Blanco, aquel color que si mal no recordaba significaba bondad, inocencia y pureza, aquel color que era asociado con la ausencia del mal, aquel color que su madre usaba en vestidos adornados con flores y aquel color que le recordaba a la persona que amo ahora estaba siendo su más desagradable tortura.
Seokjin estaba perdiendo la cabeza, no sabia donde estaba, no recordaba cómo había llegado a aquel indeseable lugar y por sobre todo no sabía cómo salir de allí.
Los primeros días pensó que estaba en un hospital muy peculiar con una sola cama y paredes infinitamente blancas. Se mantenía atado a la idea de que se había caído, perdido el conocimiento lo cual lo traía a este momento estando ahora en un cuarto esperando que entrara alguna enfermera o médico, cosa que con el pasar del tiempo no sucedió.
Por alguna razón había un temor que lo invadía cuando intentaba levantarse de aquella cama, era un pequeño choque eléctrico y una voz lejos en su cabeza que le susurraba que no se levantase de allí, que allí estaba a salvo, pero ¿a salvo de qué?.
Seguía una rutina la cual para él era normal, muy normal, tan normal como es que un humano no sienta la necesidad de ir al baño, pero para Seokjin eso era una trivialidad que tal vez por su estado actual había quedado olvidada, como si su cuerpo mortal se hubiera puesto en pausa para concentrarse en buscar la manera de salir de allí.
No sabe si es de día o de noche, no sabe si sus padres están preocupados, no sabe si Yoongi está bien.
No tiene ni la más mínima idea, está cerca a perder la cabeza, cree que no ha dormido en días.
Es uno de esos días donde no sabe si duerme o esta despierto cuando el olor a quemado llega a su nariz y sobresaltado se sienta en su cama pensando que hay fuego en la habitación, pero no hay nada mas que paredes blancas. Ya esta perdiendo la razón, piensa él.
Extraña a Yoongi.
Yoongi.
¿Dónde esta Yoongi en estos momentos?
No lo sabe, pero cree que puede escuchar su voz. Una voz quebrada y ronca de tanto llorar. Seokjin asegura que esta soñando otra vez, no esta seguro si con los ojos abiertos o cerrados, ya llego a la conclusión de que su cuerpo aquel golpe lo dejo defectuoso, pero no importa porque puede escuchar a Yoongi.
Lo escucha llorar y decir su nombre entre sollozos entrecortados piensa que todo debe ser un chiste de mal gusto porque ¿por qué se escucha tan cerca y no lo puede ver?.
Nada tiene sentido para él. Odia el blanco y como Yoongi llora, lo quiere callar, no quiere escuchar más esos sollozos que lo acompañan.
¿Cuánto tiempo lleva? Mucho, poco, no le importa porque puede recrear imágenes de nuevo en su cabeza y una de ellas es él en un día lluviosos discutiendo con su novio por una razón ridículamente cotidiana para ellos, mientras están sentados en un auto. Que curiosa imagen piensa Seokjin, sin embargo, no le presta atención porque cualquier cosa es mejor que ver el desagradable color blanco.
- No deberías ser tan necio Yoongichi, estas estresado y estas en exámenes, déjame manejar a mí, mientras tu descansas - Decía el mayor mientras veía como su novio refunfuñaba contradiciendo.
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Se les olvido avisarme que había muerto. [Yoonjin]
خارق للطبيعةSeokjin odia el blanco, pero no tanto como darse cuenta que falleció. Este oneshot está inspirado y ambientado en grace escrito por Syu.