & Dove Cameron Fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora