Medio tiempo - (Mi Amor En Juego) #2

Capitulo 10

- Una disculpa, pero no conozco a ninguna Christina.

- ¿Enserio no te acuerdas de mí? - preguntó la chica.

- Si, creo que te haz equivocado de número - dije a punto de colgar la llamada.

- Que feo Emmanuel. Si fuimos novios

-¿Novios? - me quedé boquiabierto - si en verdad hubiéramos tenido una relación estaría completamente seguro de quién eres.

- Hace un par de años, cuando recién comenzamos a estudiar en el colegio.

Cualquier persona podría recordar el nombre de alguna expareja por muy fácil que fue superar el rompimiento, en mi caso, yo no podía recordarla. Abría sucedido de la noche a la mañana, o en ese momento yo habría respondido de una manera más diferente

Muchos suelen escuchar que varias parejas salen en su adolescencia pero en mi caso yo no podría describirlo, el tener una primera novia cuando recién comenzaba el colegio me confundía más, solamente me nublaba la mente para que tener tanto en qué pensar: mis terapias, Iris, todo se confundía más cada vez. En lugar de sentirme motivado me sentía pésimo no sabía qué hacer.

- Escucha, si realmente nos conocimos en algún momento menciona por lo menos una cosa que yo hacía o que hice cuando estaba contigo, solamente así sabré recordar si realmente pasó algo o si solamente me quieres engañar - le dije mientras llevaba mi silla al patio trasero.

- Okay, está bien, ¿recuerdas aquella cita por la explanada de la plaza? - preguntó ella sin demora - me tomaste de la mano y fuimos por un helado y de un momento a otro me dijiste que me había convertido en tu mejor amiga.

- ¿Y eso qué tiene que ver?

- Pues que ese día me contaste muchas historias en donde siempre involucrabas en fútbol. Lo mucho que te apasionaba. Y que al final terminamos hablando de nuestros sueños y de lo mucho que te morías por jugar en un súper tazón cuando fueras mayor.

- ¿Pera? ¿eres tú? - cuestione con una voz entrecortada.

- Te extrañé durazno. Mucho tiempo sin saber de ti.

Ahora por fin lo recordaba. Christina siempre fue una de mis mejores amigas y mi primer amor, bueno, mucho antes que Laecy.
Hubo un tiempo en el que ella y yo nos pusimos unos apodos. Yo le puse pera, porque su fruta favorita y ella me puso durazno porque una vez en la cafetería el colegio termine batido de yogurt de durazno y parecía vómito.
Viejos y maravillosos momentos, cuando fuimos novios, bueno que aunque fueron unos cuantos meses, hubo demasiada química, confianza casi nunca había celos pero de un día para otro todo fueron problemas. Recuerdo que tuvimos una discusión muy fuerte entre ambos y en las cuales se ven involucrados varios profesores, mi madre y sus padres. Todo comenzó porque ella se mudaría de ciudad y cambiaria de escuela y yo no podía imaginarme estar aquí sólo. Pero todo eso llegó a su fin cuando sus padres decidieron que se marcharian lo más pronto posible ya que yo les parecía tóxico para ella y que no le dejaría nada bueno.
Poco a poco fuí olvidando todo sobre ella, nuestras fotos, en cuanto a los  regalos que nos dábamos de amigos hasta el momento que fuimos novios los quemé, cambie mis redes sociales y perdí cualquier tipo de rastro con ella.

- oye amor me puedes ayudar con esto - se escuchó hoy ir a Iris en el fondo.

-Bueno, te dejo tengo algo que hacer.

- Por supuesto Emma, espero seguir hablando contigo. Me dio gusto volver a escuchar tu voz - dijo y en segundos colgué el teléfono.

- con quién hablabas.

- nada sólo era el entrenador quería saber cuánto tiempo llevará más las terapias al parecer le urge que regrese.

- Pues yo creo que tendrá que esperar apenas se ven ligeros movimientos no son los más grandes verdad pero poco a poco se empieza.

- Así se comienza, con cosas ligeras - le dije guiñando un ojo.

- Y entonces, ¿que te gustaría cenar?

-La verdad, no tengo idea. Sabes que puedo comer casi de todo.

-Eso lo sé Emma, pero tu tía me preguntó que era lo que queríamos.

-¿Enserio te lo preguntó?

- Si. Digamos que fue una opción ya que ella y tu madre tuvieron una pequeña discusión.

- Siempre es lo mismo con ellas. Todo comienza bien y en un punto comienzan las discusiones - dije mientras suspiraba.

Más tarde nos dirigimos al comedor, no era usual que Mía cocinara, jamás lo hacía, todas sus cenas eran pedir comida a domicilio.
Mientras mi madre servía la cena pude notar que Adam se comportaba algo extraño, más que lo de costumbre, pasaba su mano por detrás de su nuca y comenzaba a rascarse fuertemente, tan fuerte que podías escucharlo aún estando al otro lado de la habitación. No paraba de jugar con sus dedos y de inmediato se percató de que lo observaba. Y su única reacción fue sonreír y pasar sus manos por debajo de la mesa.

Durante la cena todo estaba en silencio. El ruido que abundaba en ese momento era el sonido de los cubiertos chocando con la vajilla.  Era claro que todos sabíamos cuánta tensión había, pero nadie ni siquiera yo sé atrevía a romper ese silencio.
No era algo de que preocuparse, casi todas las cenas en mi casa era solo. Adam y mi madre cenaban temprano, Melanie cenaba en su habitación y yo, cuando todos dormían.

Melanie se encargó de que todos los platos quedarán limpios. Mientras que Adam me acompañaba al cuarto donde nos queríamos.

-¿Cómo te sientes? - me preguntó el.

-Como si me faltára una parte de mi alma.

-¿Qué? - dijo mirándome algo alterado.

- Tranquilo, estoy bien. Mejor que hace unas semanas. Solo te estaba bromeando.

- Casi haces que me desmaye.

- No,no,no, nada de eso. Eres muy pesado como para que te pueda cargar en estos momentos.

- Entonces si estamos hablando de peso, tu no eres una pluma - dijo guiñándome un ojo.

- ¿Cómo vas con tus medicamentos?

- Ahhh bien - dijo sin dirigir su mirada hacia mí.

- Adam, no quiero que estés tirando tus medicamentos. Ellos te ayudarán a qué te repongas.

- A reponerme de qué. Lo que tengo no es una simple gripa. Es algo más. Algo de lo que si siquiera sé lo que es.

- Adam son cosas complicadas, igual de complicado que el embarazo de Iris.

- Emmanuel, el embarazo no es tan complicado, al menos tú sabes que es una etapa que pasará pronto. Y de eso cualquier persona te puede dar información. En mi caso no es así - dijo saliendo de la habitación quedándose en silencio.