Stephany Díaz, una venezolana con grandes sueños pero muchos problemas. La realidad de su vida es muy distinta a como todos la piensan, incluido alguno que otro trastorno y problemas con "la realización de su vida" como persona de 25 años, soltera y...
Bueno, bueno..¿Como estamos?, paso por aquí para decirles que ya tengo nombre y portada para la siguiente historia corta (es el título), deriva a esta así que será como una "saga", primero que todo y lo que quiero aclarar es que las portadas son hechas por mi y que posiblemente las vaya cambiando por unas más profesionales en un futuro, pero por ahora esta es la que va a quedar.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Aunque la mayoría de la historia está ambientada en Alemania, todavía llevara la temática Venezolana. Aquí mismo quiero agradecerles a todos por haber llegado hasta este punto de la historia, por comentar y votar en todos los capítulos, los amo inmensamente, no saben lo mucho que me jodo y raspó exámenes para poder escribirles esto y cada vez que los veo comentando y dándole tanto amor a mi historia es como un premio. Ya dejo de joderles la vida aquí va la sinopsis de mi próxima historia (todavía no está publicada).
Sinopsis:
Primero hay que aclarar que no fue intensión mía todo esto, segundo, mi corazón va latiendo como si se quisiera salir de mi pecho, escucho los tiros y el auto atrás de nosotros acelerando, mi mano se engancha con la del hombre a mi lado y el logra calmarme dándome un apretón.
-Deni, cálmate por favor, tu tía nos está esperando, te necesito bien porque si no me cortaran las bolas. -Sus palabras lograron hacerme reír pero igual no bajaba la tensión entre nosotros dos.
-Después de esto me volveré monja, lo juro. -Aseguré y mis ojos se llenaron de lágrimas. -Es que no se porque me persigue la desgracia, primero mis padres y ahora un loco obsesionado conmigo, la maldición del Caribe, ¿no?. -Las manos me temblaban y no me permitía dejar caer las lágrimas que tenía retenidas en mis ojos.
-Cuando todo esto termine me aseguraré de poner un anillo en tu dedo, ¿ok?, lo prometo solo quédate tranquila, que me aseguraré de que salgamos de esta juntos. -Cerré los ojos y solté un suspiro, estaba harta y cansada.
Mi vida simplemente no podía ser normal, con esa sangre latina corriendo por mis venas y mis ganas insaciables de salir de fiestas los fines de semana, mi tía la cual es prácticamente mi madre, la que me sacó de la mierda en la que vivía, me asigno un guardaespaldas, no tanto por mis locuras sinoquetambién por la manera en la que vivíamos. Mis tíos eran muy conocidos en todas partes, dos empresarios exitosos teniendo su casa en Alemania pero viajando siempre por el mundo. Mi tía con el miedo de que a mis primos y a mis hermanos, incluyéndome claro, nos pasara algo malo, nos puso guardaespaldas a todos en la casa, cabe destacar que lo odié y lo sigo odiando, o quizás no tanto como antes. Lo cierto es que no he tenido la vida más tranquila, pero si tengo una piel blanquecina, ojos avellana, un cabello negro largo y enrollado, una caderas anchas y un buen trasero, lo que quiero decir es que a mis 22 años soy una maravilla para cualquiera que me vea, añadiendo en los problemas en que me meto por mis fiestas todo los sábados, sumando todas estas razones y que tengo una carrera casi terminada, todo eso da como resultado una persecución en la que un loco me dice: "si no eres mía, no eres de nadie". Definitivamente nada de esta mierda pasa en Venezuela.
----
Aja, ¿les gusta?. Me voy niños, las anunciaré pronto la fecha de estreno.
