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Bienvenidos a Auradon, el lugar en donde no existe lo correcto o indebido. Hoy, un día alegre como otros, los cuidadanos de esta bella comunidad celebraban otro día de la familia perfecto. También se celebra el aniversario de la toma de poder de Ben en Auradon. Y es que él, hace exactamente un año en este mismo día, fue cuando se convirtió en rey. De igual manera los Ak 's pareciera como si solo buscarán una escusa para festejar algo, como si no fuera suficiente para ellos las más de diez fechas de festejo que tienen como tradición. Al principio fue un poco molesto para los hijos de villanos, puesto que ellos no estaban acostumbrados a tantas celebraciones y mucho menos a estar siempre sonriendo al lugar al que vallan; Pero al paso de los días se acostumbraron. Bueno, no todos. Hay una persona que aún no logra asimilar su nueva vida. ¿Quién es? Se preguntaran, se trata de el menor del grupo, el chico al que confunde con tímido, ese mismo, me refiero a Carlos De Vil. Digamos que con él es una historia diferente, un tanto irregular.
Otra noche más, como ya es rutina para De Vil, este fue golpeado por Chad y sus amigos. En esta ocasión fue cuando por el cansancio, tuvo que recurrir a un pequeño atajo para llegar a su cuarto de estudios que compartía con Jay su mejor amigo. En el camino fue encontrado por quienes luego abusaron de él. Lo acorralaron en forma de círculo y entre risas lo empujaron de un lado a otros mientras que destruían sus libros y cosas que tenía en su mochila. Cuando pudo liberarse se fue corriendo hacia su cuarto. Al entrar tiro sus cosas a su cama y luego se agachó y posicionó en posición fetal.
-¿Por qué a mi?- sollozo limpiando su cara.
El silencio se formó casi como una segunda persona. Unos minutos después, Carlos alzó la cabeza lentamente hasta quedarse viendo la puerta marrón con chapa dorada.
-¿A quien quiero engañar?, no sirvo para nada-
Se levantó del suelo y con mucha cautela se dirigió al baño en el que se vio en el enorme espejo. Paso sus dedos por este, horrorizado por cómo se vio. Su cabeza estaba rota, sus labios partidos, tenía varios moretones y rasguños por todo su cuerpo y más aún en su rostro. Su ropa estaba rasgado, ya no servía. Un pequeño charco de sangre estaba en el piso y manchando sus zapatos, se dio cuenta que hizo un camino de color carmesí.
-Mira, mirate aquí... Completamente solo... sin amigos, sin gente a quien les importes...- Se dijo a si mismo en un susurro.
Asintió con la cabeza ante lo dicho, puesto que hasta él era consciente de lo triste que era su vida.
Salió del baño cabizbajo. Agarró de entre sus cosas una hoja de papel y un lapicero tinta negra. Apesar de que quería escribir, algo lo detuvo. Él sabía perfectamente que está no era la solución, pero ya no tenía fuerzas para encontrar su verdadera salvación. Empezó a escribir.
"Aveces la vida te la dan sin cariño incluido, otras veces estas destinado a ser tratado como un rey sólo por tu lugar de origen. Mayormente se piensa que el título 'Hijo de...' es una clase social entre los niños, pequeños inocentes que crecen con la idea errónea de ser mejor a otra persona por sus padres. ¿Enserio?, supongo que sí. Es un poco triste, pero los mismos se están condenando. Se que esto no tiene nada que ver con lo que ven ante sus ojos. Ante todo les quiero decir que es cierto, me suicide. No, nadie me mató. No, nadie me hizo esto más que yo mismo. Todos los días lloraba desconsoladamente ¿y acaso alguien lo noto?. ¡No!. Todos los días veía el reloj sonar indicado cada minuto que pasaba, era un completo infierno. Mis supuestos amigos nunca se interesaron lo suficiente en mi para notar lo que hace tiempo queria: Morir. ¿Acaso no notaron mis heridas?, ¿lo cabizbajo que siempre estaba?, ¿lo poco que comía?, ¿lo mucho que lloraba?, ¿las prendas de manga larga que tanto utilizaba? ...¿No?...
Estuvieron tan ocupados en ustedes mismos que no se fijaron en 'su hermano menor'. ¿Tan rápido se olvidaron de mí?, gracias eh...Gracias Mal, gracias Evie, gracias Jay por nunca acordarse de su amigo. Ahora serán solo tres los que estan 'Podridos hasta la médula'.
Mi vida fue tan miserable, no había razón para seguir viviendo. Fui olvidado, abusado. Por meses solo había alguien que hacía que mi mundo tuviera sentido, ¿pero que paso?, se enamoró de otro...
Jane, gracias. Gracias por ser la única persona que se acordó de mi cumpleaños. Gracias por ser la única persona que noto algo. Te debo mucho. Sé feliz porfavor, porque si tu eres feliz yo lo seré, aunque tu felicidad incluya a otro.
En lo más profundo de mi corazón, quiero que sepan que no guardo rencor alguno. Ni por los que abusaron de mí.
Chad, te perdono. Te predono por todas esas palabras que me hirieron. Por todos esos golpes que me marcaron.
Bueno, supongo que es momento de decir adiós. Me retiro. Carlos De Vil se va de esta mierda."
Carlos De Vil...
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El día siguiente Jay encontró el cuerpo sin vida de Carlos. Tirado en el suelo junto a la nota y unas pastillas en su mano derecha.
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FIN
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<La historia suicida de Carlos De Vil> ~Carlos De Vil~
Short Story®Descendientes® ®Suicida® ®Historia de fondo de Carlos De Vil® Después de la gran decisión de los hijos de villanos, todos experimentarán una nueva etapa en su vida, la cual será el camino para llegar a sus 'Y fueron felices para siempre'... ¿O no?.