Cuentos

Relación a distancia.

Lo conoció por un juego online. Eran igual de tontos. Se reían por tonterías, tal cual ella siempre había soñado. Era el chico perfecto para ella, pero... ¿era todo eso real? 

Hablaban cada día, ella reía por sus ocurrencias, pero desde otra perspectiva, él se reía de ella. Él la llamaba amor, ella le creía. Él le decía "te amo" mientras ella lo tomaba en serio y le respondía, "yo también". Siempre eso. Mientras él, al leerlo, reía a carcajadas mientras pasaba el móvil alrededor de sus amigos con una sonrisa maliciosa en el rostro articulando "¡Qué estúpida! ¿De verdad se la cree?"  seguido de más risas... Ella sonreía cada día al hallar un mensaje suyo en su bandeja cada día, o un "Buenos días princesa" en la mañan, mientras ella emocionada le respondía con euforia e ilusión, en cambio él se burlaba y seguía con la intención de jugar con ella. Cada mensaje, cada imagen de amor, cada risa, cada frase que ella le escribía creyendo que por su parte sentía lo mismo, él mostraba a sus amistades burlandose de la ingenuidad de la chica... 

Siempre creyó en él. Pronto él empezó a aburrirse, mientras ella se había enamorado. Él respondía secamente, mientras ella trataba de hacerlo sonreír, siempre... siempre creyendo que algo le pasaba, preocupada cuando no le hablaba. Ella. Siempre amigable, siempre cariñosa. Él, ya a estas alturas buscando excusas para no contestarle. 

"Relación a distancia" Mientras ella lo amaba, él, a este punto, la ignoraba. Mientras que ella le mandaba besos de buenas noches, palabras de amor y cariño, él no respondía, ya se había aburrido de ella... Su juguete lo había cansado, aunque seguía causandole gracia la estupidez de aquella chica. 

Pobre ella. 

Nunca lo supo.

Nunca supo que él solo quería burlarse, mientras que ella, no había vuelta atrás. Estaba perdidamente enamorada.

"El amor a distancia no deja ver los verdaderos sentimientos e intenciones que guardan sus participantes bajo el brazo"