s e i s

194 14 1
                                    

Con el paso de los días, An Na fue capaz de terminar de leer todos los libros que Jong Suk le había dejado como tarea, pudo aprenderse todos los términos legales necesarios para su trabajo, también escuchaba y anotaba atentamente cada consejo que la secretaria del abogado Seo le dijese, podía ayudar a los internos con sus nuevos conocimientos y, por sobre todo, se encargaba por su cuenta de preparar todos los documentos legales que su amigo dejase a su cargo, como eran estados de cuentas, facturas, notas informativas, arrendamientos, contratos, testamentos, contratos de propiedad, peticiones de divorcio, etc. Lo que fuese que él necesitase, An Na había estudiado cómo diseñarlo. Algunos clientes habituales ya se habían aprendido su nombre y la muchacha los atendía a todos con cordialidad, preparándoles infusiones en la espera y escuchando con verdadero interés sus problemas. La agenda de Jong Suk nunca se había visto más ordenada que en esos días, según lo que él mismo le decía a cuando trabajaba en Estados Unidos. Sus habilidades de mecanografía también habían improvisado mucho ya que su amigo a veces le mandaba audios, redactando parte por parte alguna carta que ella debía escribir en limpio en una corta gama de tiempo. Y, por último, estaba el hecho de que la hacía asistir a todas y cada una de sus reuniones, ya fuese con clientes, otros abogados, ejecutivos legales y paralegales.

Lo que fuese que todavía no supiese o estuviese aprendiendo, Jong Suk siempre le daba una mano.

Sin embargo, a pesar de que su rendimiento fuese sólo en ascenso, An Na sabía que lo único que mantenía a su amigo no del todo conforme era que Seo In Guk se detuviese todos los días algunos minutos en su escritorio para conversar, a veces invitándola a tomar un café o a almorzar juntos. De alguna forma, quizás debido a la ventana que daba de la oficina al pasillo, Jong Suk se enteraba cuando estas cosas ocurrían e ideaba alguna nueva tarea que la mantuviese ocupada durante esos horarios. ¿Por qué siempre actuaba así cuando se trataba de personas que conocía? No había pasado mucho tiempo desde que terminó con Moo Young, no era como si planease empezar a salir con alguien más tan rápido, pero ¿estaba mal que disfrutase de la atención que le prestaba? Con todos los idiotas con lo que salió en el pasado, In Guk en verdad parecía decente. Era simpático, educado y, aún más importante, la hacía reír. Podía vestir con su traje limpio todas las mañanas y actuar con clase en frente de sus clientes, pero en cuanto la oficina estaba vacía, tanto su secretaria como también los internos conocían aquel lado gracioso e infantil. Y, a pesar de no ser su obligación, una o dos veces por semana les compraba a todos café o bocadillos. Si lo pienso bien, caviló una vez para sus adentros, lo que me atrae de él es su parecido con Jong Suk-ah.

- «Piensa en mí como tu mejor amigo, eso está bien, pero... también piensa en mí como un hombre.»

No había día en que no se reprodujese aquella frase en su cabeza después de esa noche. Jong Suk continuó actuando como si la conversación nunca hubiese tomado lugar, lo cual en parte la ayudó a tranquilizarse, pero no significaba que se hubiese olvidado. ¿Lo habría dicho enserio o se habría tratado de una broma de mal gusto? An Na se sentía tan confundida con respecto a lo sucedido tres años atrás ya que no tuvo la valentía de preguntar en ese momento lo que había significado para él, quizás porque le tenía miedo a la respuesta. ¿Y si su amistad terminaba por ello? No podía permitirlo, no podía permitirse perder a un amigo como Lee Jong Suk. Era irremplazable. Así que intentó dejarlo atrás. Sin embargo, ahora el muchacho lo traía a colación nuevamente. ¿Por qué?

Y hace cosas muy extrañas, recordó esa mañana mientras tomaba asiento en su escritorio y acomodaba su cabello en una coleta. En lo que subían por el elevador unos minutos atrás, An Na se había volteado en dirección al espejo dentro del pequeño cubículo, aprovechando que estaban Jong Suk y ella solos, se dejó caer el pelo suelto por la espalda y, tomando una pequeña horquilla con una flor blanca de adorno, la colocó a un costado. Para ese día, había escogido vestirse con unos pantalones cuadrillé en distintos tonos de gris, un saco a juego y una blusa bordó de cuello redondo y mangas largas. Se miró por unos segundos, orgullosa de su atuendo después de escuchar que a Seo In Guk le gustaban los detalles femeninos en las mujeres – según su secretaria -, y se giró en dirección a las puertas para seguir esperando.

Just Friends [Lee Jong Suk]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora