Inquieres

Parte Única

Notas: mi headcanon es que Lan Zhan y Lan Xichen cortejan a Jin Guangyao, le piden permiso a Jin Guangshan para casarse y llenan Gusu de niños xDDDD

Advertencia: sexo. Trío, y esas cosas. Ya me conocen.

PD: se me están acabando los arts oficiales de Yao así que uso los de The Untamed u.u

Inquieres

Los días en Gusu suelen ser tranquilos, llenos de placidez. Entre la calma que arropa a Cloud Recesses y la tranquila firmeza en cada uno de sus habitantes, Jin Guangyao ha encontrado el sosiego necesario para vivir en sutil comodidad.

No cualquiera es capaz de adaptarse a una vida de esta índole. Ha vivido gran parte de su tiempo en la Torre Koi, ahí donde el sol despunta y la algarabía está a la orden del día, un cambio tan drástico como Cloud Recesses podría significar incomodidades estresantes, pero gracias a las Deidades Marciales, Jin Guangyao logró adaptarse, incluso apreciando la quietud que se percibe en cada recoveco de aquel lugar.

Las únicas veces en las que sus días se vuelven ligeramente agitados, tiene que ver por lo general con dos pequeñas presencias.

—¡Papá! —y en ese momento, gritan al unísono dos niños.

Jin Guangyao está sentado sobre el pasto verde que cubre toda la montaña trasera donde una atemorizante cantidad de conejos se reúnen a su alrededor, congregándose cerca de sus muslos. Está recostado a un árbol, hay un libro grueso en sus manos. Son textos antiguos que ha estado descifrando, una solicitud por parte de Lan Xichen. Sus tardes tranquilas están plagadas de trabajo que tiene que ver con las traducciones de los antiguos tomos. Es su método de entretenimiento.

Sonriente, alza su mirada de donde había estado leyendo, posándola sobre las dos efigies saltarinas que vienen corriendo a su dirección. Una sonrisa suave, llena de afecto, emerge lentamente sus labios rosáceos, esta se amplía cuando contempla la otra figura que va mucho más atrás de los niños, su caminar es firme, decidido, lleno de templanza.

Con prudencia cierra el libro colocando el marcador en la hoja que estaba leyendo, y posándola a un lado de sus muslos, extendiendo los brazos para que sus dos hijos se lancen a su cuerpo sin distinción. Los abraza con fuerza, riendo tenuemente, sintiendo cómo ambos entierran el rostro en cada recoveco de su cuello cubierto por la túnica de la secta Gusu Lan.

—A-Yuan, A-Yi —murmura sus nombres, besando la cabeza de cada uno—. ¿Cómo les fue con su padre en la cacería? Confío en que sus informes estén a la altura.

Los dos niños sacan el rostro de su cuello y ambos lo observan con su mirada más pueril. Lan Sizhui tiene cinco inviernos cumplidos y Lan Jingyi cuatro veranos. Sus dos retoños, para su edad, son en demasía inteligentes y capaces. Bueno, teniendo a los padres que tienen, se espera nada más que la excelencia.

Lan Sizhui asiente, y vuelve a enterrar el rostro en su cuello, reposando en este. Lejos de los ancianos, el heredero pocas veces tiene la oportunidad de comportarse como un adecuado niño; en cambio, Lan Jingyi es otra cuestión. Él sí sonríe con efusión y comienza a saltar sobre su muslo derecho, de pronto haciéndolo muy consciente de su crecimiento.

—¡Esta vez sacaré un Jia y haré orgulloso a papá! —promete, efusivo, arrancándole una sonrisa divertida.

En ese momento Lan Sizhui saca una vez más su rostro, contempla a su padre tras él con ligera timidez y vuelve otra vez a poner sus orbes índigos sobre Jin Guangyao.

—Yo también sacaré un Jia.

Jin Guangyao asiente, besando su frente con cariño. También hace lo mismo con Lan Jingyi cuando se mete entre sus cuerpos, exigiendo atención.