Mas tarde Nikki estaba sentada en el suelo del balcón, dejando que el frio viento la acariciase, era un lugar hermoso, si ella fuese una princesa ese seria su castillo, solo faltaba el apuesto principe entrando por la entrada sobre su brillante corcel, tenia que dejar aquellas ridiculas fantasias y poner d enuevo la mente en el contrato, lo tenia entre las manos, Francisco se lo habia entregado antes de irse a la oficina, las exigencias de cierta manera eran bastante buenas, parecia ser que la intension de aquel contrato era convertirla en una dama, tenia que dejar de contestar, maldecir, esto ultimo estaba escrito en esfero en el ultimo pedazo, no pudo evitar la sonrisa recordando porque Francisco habia decidio agregar aquello, tambien decia que veria al profesor una vez por semana, tambien decia que no podia volver a las calles y que si por dinero se trataba ella recibiria una especie de sueldo por la ayuda que le proporcionara a Julia cuidando de la casa... Le gusto, si no podia negarlo, le gustaba el contrato, talvez si el se lo hubiese dejado leer, ella lo habria firmado tranquilamente.. y a voluntad. El toque de la puerta llamó su atención y fue a abrir...
Nikki: señora Hilda
Hilda: llamame Hilda cariño, eso de señora me hace sentir vieja
Nikki: oh no, usted se ve joven y vigorosa
Hilda: tu si sabes como hacer a una vieja feliz (sonrio) ¿puedo pasar?
Nikki: claro, disculpe mi falta de cortesia, siga
Hilda: uhmm mi nieto te dio una habitacion muy bonita
Nikki: si, y es muy comoda
Hilda: quise pasar a ver como estabas
Nikki: oh muy bien, estaba en el balcon esperando a que llegue el profesor
Hilda: ahhh si Francisco me comento algo, debes estar ansiosa por terminar tus estudios
Nikki: si...
Hilda: ¿pero?
Nikki: tengo miedo de que no pueda, y si no puedo pues perder un valioso tiempo que puedo utilizar buscando a mis papas
Hilda: ¿tienes idea de donde esten?
Nikki: no, mis padres me dejaron al cuidado de mi tia y desde que ella murio pues no se nada de ellos, necesito encontrarlos y... y tener una familia
Hilda: (le acaricio una mejilla) eres una chica muy valiente Nikki, y sé que encontraras a tus padres pero mientras tanto aprovecha esta oportunidad, aqui estas bien, tienes techo, comida y educacion
Nikki: (sonrio) lo se... pero no quiero ser la mantenida de Francisco
Hilda: No, no vas a ser la mantenida, aprovecha esta oportunidad Nicole, demuestrale a muchos de lo que eres capaz, Roy tiene muchas esperanzas en ti, yo tambien las tengo, no nos defraudes... yo creo en ti Nikki... Francisco cree en ti, lo sé porque el es un hombre muy cerrado en si mismo pero es tan trasparente como cualquier otro ser.
Aquellas palabras fueron balsamo para su incertidumbre, era cierto, si algun dia queria conventirse en una mujer nueva y refinada tenia que tomar lo que Francisco le ofrecia, lo mejor era tragarse su orgullo y hacer una tregua con el... era hora de convertirse en lo que siempre habia deseado... una mujer normal, con una vida normal.
Nikki: (sonrio) Lo hare... pondré todo de mi parte
Hilda: (sonrio) asi se habla Nikki, no sé pero tu cara se me hace tan parecida... no sé a quien pero es una sensacion extraña
Nikki: ¿de verdad?
Hilda: si, d elo que si estoy segura es que eres valiente y tienes tanto coraje como Victoria